1. Introducción
Las oraciones de relativo del español están sujetas a una variación gramatical que, a pesar de haberse abordado desde distintos marcos teóricos, todavía no se ha comprendido en su totalidad. Así, fenómenos como la extraposición de la oración de relativo (1), la prolepsis de la preposición del grupo relativo (2), la extracción de constituyentes sintácticos desde el interior de la construcción (3) o la presencia de pronombres reasuntivos (4) han sido abordados de manera parcial:
- (1)
Dice: “Pues alguna cosa has comío que te ha hecho reacción” (COSER, Orellana de la Sierra, Badajoz).
- (2)
Hay en algunos sitios que hacen pan casero (COSER, Menagarai-Ayala, Álava).
- (3)
A él no había quien le tocara a su niña (COSER, La Asomada, Lanzarote).
-
(4)
- a.
Había pendones que muchos no podían con ellos (COSER, Geras, León).
- b.
Es una cosa que no me gusta verlo (COSER, Alea-Linares, Asturias).
- c.
Eran aquellos percalines que te cansabas de lavarlos (COSER, Cifuentes de Rueda, León).
- d.
Tengo un sobrín en Gijón, que cuando la suegra termina los chorizos, él tiene un supermercado bueno y compra y eso (COSER, Fechaladrona-Villoria, Asturias).
- e.
Y las migas, las migas de pan, picas el pan mu picadito picadito como lo hace to el tito (COSER, Navalmoral de la Mata, Cáceres).
- a.
La presencia de un pronombre reasuntivo, como en los ejemplos de (4), esconde, en realidad, una variación sintáctica que responde a causas diferentes: el reasuntivo “al uso” de (4a) se distancia del discordante de (4b), con interpretación genérica o de tipo; de (4c), en el que el pronombre aparece en el interior de otra subordinada de infinitivo; de (4d), en el que la subordinada introducida por cuando propicia la presencia del reasuntivo él; y del reasuntivo de (4e), que denominaremos modal.
Las oraciones de relativo, según suele reconocerse, son sintagmas que no están seleccionados por el predicado verbal (Brucart , y ), aunque ciertas construcciones, como las relativas cuantitativas () o las maximales, pueden ser argumentos del determinante. La propiedad que diferencia las oraciones de relativo de otras configuraciones sintácticas es que contienen un elemento pronominal, por defecto implícito, que remite al antecedente. Esta categoría pronominal, sin embargo, puede ser explícita, como sucede en (4). Este pronombre se ha denominado de retorno (), reasuntivo (Keenan y Comrie , ; ; ; ; ), anafórico (; ; ) o estrategia de retención del pronombre (; ; Comrie , 2004). La tradición hispánica lo ha denominado reduplicación pronominal () o despronominalización de relativa (Lope Blanch , , ).
La revisión de los estudios dedicados a la reasunción evidencia la falta de comunicación entre teoría sintáctica y lingüística variacionista. Así, tras una primera época, en la que los gramáticos conciben el fenómeno como esporádico o casual, se han desarrollado dos líneas de investigación paralelas y, en cierta medida, complementarias: a) una aproximación al fenómeno desde la lingüística variacionista en sentido amplio, heredera de , con trabajos sobre el español (; ; ; Silva-Corvalán , ; ; ; Cerrón-Palomino , , , ; ; ; ); y b) una línea desde la sintaxis teórica (; ; ; Keenan y Comrie , ; McCloskey , véase , para el español). Consecuencia directa de esta falta de comunicación entre teoría y variación es que los avances en cada una omiten los que ya se han propuesto o, incluso, superado en la otra.
Como es sabido, en español, el pronombre reasuntivo depende referencialmente del antecedente y refleja las marcas de caso que corresponden a la posición que ocupa dentro de la oración (; ; ), salvo casos específicos de discordancias antecedente-reasuntivo (4b). Este pronombre puede ocupar, en realidad, todas las posiciones sintácticas de la oración. Esta propiedad asimila el pronombre reasuntivo a los pronombres al uso, de los que, al menos en apariencia, no se diferencia; hecho que se ha encapsulado en lo que denomina generalización de McCloskey (). En este sentido, si se sigue la Jerarquía de Accesibilidad de Keenan y Comrie (, ), que ordena las posiciones sintácticas en función de su accesibilidad en la construcción de oraciones de relativo, los datos pueden agruparse de la siguiente manera:
-
(5)
- a.
Era una señora que habían, habían inaugurao ellos el café comercial que hay en La Puerta del Sol (COSER, Yebra, Guadalajara).
- a’.
Era una señora que habían inaugurado el café comercial.
- b.
Ahí tengo yo un manojo que lo compré (COSER, Álora, Málaga).
- b’.
Ahí tengo yo un manojo que compré
- c.
Y entonces había un cabo allí en el cuartel, […] de la guardia civil que le decían el cabo [NP] (COSER, Álora, Málaga).
- c’.
Había un cabo allí en el cuartel al que decían el cabo [NP].
- d.
Hay un sitio que viene mucha gente ahí (COSER, Punta Jandía, Fuerteventura).
- d’.
Hay un sitio al que viene mucha gente.
- e.
Una vez vino una maestra que de | que, que sabía más yo que ella (COSER, La Serra, Barcelona).
- e’.
*Una vez vino una maestra que la que sabía yo más.
- a.
Las posiciones sintácticas de sujeto (5a), objeto directo (5b), objeto indirecto (5c) y objeto de preposición (5d) pueden aparecer ocupadas por un pronombre explícito, en apariencia, sin cambio de significado. La estrategia estándar y la estrategia del pronombre reasuntivo, así pues, concurren en igualdad de condiciones en estas posiciones, como ilustra el contraste con los ejemplos ad hoc de las variantes prima. Se distancia de estos usos el pronombre que aparece como término de comparación (5e), pues la estrategia estándar o sin pronombre reasuntivo deriva en agramaticalidad (5e’). La distribución de estos pronombres en la sintaxis del español es, desde luego, mucho más desafiante (; Agulló , ).
Las aproximaciones a la reasunción, tanto variacionistas como formales, han derivado ciertas propiedades que podrían favorecer la presencia del pronombre reasuntivo. La fuerza predictiva de cada una de ellas dista, sin embargo, de suscitar acuerdo entre los gramáticos. Algunos de los factores de análisis más invocados han sido los siguientes: i) la distancia entre el relativo y el verbo (, cf. el dominio de Hawkins 2004 o el peso de ); ii) la presencia de niveles oracionales en el interior de la relativa (); iii) las oraciones de relativo explicativas (; ; ; ; ); iv) la indefinitud del antecedente (; ; ; ; Cerrón-Palomino , ); v) los antecedentes oracionales (Cerrón-Palomino 2010); y vi) las construcciones consecutivas, que “se caracterizan por el valor de cuantificación cualitativa que adquiere el artículo que precede al antecedente” ().
Los resultados de los trabajos cuantitativos convienen en que el relativizador invariable que es, con diferencia, el más frecuente. El pronombre reasuntivo, desde la óptica de Lope Blanch (, , ), es síntoma de que el pronombre relativo se ha “despronominalizado”; visión similar a la que se sostiene desde el marco formal (; ) con el que complementante (; ). El español coloquial, si bien en menor medida, recurre también a otros relativos como el cual, el que, quien () y como, que pueden aparecer en estos mismos contextos sintácticos, aspecto que no había sido estudiado hasta la fecha.
Los datos de (4e), en los que se centra este trabajo, pueden apreciarse con mayor claridad en el ejemplo (6c), y en menor medida (6d), es decir, en reasuntivos contiguos al relativizador. Sean o no construcciones ponderativas (con ausencia de tal o así ante el adverbio como), el reasuntivo de (6c-d) no es obligatorio, pero su presencia desencadena ciertos cambios estructurales y, según veremos, selecciona determinadas interpretaciones de la estructura:
Los ejemplos de (6) permiten apreciar que las oraciones relativas (6a), las comparativas (6b, con lectura prototípica) y las modales (6c-d) comparten, en principio, un mismo espacio dentro de la sintaxis del español. Este artículo explora algunas de las propiedades de este tipo de pronombre reasuntivo, como su naturaleza opcional y su papel en la desambiguación del antecedente de la oración. Los datos analizados apuntan a la existencia de una clase de pronombres reasuntivos en construcciones modales en la sintaxis del español. Las similitudes y las diferencias con otros tipos de pronombre reasuntivo se derivarán a lo largo del trabajo.
Un objetivo así conlleva, en realidad, indagar en las propiedades de las oraciones modales de (6), subtipo de las relativas, con antecedente indefinido. Para ello, empleamos los datos del Corpus del español, el Corpus del Español del Siglo XXI () y el Corpus Oral y Sonoro del Español Rural (COSER), así como la red social Twitter. Tales corpus contienen ejemplos localizados en España, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Cuba, Puerto Rico y Estados Unidos (cf. ; ; ; , entre otros). Cuando los ejemplos no se acompañan del nombre del corpus del que se extraen, deben sobreentenderse como ejemplos ad hoc. El pronombre reasuntivo constituye, según se ha observado, un uso general en español actual; ello no es óbice, desde luego, para que existan diferencias tanto en la frecuencia total del fenómeno, aunque resulta más frecuente en español americano (), como en la fuerza que cada uno de los factores contemplados tiene en la predicción del fenómeno. El tratamiento cuantitativo de los datos se deja para un trabajo posterior.
El artículo se estructura de la siguiente manera. Tras esta introducción, resumimos de manera general los pronombres reasuntivos y las oraciones modales (§ 2). Después, ofrecemos una descripción sobre la reasunción modal en español (§ 3), así como unas consideraciones teóricas (§ 4). Por último, las conclusiones cierran el trabajo (§ 5).
2. Los pronombres reasuntivos y las oraciones modales
La presencia de un pronombre reasuntivo en oraciones de relativo se ve propiciada por la naturaleza explicativa de la construcción (; ; ; ; ; ), como en los ejemplos de (7); así como por antecedentes indefinidos (; ; ; entre otros), como en los ejemplos de (8):
-
(7)
- a.
Ven el país entregado a un poder superior (que no lo tienen muy claro) (, S. Marras, Chile, ese inasible malestar, 2001, Chile).
- b.
Aunque encontrara un hombre bueno, que no lo voy a encontrar, se espantaría de verme tan vieja (, J. A. Bueno Álvarez, El último viaje de Eliseo Guzmán, 2001, España)
- c.
En otra ocasión fue una voz femenina pero en términos muy confusos(,) que no lo consideré serio (, S. Rojas, «Alan García: "Jamás negocié con Montesinos"», La República, 2001, Perú).
- a.
-
(8)
- a.
Le tengo que contar un secreto que no lo sabe nadie todavía (, A. Criado, «Joven tahúr», El ruido de las miradas, 2001, España).
- b.
Es un fuego que no lo apaga nada (, J. de Piérola, «Nieve», Sur y Norte, 2001, Perú).
- c.
Hay un aspecto de sensibilidad en la mujer que no lo podemos cambiar (, E. Orúe y S. Gutiérrez, Locas por el fútbol. De las gradas al vestuario, 2001, España).
- a.
Tanto los ejemplos de (7) como los de (8) permiten derivar ciertas propiedades relacionadas con la estructura de la información de la oración de relativo. Desde los trabajos de y se concibe que las oraciones de relativo especificativas (9a) son temáticas, en el sentido de que transmiten información ya conocida. Frente a ellas, las explicativas (9b) son remáticas, porque son portadoras de una información que se asume que es desconocida:
-
(9)
- a.
Ya apalabraste el motorcito de lancha que viste en el Monte de Piedad (, A. Espinoza, «La fuga», La ciudad y sus silencios, 2003, México).
- b.
Y se quedó viendo pasar el paisaje maravilloso de su pueblo natal, al que no volvería jamás (, J. R. Mendizábal, Las cartas credenciales, 2001. Guatemala).
- a.
De este modo, el ejemplo de (9a) presupone que ‘viste (un motorcito de lancha) en el Monte de Piedad’, en tanto que, en (9b), la información de ‘no volvería jamás (a su pueblo natal)’ es novedosa o desconocida. Esta oposición entre oraciones de relativo especificativas, que son temáticas, y explicativas, que aportan información nueva, se desdibuja cuando el antecedente es indefinido. La razón es que la indefinitud, concepto controvertido en semántica formal (; ; ), se concibe como una marca sintáctica de que se abre un nuevo “archivo” referencial en el discurso (Heim , ; ); en este archivo se incluirá posteriormente la información que se añada sobre el referente. Las oraciones de relativo, además, favorecen la interpretación referencial (no cuantitativa) de los indefinidos (). Así, en los ejemplos de (10), la indefinitud de un recurso legal (10a) y un amigo (10b) señala que los referentes se introducen en el discurso como información nueva o desconocida:
-
(10)
- a.
Los vecinos interpusieron un recurso legal al que no se dio curso por falta de méritos (, M. Pedrozo, «El nombre de Él», Noche multiplicada, 2001, Paraguay).
- b.
En la intersección de la Cristóbal Colón con Calle Rojas, me detiene un amigo al que no quiero mentir (, R. Peña, Rufina del Valle, 2001, República Dominicana).
- a.
Consecuencia directa del tratamiento que reciben los sintagmas indefinidos es que, frente a lo que se ha descrito para (9), las oraciones de relativo de (10) no transmiten información temática o conocida, sino que introducen información en un “archivo” (Heim , ; ) que el antecedente indefinido acaba de crear. El pronombre reasuntivo estaría, pues, legitimado en estos contextos por efectuar una remisión anafórica al antecedente que acaba de introducirse en el discurso.
Las llamadas tradicionalmente oraciones modales sirven para expresar el modo o la manera en que se lleva a cabo una acción. En ellas, el adverbio relativo como, nexo o subordinante más empleado, subordina la construcción y permite que actúe como complemento circunstancial. Estas oraciones pueden aparecer en incisos explicativos (entorno que favorece la aparición del reasuntivo, como vimos en § 1), y sirven para corroborar o reafirmar lo que se ha mencionado previamente. Desde el punto de vista semántico, indican igualdad o semejanza, de ahí que puedan estar emparentadas con las oraciones comparativas de igualdad (; ). El parentesco con estas construcciones, sin embargo, es parcial, porque las construcciones modales, frente a las comparativas, carecen de lo que se ha denominado cabeza comparativa () o grupo cuantificativo (), esto es, el constituyente sintáctico formado por el núcleo de la comparación y el cuantificador comparativo, que se subraya en la oración Juan es más inteligente que Pedro. En términos configuracionales, los ejemplos de (11-13) ilustran la heterogeneidad que presentan las construcciones modales del español:
-
(11)
-
Si todo marcha como espero, tú misma te contestarás en unos cuantos días (, B. Jacobs, Florencia y Ruiseñor, 2011, México).
- b.
La segunda se rio como lo haría una hiena (, R. Quezada, Los potros del recuerdo, 2001, Guatemala).
- c.
Si Honduras figura en la lista blanca, como espero, creo que valdrá la pena intentarlo (, R. Rivera Rodil, La Marina Mercante de Honduras, 2001, Honduras).
-
-
(12)
- a.
Se puede decir que la embocadura es la forma como se debe colocar la boca en la boquilla (, Ministerio de Cultura, Guía de iniciación al saxofón, 2001, Colombia).
- b.
El cura Carlango se había mantenido a su lado, pensando en la forma que podría enfrentar esta nueva situación (, J. Biggs, En torno a la casa de Madame Lorraine, 2001, Chile).
- a.
-
(13)
- a.
Las ruinas son el despojo de una ciudad valerosa como lo fue Sagunto (, «Jordi Pardo Pastor», Espéculo, 2002, España).
- a’.
Las ruinas son el despojo de una ciudad valerosa como fue Sagunto.
- b.
El arrastre de una película exitosa como fue “Manuelita el año pasado” (, V. Barry, «Los Pitín al rescate», Escáner Cultural, 2001, Chile).
- b’.
El arrastre de una película exitosa como lo fue “Manuelita el año pasado”.
- a.
La complejidad de las oraciones modales del español deriva, por un lado, de las posiciones internas o externas a la oración que pueden ocupar y, por otro, de la naturaleza de su antecedente, que puede ser tanto oracional (11c) como nominal (12-13). Las relativas libres de (11a-b) (o de antecedente envuelto () u omitido (), cf. ), cuando son internas a la oración, pueden ser argumentos (11a) o adjuntos (11b) de su predicado; admiten, en estos contextos, la paráfrasis ‘de la forma en (la) que’. Cuando son externas al núcleo oracional, pueden tomar la oración como antecedente y son siempre explicativas (11c), lo cual se deriva con facilidad de su pertenencia a la clase de las oraciones de relativo; adviértase que el ejemplo señalado admite la paráfrasis ‘Si Honduras figura en la lista blanca, lo cual espero’. Las construcciones de (12) y (13) se distancian de las de (11) en que su antecedente es de naturaleza nominal. Las construcciones de (12), que tienen una variante no pronominal o cortadora (; ), que se muestra en (12b), similar al que galicado, son relativas especificativas stricto sensu y toman, por ello, el sustantivo forma como antecedente de la construcción; esto es, modifican el núcleo nominal, no tanto la proyección completa (; ; Brucart , , ; Bianchi y ).
La diferencia más relevante entre los ejemplos de (12) y (13) es que el antecedente de las oraciones de (13) no tiene que denotar ‘modo’ o ‘manera’, restricción que sí pesa sobre las relativas de (12); puede hablarse, en otros términos, de que existe en estas últimas estructuras una “concordancia” semántica, en sentido laxo, entre antecedente y relativo. Se trataría, en definitiva, de un efecto morfológico de la relación que Safir (1986) denomina R-Binding o ‘ligamiento de referente’. Esta forma de concordancia explicaría la agramaticalidad de (14c), elaborado ad hoc a partir de (14a):
Son sensibles a esta suerte de concordancia otros relativos, como quien [+ persona] o donde [+ lugar], de forma similar a los relativos del inglés where [+ lugar], whence [+ lugar], whither [+ lugar] o whereby [+ manera, vía]. Las relativas modales de (13), sin embargo, no acusan esta concordancia antecedente-relativo; el antecedente puede, por ello, no denotar necesariamente ‘manera’ o ‘vía’.
3. La reasunción modal en español
La variación sintáctica que hemos visto en (13a-b) se basa en la presencia o ausencia, en apariencia potestativa y sin cambio de significado, de un pronombre átono que es correferente con el antecedente de la oración. La misma variación sintáctica se ilustra en los ejemplos de (15):
-
(15)
- a.
Eran esbeltas y atractivas como lo fueron sus madres (, J. Martínez Espinosa, «Par Senas», El final de los milagros, 2001, Colombia).
- a’.
Eran esbeltas y atractivas como fueron sus madres.
- b.
Es una tendencia definida, como fueron las PC en los ochenta o Internet en los noventa ( J. Arredondo Pineda, «Dominará la telefonía por Internet», El Universal, 2005, México).
- b’.
Es una tendencia definida, como lo fueron las PC en los ochenta.
- a.
Los datos de (15a-b) muestran que el pronombre átono es un clítico de acusativo, que, dentro de los pronombres reasuntivos, es de los más frecuentes (; ). Además, puede tener un valor pragmático de tópico o de contraste, al encontrarse en posición preverbal en relación con la construcción modal (Suñer 1988). El antecedente indefinido de la construcción puede ser singular («un ~ una + N»), tal y como se ha indicado para el contexto de las relativas (Suñer 1988; , entre otros). Es notorio que estas estructuras aparezcan, con cierta frecuencia, como modificadores de antecedentes indefinidos que reciben interpretación llamada genérica o de tipo (, como documental, disco, programa, juego, partido, carrera, campaña, espectáculo, laboratorio, estructura, nombres de acción deverbales en -ción como formación, situación, oposición, centralización, manifestación, algunos nombres de comida como pizza y tostada, y muy pocos [+humanos] como burguesía y familia. A este respecto, ) señala que “el porcentaje de duplicación es mayor con el referente ‘no humano’ que con el ‘humano’”, en el contexto de las relativas.
El análisis de los datos evidencia que estas estructuras son compatibles, en principio, con cualquier tipo de predicado en la oración subordinada. A pesar de que, como se advirtió en (§ 1), no se cuantifican los datos, destacamos por su versatilidad el predicado hacer (‘producir, ejecutar’):
-
(16)
- a.
tomen nota, vamos a empezar a hacer un documental como lo hicimos en otros momentos (Corpus del español, Guatemala).
- b.
que la banda volviera a sus raíces para poder escribir y grabar un disco como lo hicimos en los tres primeros (Corpus del español, Colombia).
- c.
hagan un programa como lo hacen en Discovery, bien organizado y sin limitaciones para que puedan [sic] participar cualquier persona (Corpus del español, Venezuela).
- d.
aunque vuelve a jugar en la altura, no plantará un juego como lo hizo en La Paz, ya que el rival es diferente: Es otro equipo (Corpus del español, Ecuador).
- e.
vamos hacer un partido como lo hicimos en Perú y Bolivia, esperamos tener opciones de gol jugando de igual a igual (Corpus del español, Ecuador).
- f.
tengo muchos deseos de comer un chaulafan [‘plato típico’] como lo hacen en Ecuador (Corpus del español, Ecuador).
- g.
esas multas son un exceso deberian regular bien las velocidades y hacer una campaña como la hacen en el Callao (Corpus del español, Perú).
- a.
Son destacables, asimismo, los casos con el verbo tener ():
-
(17)
- a.
La Iglesia ha dedicado un mes, el de Octubre, para honrar a María con el rezo del Santo Rosario, ninguna devoción tiene una fiesta litúrgica como la tiene esta devoción (Corpus del español, México).
- b.
el PAN no tiene una estructura corporativa como la tiene el PRI, entonces no hay nadie del PAN que pueda dar una orden y que toda la colonia vote por alguien (Corpus del español, México).
- c.
Luego deben de tener una formación pastoral como la tiene que tener cualquier otro sacerdote y deben de tener una formación eclesiológica (Corpus del español, Honduras).
- d.
Así que, en cien años, no tuvimos una burguesía productiva como la tuvo Brasil por ejemplo, o Argentina (Corpus del español, Venezuela).
- e.
la compra de equipos toca a través de endeudamientos pero es sostenible, lo que se traduce en que no tenemos una situación crítica como la tienen otros hospitales (Corpus del español, Colombia).
- f.
eres una bendicion para mi vida! realmente espero algun dia tener una familia como la tienes tu... tan entregada a Dios y feliz (Corpus del español, Colombia).
- g.
Sigan con el trabajo a pesar de los insultos cobardes! Si el MAS tuviera una página WEB como la tiene el Comité, yo no tendría reparos de decirles los que son, no lo haría cobardemente como anónimo (Corpus del español, Bolivia).
- a.
Así como con los verbos ser y haber ():
-
(18)
- a.
es alguien irregular, no es un espectaculo como lo fue en su momento Shogun asi que no mencione porque no es estelar (Corpus del español, México).
- b.
Haber podido ser testigo del desarrollo de un imposible como lo fue en un inicio El Maratón CAF (Corpus del español, Venezuela).
- c.
por la carencia de medios para hacerla, no tenía aquí un laboratorio como lo había en Argentina (Corpus del español, Perú).
- d.
Dejamos atrás el sistema quasi-europeo que existía, con una centralización como la hay en Francia y España, controlada por intelectuales educadores (Corpus del español, Puerto Rico).
- e.
hay una Dictadura represiva e intolerante que impide que exista una oposición como la hay en cualquier otro pais (Corpus del español, Estados Unidos).
- a.
Los datos de Twitter ofrecen, por su parte, datos con hacer:
-
(19)
- a.
La pizza completa? En ocho? como sea, igual me la como aunque esté cortada en cuadros. Prepárame una pizza como la hacen en tu tierra (Twitter, amethsikiwi, 24/05/2018, México).
- b.
es una manifestación como la hacen en Venezuela. Tranquilo no te quieren (Twitter, leonardoaprendi, 06/01/2021, México)
- c.
Es muy sencillo, en donde está su jefe de comunicación? Tan fcauil [‘fácil’] hacer una cobertura como la hacen en los noticieros cuando entrevistan a alguien (Twitter, soygoyopuma, 24/06/2020, México).
- d.
Cada vez que me hago una tostada como la hacen mis tíos en España, con aceite de oliva y tomate fresco rallado (tipo puré) y sal, digo "pah qué demás que está esto tengo que comerlo siempre". Y después pasan literalmente como 6 meses hasta la próxima vez (Twitter, maia_bobba, 09/12/2020, Uruguay).
- a.
La aproximación teórica al fenómeno debe plantear si la variación sintáctica atestiguada se deriva, en realidad, de propiedades más generales de la gramática del español, como las que rigen la presencia o ausencia del pronombre átono en otros contextos, sobre todo, sin subordinación. En otros términos, debe determinarse si se trata de una variación sintáctica primitiva o derivada de otras propiedades. Así, excepción hecha de dislocaciones de la estructura informativa (focos y tópicos), que se rigen por principios propios, el español actual admite una variación sintáctica notoria entre (20a-b), que son aceptables, como evidencian los ejemplos prima, en la otra variante:
-
(20)
- a.
Si hay peligro o si no lo hay, entonces seremos libres (, «(DNI: 15.012.336)», El Diario Vasco, 2001, España).
- a’.
Si hay peligro o si no hay, entonces seremos libres.
- b.
Aunque hay comerciantes, no hay del nivel de Poma o Baldosa (, «"Esto es una ruleta rusa"», Siglo XXI, 2004, Guatemala).
- b’.
Aunque hay comerciantes, no los hay del nivel de Poma o Baldosa.
- a.
La variación sintáctica entre la ausencia y la presencia del pronombre átono con haber existencial, que está sometida a variación geográfica (; ), se atestigua también con otros verbos transitivos, como saber o tener; los ejemplos ad hoc de la variante prima ilustran la posibilidad de recurrir al pronombre explícito:
-
(21)
- a.
-Ah, eso no sé (, H. Aridjis, La zona del silencio, 2001, México).
- a’.
-Ah, eso no LO sé.
- b.
Estábamos en plena Alameda un día domingo pintando murales con, no sé, treinta gringos (CORPES, A. Sandoval Espinoza, Palabras escritas en un muro, 2001, Chile).
- b’.
Estábamos en plena Alameda un día domingo pintando murales con, no lo sé, treinta gringos.
- a.
-
(22)
Si bien parece plausible derivar la variación sintáctica de (15-19) de las alternancias de (20-22) y hacer radicar su explicación, por tanto, en la variación en las construcciones con clítico, ciertas propiedades del pronombre reasuntivo en las oraciones modales sugieren un tratamiento por separado. Así, una consecuencia teórica indeseable de atribuir el pronombre reasuntivo de (15-19) a la presencia o ausencia del clítico en (20-22) es la predicción de que el pronombre reasuntivo también podría participar en dislocaciones a la derecha o a la izquierda, por ejemplo, dentro de la propia relativa. Los ejemplos de (23) ilustran que las oraciones de relativo, en español, pueden pronominalizar el antecedente (23a) u omitirlo (23a’), pero muestran resistencia generalizada a la presencia de un sintagma correferente con el antecedente (cf., sin embargo, las paucal relatives de ), que no puede, por ello, experimentar una dislocación a la izquierda, como se aprecia en el ejemplo (23a’’):
No es, de hecho, excepción a esta tendencia el refuerzo pronominal de (24a-b), cuya omisión mantiene la gramaticalidad de la construcción (24a’-b’), refuerzo que puede aparecer en otros contextos no subordinados. La reasunción de sujeto de (25a), a su vez, involucra un pronombre cuya referencia depende del antecedente, por lo que la construcción no es agramatical; su omisión (25a’), en todo caso, mantiene la gramaticalidad de la construcción, que carece ahora de foco.
La comparación de los ejemplos de (15-19) con los de (20-22) puede ilustrar ciertas similitudes, pero no debe obviarse que entre el antecedente de la oración de relativo y el pronombre reasuntivo media una frontera o barrera oracional, que se ha caracterizado como entorno opaco, isla de extracción () o isla de ámbito (); es decir, ámbitos sintácticos inaccesibles para la operación de movimiento. Se trata, en definitiva, de una frontera de subordinación que no existe en los clíticos de (20-22), por lo que los pronombres ejemplificados aparecen en contextos bien diferenciables.
El contraste entre los clíticos en oraciones de relativo (15-19) y en contextos no subordinados o matrices (20-22) deja entrever, además, otra diferencia que distancia aún más los dos ámbitos gramaticales. El pronombre reasuntivo desempeña, en ciertos contextos, un papel de desambiguación en la oración de relativo cuando existen varios antecedentes potenciales (i. e. constituyentes sintácticos que la oración de relativo podría modificar). Tal propiedad, si bien es posible por la remisión anafórica que efectúan los pronombres, se deriva en última instancia de la concordancia de rasgos de persona y número a que están sujetos. Las oraciones de (26) son ambiguas, en la medida en que tanto hijo como amiga pueden ser antecedente de la construcción; ciertos factores contextuales favorecen, por ejemplo, en (26a), la interpretación de (26a’’) o, en (26b), la interpretación de (26b’’):
-
(26)
- a.
Tiene con ella, desde chico, al hijo de una amiga que murió (, J. Aldecoa, La Casa Gris, 2005, España).
- a’.
‘Tiene con ella al hijo de una amiga; este hijo murió’.
- a’’.
‘Tiene con ella al hijo de una amiga; esta amiga murió’.
- b.
Tengo el hijo de una amiga que ¿sabes lo que le gustan? Los hombres gordos (, L. Guerriero, Opus Gelber: Retrato de un pianista, 2019, Argentina)
- b’.
‘Tengo el hijo de una amiga; a este hijo le gustan los hombres gordos’.
- b’’.
‘Tengo el hijo de una amiga; a esta amiga le gustan los hombres gordos’.
- a.
El papel de desambiguación de la reasunción se ilustra en (27), donde grupo, baile y (veinte) niñas son antecedentes potenciales de la oración. Las dos interpretaciones de (27a’) y (27a’’) son admisibles; el pronombre de acusativo las, sin embargo, es correferente con niñas y obliga, pues, a descartar la interpretación (27a’).
Las oraciones de relativo modales de (28) muestran, de igual forma, la relevancia del pronombre reasuntivo en la desambiguación de la configuración sintáctica. En ausencia del pronombre explícito (28c), tanto la interpretación (28a’) como (28a’’) son posibles. La presencia del pronombre, sin embargo, selecciona la interpretación (28a’), de ámbito oracional:
-
(28)
- a.
Hacemos vida social como lo hacen otros (, P. J. Vindell Matus, «Una mujer realizada», La Prensa de Nicaragua, 2002, Nicaragua).
- a’.
‘Hacemos vida social, lo cual hacen otros también’.
- a’’.
‘Hacemos vida social, la cual hacen otros también’.
- b.
Hacemos vida social como la hacen otros.
- c.
Hacemos vida social como hacen otros.
- a.
El ejemplo de (28a) ilustra que el pronombre lo en el interior de la relativa permite interpretarla como oracional (‘Hacemos vida social, lo cual hacen otros (también)’); a diferencia de (28b), en la que el reasuntivo selecciona vida social como antecedente de la relativa. El ejemplo (28c) se distancia de los dos anteriores en que puede interpretarse de la forma en que se interpreta (28a-b).
Ciertos datos sugieren que las oraciones de relativo bajo examen pertenecen a la categoría de las oraciones de relativo denominadas de interpretación de tipo (; ). Se incluyen en esta categoría las oraciones de relativo que modifican antecedentes indefinidos con interpretación de tipo, como persona, hombre o mujer. La sintaxis se sirve de la posición que ocupan las oraciones de relativo como un diagnóstico de sus propiedades semánticas (). De este modo, las oraciones de relativo de interpretación de tipo siguen, habitualmente, a las restrictivas, pero son anteriores a las explicativas. Este orden opera en italiano () y en inglés (). Los datos del español apoyan la idea de que las relativas modales deben, como las de interpretación de tipo, suceder a las restrictivas, como en (29a), pero no antecederlas, como en (29b). El ejemplo de (29c) evidencia, por su parte, que la relativa explicativa debe ubicarse en una posición más exterior que restrictivas y modales:
La posición sintáctica de las oraciones de relativo modales apunta, sin embargo, a conclusiones poco firmes. Algunos de los ejemplos, como (13a), repetido aquí como (30a), admiten anteposición (30b), que está por lo general vedada a las oraciones de relativo introducidas por que (cf., de hecho, la extrañeza de 30c):
-
(30)
- a.
Las ruinas son el despojo de una ciudad valerosa como lo fue Sagunto (, «Jordi Pardo Pastor», Espéculo, 2002, España).
- b.
Las ruinas son, como lo fue Sagunto, el despojo de una ciudad valerosa.
- c.
??Las ruinas son, que *(lo) fue también Sagunto, el despojo de una ciudad valerosa.
- d.
Las ruinas son, {lo cual ~ como ~ según} (lo) fue también Sagunto, el despojo de una ciudad valerosa.
- e.
Quiero una paella como (la) hacen en Valencia.
- e’.
Quiero, como *(la) hacen en Valencia, una paella.
- e’’.
#Como *(la) hacen en Valencia, quiero una paella.
- a.
Los datos de (30), según creemos, pueden predecirse satisfactoriamente si se asume la pertenencia de las construcciones introducidas por como a las oraciones de relativo. Las restricciones de movimiento que parecen pesar sobre las oraciones de relativo introducidas por que son, en efecto, más evidentes que en otras construcciones. Así, por ejemplo, cuando la construcción toma la oración como antecedente, como en (30c) y (30d), solo la construcción introducida por lo cual es aceptable. Tales contrastes de gramaticalidad son consecuencia directa, en realidad, de la pertenencia de estas estructuras a las relativas explicativas, de mayor libertad estructural, a las que no pocos autores han otorgado un tratamiento similar al de las construcciones parentéticas (; McCawley , ; Safir 1984) o “amalgamas” (); algunos autores, como o , las conciben, incluso, como configuraciones sintácticas derivadas de una estructura previa de coordinación. Si se asume, según esta línea de razonamiento, que los datos de (30a-d) involucran construcciones de antecedente oracional, es fácil atribuir su libertad de posición sintáctica al hecho de que toman la oración como antecedente.
Los ejemplos de (30e-e’’) constituirían, de hecho, un dato a favor de esta idea: cuando la construcción toma un constituyente nominal, la posición contigua al antecedente es la única posible; si la construcción introducida por como toma la oración como antecedente, como en (30e’), la única lectura posible es ‘Quiero, como suelen querer en Valencia, una paella’, frente a la imposibilidad de derivar la lectura ‘Quiero una paella de la manera en que la hacen en Valencia’. La posición antepuesta al núcleo oracional, que el ejemplo (30e’’) ilustra, queda descartada cuando la construcción es de antecedente oracional; propiedad que, según se ha notado en diversas ocasiones (), define las oraciones de relativo explicativas.
Los antecedentes indefinidos singulares («un ~ una + N») pueden encabezar estas estructuras, como pueden hacer, asimismo, los indefinidos plurales («unos ~ unas + N») y los sustantivos parejos a ellos de interpretación de tipo (personas, leyes, cosas), aunque todos ellos se pueden interpretar como contextos comparativos de igualdad. En cualquier caso, lo que parece claro es que el pronombre reasuntivo puede omitirse de la construcción:
-
(31)
- a.
unos seres humanos presas del pánico a la represión; unos fanáticos fundamentalistas como los hay en todas las partes de la tierra (Corpus del español, Cuba).
- b.
Yo la paso aquí con mi familia putativa que me ha acogido como hijo en este país. Unas personas de Oro como las hay en todas partes (Corpus del español, Estados Unidos).
- c.
hemos visto que las personas que estafaron al banco de Talca nunca han tenido unas esposas como las tuve yo, en ese sentido me parece un despropósito (la demanda) (Corpus del español, Costa Rica).
- d.
forma parte del juego de la consciencia y la existencia. Sí, claro, tiene unas leyes como las tiene la biología que da sentido al ojo del búho o a las alas del águila (Corpus del español, España).
- a.
De hecho, en todos los ejemplos presentados, el pronombre clítico (lo ~ la) podría omitirse y el resultado seguiría siendo gramatical, aunque con otro sentido y otra estructura sintáctica.
Por otro lado, los casos con un antecedente demostrativo, como esta (32a) y esa (32b-d), pueden también atestiguarse en los corpus consultados. En realidad, en estos ejemplos como tiene como antecedente un sustantivo de significado modal (manera, también modo y forma), por lo que estamos ante una relativa con matiz encarecedor. El determinante demostrativo, en estos casos, mantiene su valor deíctico. El relativo como concurre en estas construcciones con el grupo relativo en (la) que (33a) y con el relativizador / complementante que cuando la preposición se omite por prolepsis (33b), por coincidencia con la preposición que domina el antecedente de la construcción (33c), o porque, sin darse (33b) ni (33c), la posición sintáctica relativizada puede recuperarse (33d) ():
-
(32)
- a.
Cada vez que sacan la nota de esta manera como la hacen hoy, dan la sensación de que el pelao, aun se encuentra ebrio cuando ya está es sobrio. No les parece? (Corpus del español, Colombia).
- b.
Creo que Ladybug no debió de haberle hablado de esa manera como la hizo con Chat noir con mucha imperatividad (Twitter, lecamibug, 13/11/2020, Venezuela).
- c.
En más de alguna ocasión todas hemos querido hacer una estupidez por un hombre ya sea por amor o por venganza, pero creo que ni por tus hijos vale la pena humillarse de esa manera como la hizo la señora en el Taxi (Twitter, esme001, 30/07/2020, El Salvador).
- d.
Imaginate que tommy shelby te mire de esa manera como la miro a grace, me mojo (Twitter, franco_crisa, 22/09/2020, Argentina).
- a.
-
(33)
- a.
Un par de ingenieros tienen tiempo estudiando la forma en la que las grandes ballenas nadan en el mar abierto (, E. Gánem, Caminitos de plata. 100 cápsulas científicas, México, 2001).
- b.
Con lo que nos quedamos no es de la manera que nos enseñaron (, Corpus de habla culta de Salamanca: Nº 6, 2003, España).
- c.
La diferencia está en el vocabulario que se emplea o en la forma que se ofrece (, A. Paredes-Candia, El banquete, su historia y tradición en Bolivia, 2001, Bolivia).
- d.
Aún recuerdo la manera que me besaba (, G. Mariátegui, La virtud de Alexandra, 2003, Perú).
- a.
Por último, los ejemplos con el adverbio relativo cual son escasos, al ser este un adverbio muy poco usado en español, en el contexto modal y en el comparativo (Bello y Cuervo 1925: 108; Gili Gaya 1980: 315; Seco 2003: 138; RAE/ASALE 2009: 3431). En (34a-c) cual es sustituible por como, aunque estamos ante construcciones sintácticas diferentes (34a es poscópula). En ejemplos más antiguos, del siglo XIX, tenemos además un relativo que tras el adverbio (34d, cual la que):
-
(34)
- a.
Más todavía: una comunidad humana será cual la hemos descrito cuando los ciudadanos, bajo la guía de la justicia, respeten los derechos ajenos y cumplan sus propias obligaciones (Corpus del español, Cuba).
- b.
Haber tenido que llegar a una situación cual la está sufriendo la población d Cañada Real, sin luz, pleno invierno y en unas condiciones climáticas extremas, señala una innegable desaprensión institucional (Twitter, AnimalismoMR, 08/01/2021, España).
- c.
los señores informantes que siguiendo á estos publicistas, hacen como ellos á la religion esclava é instrumento de una política cual la ha fraguado Maquiavelo (, F. Alvarado, Cartas críticas del Filósofo Rancio, 1813, España).
- d.
La fiesta ha sido completa y ahora descansan sobre la arena como sobre un lecho de plumas; una tormenta cual la que ha pasado no sería capaz de dispertales. Sentémonos sobre cubierta, amada mía, y respiremos el aire libre y aromático que rueda sobre las olas (, R. de Castro, La hija del mar, 1859, España).
- a.
4. Breves consideraciones teóricas
Los pronombres reasuntivos, como se ha evidenciado hasta el momento, no son usos esporádicos (Poston 1952), sino que forman parte de la gramática del español. La concepción de que la presencia de un pronombre reasuntivo es un fenómeno impredecible y, por ello, no susceptible de estudio sistemático ha dado paso, de forma paulatina, a aproximaciones teóricas y variacionistas que sugieren la idea de que el pronombre reasuntivo responde a tendencias estadísticas y, desde luego, amplía los mecanismos de construcción de las oraciones de relativo.
Teniendo en cuenta el objetivo de este trabajo, no discutiremos en esta ocasión si que conserva su naturaleza pronominal o se convierte en nexo de subordinación, solo mencionaremos que el adverbio como puede ser entendido como un pronombre relativo o como un complementante, similar a que (; ; Brucart , ; ), como se ha hecho desde con el francés (que) y con el italiano (che). Nos detendremos, por tanto, en analizar la arquitectura del contexto sintáctico modal. Para ello, revisaremos algunas de las propuestas que se han ofrecido sobre los reasuntivos en las oraciones de relativo.
Para una construcción como una mujer que Luis la llamó, presenta la siguiente estructura:
En este caso el pronombre reasuntivo (la) se introduce y materializa en el componente de la Forma Fonética, es decir, mediante una instancia de manipulación de la estructura interna de un ítem léxico “as the manipulation of the corresponding relative pronoun that has remained in its base position” (Suñer 1988: 355). En otras palabras, el operador nulo (Opi) en la posición de especificador del CP media la relación entre la cabeza de la construcción relativa y el pronombre relativo in situ. Este análisis es un reflejo, en cierta medida, de y , quienes advirtieron que el pronombre reasuntivo es un diagnóstico de que no ha podido aplicarse el movimiento de constituyentes. El reasuntivo (lo ~ la) se emplea, entonces, para reemplazar el valor [+interpretable] del pronombre relativo, por lo que no aportaría ningún significado que no estuviera ya en el relativo (Suñer 1988: 357).
por su parte, propone una estructura general como la de (36) para dar cuenta de los casos de pronombres reasuntivos en las construcciones relativas con que:
En este caso, el pronombre relativo que se sitúa en la posición de especificador del sintagma complementante (COMP) y el pronombre reasuntivo en el sintagma infinitivo (INF).
Los análisis de y pueden, según creemos, extenderse con facilidad a los contextos modales. Asumimos, como es pauta habitual, que las relativas especificativas se hallan bajo el ámbito estructural del determinante (Bianchi , ). En efecto, una construcción como una paella como la hacen en Valencia puede tener la estructura de (37):
Otra de las consideraciones teóricas tiene que ver con las posiciones potencialmente relativizables. Desde el punto de vista tipológico, presentaron una jerarquía de accesibilidad sobre la relativización (en relativas restrictivas de núcleo nominal definido) (; ; ). Siguiendo a estos autores, las posiciones relativizables son las siguientes:
El objeto de comparación ocupa, como se aprecia en (37), la posición más alejada o baja de la escala y es, por tanto, la más difícil de relativizar; en otros términos, la menos accesible en la formación de la oración relativa (). Lo interesante, para el caso que nos ocupa, es remarcar que la estrategia con pronombre reasuntivo también aparece en las posiciones más bajas (comparativas); en concreto, la de objeto de comparación, cuyo ejemplo prototípico es (5e, una maestra… que sabía más yo que ella). Asimilar las construcciones modales a las oraciones de relativo extraídas desde el objeto de comparación es, según creemos, una propuesta teórica que debe explorarse en investigaciones futuras: a pesar de que las diferencias entre ambas configuraciones sintácticas son evidentes, un tratamiento conjunto bien podría ilustrar algunas de sus similitudes.
Las relaciones entre comparativas y relativas, por un lado, y comparativas y modales, por otro, no han sido bien establecidas en la gramática del español, en cuanto al adverbio relativo como se refiere (conjunción comparativa para algunos autores). Las opiniones de los gramáticos han oscilado entre los que conciben las construcciones modales como una clase relativamente bien diferenciada, con rasgos propios, y los que las asimilan a las oraciones de relativo. Esta última visión es, con diferencia, la que se asume en la actualidad con más frecuencia y es la que, hasta cierto punto, puede atribuirse tanto a como a , quienes asumieron ya el valor relativo de como, que puede reproducir un antecedente y llevarlo “envuelto”. Recuérdese, a este respecto, que concebía las oraciones de relativo, las ponderativas, las comparativas y las adverbiales modales como pertenecientes a la clase de “oraciones degradadas”. Como indica la Academia, como puede entenderse como adverbio modal (‘del modo en que’) pero también “ha cedido paso a diversos valores conjuntivos y preposicionales” ().
5. Conclusiones
En este trabajo hemos revisado un caso concreto de construcción modal en la que aparece el pronombre clítico reasuntivo (lo ~ la). Los trabajos realizados sobre los reasuntivos dentro de las construcciones de relativo nos han servido para explicar la inserción de los pronombres reasuntivos en las oraciones modales. Se han revisado algunas de las propiedades de los pronombres reasuntivos, como su naturaleza potestativa o el valor de desambiguación de la referencia, que deben derivarse del hecho de que pertenecen a la clase de los pronombres, como recoge la generalización de McCloskey (). Otras propiedades, sin embargo, como la existencia de niveles oracionales entre el antecedente y el pronombre reasuntivo, permiten perfilar las diferencias entre los pronombres que participan en la reasunción y los que aparecen en otros contextos. En ambos tipos sintácticos, los reasuntivos están presentes en la sintaxis y se ensamblan al antecedente, al hacerse cargo de los rasgos de concordancia y caso.
Hemos visto también que la aparición del reasuntivo altera la estructura sintáctica. La presencia del pronombre reasuntivo, según se ha observado, modifica la configuración sintáctica: una categoría pronominal que, como en las relativas stricto sensu de (4-5), suele permanecer implícita, se materializa y desencadena, con ello, ciertas interpretaciones de la estructura. De este modo, un ejemplo como una paella como (la) hacen en Valencia, se puede parafrasear como una paella a la manera ~ del modo ~ al estilo en que hacen la paella en Valencia, o bien una paella similar a la paella que hacen en Valencia. Teniendo en cuenta ahora todos los contextos sintácticos, relativas, comparativas y modales, la distinción es clara:
En efecto, en (39a) estamos ante una relativa, que admite sin problema un pronombre reasuntivo (39b) y, cuando la relativa es semilibre, un término de comparación (39c). En el caso de (39d) hay una comparación con lectura prototípica: el subordinante como introduce, en su cláusula, la manera de llevar a cabo una acción. Por último, en (39e) estaríamos ante una modal con pronombre reasuntivo; según se ha reconocido, “la aparición del pronombre personal clítico induce por lo general la interpretación modal del relativo” (). El pronombre reasuntivo en las construcciones modales de (39e), así, resuelve las posibles ambigüedades en cuanto al antecedente y determina, por ello, la interpretación de la construcción.
La delimitación de una clase de pronombres reasuntivos modales en la sintaxis del español recibe sustento, según creemos, de las pruebas aducidas sobre su comportamiento sintáctico en construcciones de valor modal. Su pertenencia a la clase de los pronombres les otorga ciertas propiedades, en tanto que otros rasgos los ubican en la esfera de la reasunción. La aparición del pronombre en construcciones modales, según hemos tratado de demostrar, permite no solo desambiguar el antecedente de la construcción, sino alterar la interpretación: la construcción modal pasa a modificar el antecedente nominal y a restringir, por ello, su extensión, si bien dicho referente mantiene su naturaleza modal.
En la medida en que la aparición del pronombre en contextos sintácticos modales pueda concebirse como condición suficiente para asociar al pronombre ciertos valores, creemos que es plausible delimitar una subclase de pronombre reasuntivo modal en la sintaxis del español.
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Notas
[1] La investigación que subyace a este artículo se ha beneficiado del contrato FPU2017/01528 del Ministerio de Universidades de España. Nuestro agradecimiento a los dos revisores anónimos de la revista por sus atentas lecturas y comentarios.
[2] En los estudios sobre las oraciones de relativo se emplean de forma indiscriminada los términos cláusula y oración. A pesar de que a cada una de estas opciones subyacen posturas teóricas diversas, a lo largo de este artículo emplearemos tanto oración como construcción de relativo.
[3] Empleamos las siguientes convenciones tipográficas: la cursiva señala el pronombre átono y el relativizador / complementante que; el subrayado destaca el antecedente; y la versal indica las marcas de caso, bien en el grupo relativo (Hay un amigo del que no puedo fiarme), bien en el pronombre reasuntivo (Hay un amigo que no puedo fiarme de él ).
[4] El ejemplo (3) puede analizarse, según lo que nos señala uno de los revisores, como hanging topic o ‘tópico vinculante’. Estas construcciones —como revela el término nominativus pendens, con el que se las denomina en ocasiones— se caracterizan porque un sustantivo, sin marcas de caso, ocupa la posición de tópico externo en la periferia izquierda de la oración. En el caso de (3), no obstante, creemos, que es posible sostener también un análisis de focalización o topicalización de a él, dado que, como nos señala el otro de los revisores, la marca de caso a indica que el pronombre ha recibido una marca de caso; posibilidad, de hecho, que excluye los tópicos vinculantes.
[5] El uso del término antecedente puede derivar en ambigüedad. A lo largo del artículo, lo emplearemos para aludir al constituyente sintáctico con el que el pronombre reasuntivo es correferente (i. e. está coindizado con él). Aludiremos al antecedente de la construcción cuando, en ausencia de pronombre, nos refiramos al constituyente sintáctico al que modifica la construcción modal.
[6] En los ejemplos procedentes del Corpus del español se indica solo la información diatópica, esto es, el país donde se registra. En los ejemplos obtenidos en Twitter, en cambio, se da el nombre del usuario, la fecha en que escribió el tuit y su país de origen, según los datos que figuran en su cuenta (datos públicos). En los ejemplos literarios aparece el nombre del autor, el título de la obra, la fecha de publicación y el país de origen del autor. Ninguno de los ejemplos ha sido editado o corregido.
[7] La constatación de la presencia de un fenómeno en el español general, que permite descartarlo como dialectalismo, ha permitido, desde la lingüística variacionista, no solo cuantificar su frecuencia sino, a un tiempo, ponderar el peso predictivo de los factores que parecen determinarlo. Los estudios de Silva-Corvalán (, ), y Cerrón-Palomino (, , , ) incorporan, de una u otra manera, el uso de la estadística, lo cual ha perfilado la frecuencia de la reasunción, el peso de cada uno de los factores e, incluso, la fuerza de las correlaciones entre diversos factores (cf. , sobre el reasuntivo de objeto directo).
[8] La oposición entre las oraciones de relativo especificativas, que suelen transmitir información conocida, y las explicativas, que suelen transmitir información no conocida o novedosa, puede ser resbaladiza. Se trata, en nuestra opinión, no tanto de un principio sino de una tendencia. Un de los revisores nos hace notar que, en ejemplos como (Ia), la oración de relativo especificativa puede contener un foco:
El ejemplo de (Ia), al que añadimos el de (Ib), reviste un gran interés. En efecto, una oración de relativo especificativa puede hospedar, como es natural, un foco. En el caso de (Ia), foco contrastivo o correctivo, siguiendo el modelo escalar de . No parece claro, en todo caso, que el foco correctivo pedro de (Ia) deba concebirse como información desconocida o, en esencia, como parte del comentario del enunciado.
[9] Estas diferencias pueden derivarse con facilidad de las propiedades configuracionales de las dos construcciones. Así, por ejemplo, en (13a), el antecedente del pronombre reasuntivo lo es ‘una ciudad valerosa’, esto es, el sintagma determinante al completo; este hecho se aprecia por la propiedad de la paráfrasis ‘Sagunto fue una ciudad valerosa’, frente a la extrañeza de ?‘Sagunto fue ciudad valerosa’ (al menos en español actual). Las relativas especificativas, sin embargo, de acuerdo con las propuestas más generalizadas (; ; Brucart , , ; Bianchi , ), toman solo el constituyente nominal como antecedente. La presencia de pronombres reasuntivos en estas estructuras constituye, a todas luces, un reto configuracional.
[10] La afirmación de que las oraciones de relativo explicativas gozan de mayor libertad configuracional que las especificativas merece, desde luego, un caveat. Ciertos procesos de movimiento, de hecho, son más libres en las relativas especificativas, como el fenómeno de extraposición de relativa (; ) con antecedente indefinido, que pospone la construcción, habitualmente contigua al antecedente, como en (Ia):
Frente a la buena formación de la extraposición (Ia-a’) con relativas especificativas (o predicativas), es notoria la extrañeza de los correlatos con construcciones explicativas (Ib). Es plausible, en todo caso, analizar la oración de relativo de (Ia-a’) como predicativa.
[11] La propiedad del reasuntivo de determinar el antecedente se da también en construcciones ponderativas, que son un diagnóstico de que no puede aplicarse movimiento: a) Tengo tantos libros que Jorge se ha tenido que ir de casa (Disreferencia); b) Tengo tantos libros, que tuve que vender {uno ~ algunos} de ellosi por Wallapop (Referencia parcial); c) Tengo tantos libros, que losi he metido en una caja y losi he tirado (Correferencia).
[12] Según suele asumirse en lingüística variacionista, el pronombre reasuntivo no muta el tipo sintáctico de la construcción. La variación sintáctica entre la ausencia y la presencia de este pronombre, desde luego, dista de ser un mero caso de presencia o elipsis. De hecho, se ha reconocido que
la aportación inherente del reasuntivo consiste en saturar o indicar la posición funcional de una de las entidades de la situación descrita en la cláusula relativa, de forma que, cuando hay pronombre, la cláusula presenta una organización similar a la de una cláusula no relativa que contiene en una posición funcional un pronombre personal o en ocasiones otro tipo de expresión anafórica fuerte dependiendo de qué función se trate ().