1. Introducción
El presente trabajo se propone discutir la naturaleza de terminar + gerundio, una perífrasis que, con excepciones notables, no ha sido demasiado explorada por la bibliografía gramatical del español y que, creemos, abre interesantes perspectivas para reflexionar acerca de la relación entre el aspecto, el modo y, en general, la periferia izquierda, tal como la concibe la gramática generativa. Esta perífrasis, ilustrada en (1a), se encuentra asociada con otras prácticamente sinónimas, pero que presentan distinta frecuencia y distribución en el mapa del español: terminar por + infinitivo (1b), acabar + gerundio (1c) y acabar por + infinitivo (1d):
- (1)
a. Era terrible, tan terrible que terminamos ganando 3 a 0, pero los últimos dos goles los hicimos en los últimos cuatro minutos (D. Maradona, Yo soy el Diego, Argentina)
b. En aquel limbo de la edad terminé por ser el único de los hermanos que no aprendió a nadar (G. García Márquez, Vivir para contarla, Colombia)
c. Yo me reí con él, al principio, pero acabé pensando igual que tu madre (A. Grandes, Las edades de Lulú, España)
d. Conrad acabó por tomar el mando del Roi des Belges (M. Vargas Llosa, La verdad de las mentiras, Perú)
Dado que en el artículo utilizamos nuestras intuiciones como hablantes del español rioplatense, nos focalizamos en terminar + gerundio, que es la alternativa largamente preferida en esa variedad (, en cambio, identifica a acabar + gerundio como la variante más frecuente, “con diferencia”). Sin embargo, consideramos que los datos y argumentos que presentamos podrían extenderse sin dificultades a las demás perífrasis de (1).
La caracteriza al conjunto de las perífrasis presentadas en (1) como perífrasis escalares, que, en una multiplicidad de sucesos ordenada jerárquicamente, denotan algún suceso en particular. Esa definición general se aplicaría tanto a las perífrasis que nos ocupan como a sus contrapartes “antónimas” comenzar/ empezar + gerundio o comenzar/ empezar por + infinitivo, como ilustramos (nuevamente con ejemplos provenientes de diversas variedades del español) en (2):
- (2)
a. Lo que comenzó siendo un capricho acabó por convertirse en el nudo de mi inteligencia (M. Vicent, Balada de Caín, España)
b. Le empezó diciendo con voz de Speedy González (ándale, ándale, ándale) (D. Medina, Cosas de cualquier familia, México)
c. Si no comenzamos por poner orden allí, no habrá orden en ninguna parte (J. Donoso, Casa de campo, Chile)
d. Yo empecé por servirle la mesa, por poner orden en su celda (J. J. Saer, El entenado, Argentina)
En el caso de las perífrasis de (1), expresan que “la acción o el proceso que se menciona representa la culminación de uno o varios sucesos” (). Más preciso es , quien identifica el conjunto de las perífrasis de (1) y (2) como de disposición, en el sentido de que presentan “un hecho como parte de una serie de sucesos” o bien se pone a ese hecho “en relación con otras etapas del desarrollo argumental de un proceso más amplio y complejo, que no tiene por qué ser mencionado explícitamente”. Las perífrasis de (1) serían, concretamente, casos en que el hecho se ubica “al final de la sucesión de acontecimientos”. , en la Gramática Descriptiva de la Lengua Española, agrega la idea de que terminar + gerundio también aporta un significado no aspectual asociado a un matiz de acción inesperada o reprobada.
Desde perspectivas muy diferentes e incluso encontradas, y han planteado críticas a los análisis predominantemente aspectuales de la perífrasis. considera que el aspecto establece una relación entre el Tiempo de la Situación y el Tiempo del Foco y que la ordenación implícita del evento con respecto a otros previos que expresa el conjunto de perífrasis presentadas en (1) y (2) (al igual que llegar/ alcanzar a + infinitivo) no encaja en esa definición, a diferencia de lo que ocurre con terminar de + infinitivo, que, al focalizar el final del evento denotado por el predicado, sí tiene naturaleza aspectual. De este modo, perífrasis como (1) no serían aspectuales y, puesto que pueden sustituirse por un marcador discursivo como finalmente, García Fernández las considera como perífrasis discursivas, con el significado puntual de “ordenadoras de cierre”.
A esta caracterización se opone explícitamente , quien considera que terminar + gerundio y sus variantes de (1) presentan un significado complejo, al que caracteriza en un inicio como “conclusivo”: expresan que el evento es contrario a las expectativas (i.e., no concuerda con lo que se concibe como normal o deseable) y, simultáneamente, que forma el punto final de un proceso, en relación con una serie de (posibles) eventos anteriores que, si no se describen explícitamente, se presuponen (cf. también ). La primera parte de ese doble significado permite vincular estas perífrasis con la categoría de miratividad, entendida como el descubrimiento repentino de un evento inesperado por parte del hablante, el oyente u otro participante (DeLancey , ) y, en particular, con las nociones de expectativa y contraexpectativa (cf. ). Debe recordarse que, en forma parcialmente coincidente, el detallado estudio de sostenía que el dominio semántico de las perífrasis de (1), al igual que llegar a + infinitivo, es el de la evaluación real (‘actual evaluation’), una categoría híbrida que combina significado modal, aspectual y de polaridad, ya que establece “una relación entre lo que realmente ocurrió y lo que era esperable que ocurriera” (p. 429).
El debate entre Olbertz y García Fernández nos parece valioso y enriquecedor y, de hecho, lo recuperaremos en las conclusiones. Sin embargo, en este trabajo nos proponemos defender una serie de hipótesis aparentemente más conservadoras: que la perífrasis terminar + gerundio pertenece al dominio de la gramática (y no del discurso), que su significado primario es de naturaleza aspectual (en línea con el tratamiento que recibe en la y ) y que los valores mirativos de contraexpectativa que puede adoptar no son ni sistemáticos ni (mucho menos) definitorios.
Para ello, primero presentamos las propiedades gramaticales y semánticas de terminar + gerundio, mostrando la amplitud de su combinación con distintas clases de predicados léxicos (en términos argumentales y léxico-aspectuales) y con diferentes valores semánticos expresados mediante morfemas o perífrasis. En segundo lugar, discutimos en detalle (e intentamos refutar) la idea de que la perífrasis tenga un significado básicamente mirativo, tal como plantea . Sostenemos, por el contrario, que las propiedades relevadas para terminar + gerundio muestran que expresa un significado aspectual de culminación de una serie de eventos, ligado con la noción de aspecto externo de la propia . Tomando en cuenta esa demostración, ofrecemos luego un análisis sintáctico de la perífrasis, así como una representación semántica que recupera su carácter aspectual culminativo. Este doble análisis permite dar cuenta acabadamente de las propiedades gramaticales y semánticas de terminar + gerundio que iremos presentando a lo largo del artículo y justifica, creemos, el interés de este artículo para encarar una discusión a fondo sobre la naturaleza de esta perífrasis y sus variantes de (1).
2. Propiedades básicas de terminar + gerundio
En esta sección nos centramos en los datos básicos para el análisis de terminar + gerundio, en relación con las propiedades de gramaticalización del auxiliar y su posible combinatoria con predicados léxicos o con significados gramaticales de diversa clase.
Si consideramos la estructura argumental del verbo léxico, observamos que terminar puede aparecer igualmente combinado con predicados transitivos como odiar (3a), inergativos como nadar (3b) e inacusativos como llegar (3c), al igual que con verbos impersonales, como llover (3d).
- (3)
a. Finalmente terminamos odiando nuestro propio cuerpo (Página 12, Argentina).
b. Terminé nadando 400 combinados (G. Bardach, declaraciones, Argentina).
c. Muchas veces termino llegando a callejones sin salida. (J. Balvin, declaraciones, Colombia).
d. Fuimos a grabar y terminó lloviendo (web, España).
La posibilidad de dar lugar a oraciones impersonales como (3d) demuestra que la estructura argumental de terminar+ gerundio depende exclusivamente de la selección sintáctico-semántica de la forma no finita, lo cual puede considerarse una prueba a favor de que esta construcción constituye una verdadera perífrasis, es decir, una estructura en la que el verbo finito se encuentra desemantizado y no selecciona ningún tipo de argumento. En este mismo sentido, podemos observar que la construcción tampoco presenta restricciones en cuanto a los papeles temáticos que se asignan en la oración, ya que en las oraciones de (3) identificamos agentes, experimentantes y temas.
Ahora bien, aun si esas características sugieren que estamos ante una perífrasis, debemos notar que terminar no es un auxiliar cualquiera. Cuando funciona como un verbo principal (o pleno), también presenta un significado decididamente aspectual, referido a la fase final de un evento, independientemente de si aparece en contextos transitivos (Terminé una serie) o inacusativos (e.g., La serie terminó/ se terminó). Debe notarse que el significado aspectual que aporta cuando funciona como el verbo principal de la oración es básicamente el mismo que cuando aparece como auxiliar en distintas perífrasis (e.g., terminar + gerundio, terminar por + infinitivo, terminar de + infinitivo), ya que siempre se combina con eventos, sean o no explícitos.
El significado léxico de terminar puede llevar a ambigüedades en relación con si cierta secuencia con un gerundio constituye o no una perífrasis, sobre todo si se analizan con atención los ejemplos en contexto. Así, la oración de (4) puede tener una lectura impersonal, en cuyo caso la interpretación de termina leyendo será perifrástica; en cambio, si se entiende que el sujeto tácito de la última oración es la ceremonia en homenaje a Chiara, termina es el verbo principal, inacusativo, y el gerundio encabeza una cláusula no finita que funciona como adjunto de manera.
- (4)
Y comienza la música y la puesta en escena de los distintos momentos de la vida de Chiara. Algo muy especial recorre el corazón de los presentes, algunos se emocionan y lloran, otros reconocen la maravilla de una persona así, la grandeza de Chiara para la Iglesia, y aplauden emocionados al finalizar. Se termina leyendo la meditación de Chiara sobre la ancianidad “Quizá más bello aún”. (web, España)
El significado aspectual de terminar como verbo pleno también se transparenta, indudablemente, en otra perífrasis ya mencionada, terminar de + infinitivo, mucho más estudiada por la bibliografía gramatical del español y que se considera habitualmente una perífrasis fasal, i.e., que denota transiciones entre fases (como en ). Tal como observa , es esa consistencia semántica de terminar la que ha llevado a que terminar + gerundio también fuera clasificada tradicionalmente como una perífrasis fasal terminativa, o bien a que ni siquiera se la registrase como perífrasis “por no mostrar variación o vaciamiento semántico apreciable” respecto del significado habitual de terminar .
Recordemos al respecto que y diferencian el comportamiento de dos grupos de perífrasis aspectuales en español. Por un lado, las ya mencionadas perífrasis fasales se vinculan con el significado léxico del predicado con el que se combinan y, en este sentido, modifican la aspectualidad del predicado expresado en la forma no finita, dado que focalizan determinadas fases del evento. En estas perífrasis, según , el auxiliar conserva algo de su carga semántica original, por lo que en (5) sería el significado léxico de terminar y empezar lo que hace que se focalicen la fase final e inicial del evento, respectivamente.
Por otro lado, ) reconoce perífrasis aspectuales “de manera” (siguiendo a ), que son “más gramaticalizadas y de rango superior a las variedades de fase”. Esas perífrasis tienen un auxiliar fuertemente desemantizado (estar, haber, andar, ir, venir, tener, soler), que expresan un valor aspectual relacionado con el punto de vista con el que se presenta el evento, en lo que refiere a su carácter de concluido o no concluido:
Esta diferenciación tendría un correlato en las posibilidades combinatorias de cada tipo de perífrasis aspectual. Mientras que las perífrasis más cercanas al significado léxico pueden ser el complemento de las perífrasis vinculadas a un nivel funcional más alto (7a), lo contrario no es posible (7b) ().
Pese a que Camus Bergareche supone que el comportamiento sintáctico de los dos tipos de perífrasis está vinculado con el grado de desemantización (o gramaticalización) del auxiliar, terminar + gerundio no se comporta en absoluto como terminar de + infinitivo. Como ilustran los ejemplos en (8), terminar + gerundio puede tomar como complemento perífrasis fasales, tales como la perífrasis incoativa empezar a + infinitivo y la perífrasis terminativa dejar de + infinitivo. Contrariamente, estas últimas perífrasis no pueden seleccionar terminar + gerundio, como muestran las secuencias anómalas en (9):
- (8)
a. Como viene pintando el día, termino empezando a ver Lost, me parece (Space Cadet, Twitter, Argentina).
b. Sufre una extraña enfermedad y termina dejando de hablar (Ruiz Olaya, Colombia).
- (9)
a. *Empieza a terminar comiendo.
b. ??Dejó de terminar hablando.
La diferencia ilustrada en (8-9) es significativa: el hecho de que las perífrasis aspectuales fasales empezar a o dejar de + infinitivo no puedan tomar como complemento la perífrasis terminar + gerundio sugiere que esta última ocupa una posición más alta en el árbol, una idea que exploraremos en §4.1.
Otra serie de datos que también sugiere que terminar + gerundio se encuentra alejada de la capa léxica del verbo se vincula con la combinatoria léxico-aspectual de cada perífrasis. Terminar + gerundio no presenta ningún tipo de restricción en relación al aspecto léxico de los predicados con los que se combina: puede aparecer libremente con las diferentes clases aspectuales (): actividades (i.e. predicados atélicos, durativos y dinámicos) (10a), estados (i.e. predicados atélicos, durativos y no dinámicos) (10b), realizaciones (i.e. predicados télicos, durativos y dinámicos) (10c) y logros (i.e. predicados télicos, no durativos y dinámicos) (10d).
- (10)
a. Terminó cocinando para Springsteen y Sting (web, Argentina).
b. Terminaste siendo igual que todos (Topirap, México).
c. Terminaron leyendo un libro bajo la sombra del árbol (web, Perú).
d. Ladrón desesperado terminó entrando por el techo (Univisión, EE.UU).
De este modo, terminar + gerundio puede combinarse con predicados durativos (actividades, estados, realizaciones), pero también con predicados instantáneos (logros), y con predicados dinámicos (actividades, realizaciones, logros), pero también con predicados no dinámicos (estados). Respecto de la telicidad, la perífrasis también puede aparecer indistintamente con predicados atélicos (e.g. cantar, estar cansado) y télicos (e.g. leer un libro, entrar), pero muestra algunas particularidades con estos últimos. Por un lado, cuando se combina con logros lo que se denota es la culminación de un único evento, a diferencia de otras perífrasis aspectuales (como la progresiva estar + gerundio), que cuando están en perfectivo denota una suma de eventos. Mientras que en (11) se describe una situación en la que ha tenido lugar (una sola vez) el evento de ‘entrar’, en (12) se describe una situación en la que ese evento acontece más de una vez.
- (11)
Terminamos entrando al cine.
= entramos
- (12)
Estuvimos entrando al cine.
= entramos más de una vez
El hecho de que la perífrasis progresiva (con el auxiliar en perfecto) dé lugar a lecturas iterativas con logros ha sido ampliamente estudiado por la bibliografía (cf., por ejemplo, , , , , ). Dado que los logros son predicados instantáneos, cuando se combinan con elementos que exigen duración (como una perífrasis con significado progresivo) se coerciona semánticamente esa estructura instantánea, generando una estructura con múltiples eventos. Como vemos en (11) no ocurre lo mismo cuando un logro se combina con terminar + gerundio: aquí lo denotado es un evento único instantáneo. Esta observación indica que la perífrasis terminar + gerundio (a diferencia de otras perífrasis aspectuales como ir + gerundio, venir + gerundio, llevar + gerundio) no altera la estructura temporal interna del evento.
Por otro lado, cuando se combina con realizaciones la perífrasis puede describir tanto eventos que impliquen una culminación (13a) como eventos que no impliquen una culminación (13b). Cabe señalar que estas lecturas responden a la naturaleza bieventiva de las realizaciones, esto es, al hecho de que implican la combinación de una actividad y un cambio de estado. De este modo, terminar + gerundio puede tener alcance sobre cualquiera de las dos partes de este tipo de predicado.
- (13)
a. Al final, terminó leyendo todo el libro y le encantó. evento culminado
b. Terminó leyendo el libro (pero se aburrió y lo dejó por la mitad). evento no culminado
Como podemos ver, en (13a) se describe un evento culminado, interpretación que se subraya con el cuantificador todo en el objeto. En (13b), en cambio, la continuación pero se aburrió y lo dejó por la mitad (que no sería posible en 13a) da lugar a la interpretación de que el evento no fue culminado. La doble posibilidad de describir eventos culminados o no culminados con realizaciones distingue a terminar + gerundio de otras perífrasis que sí inciden en la estructura temporal del predicado. Tal es el caso, por ejemplo, de la ya mencionada estar + gerundio (14), que denota situaciones en las que la perífrasis tiene alcance sobre la parte de actividad de las realizaciones, y no sobre la culminación del evento.
- (14)
a. #Al final, estuvo leyendo todo el libro y le encantó. evento culminado
b. Estuvo leyendo el libro (pero se aburrió y lo dejó por la mitad). evento no culminado
Como contraparte, los datos de terminar + gerundio en (13) también contrastan con lo que ocurriría con otras perífrasis que describen situaciones en las que el evento sí alcanza su punto de culminación. El caso más significativo a los fines de nuestra caracterización es el de otra perífrasis que comparte el auxiliar: terminar de + infinitivo.
- (15)
a. Al final terminó de leer todo el libro y le encantó. evento culminado
b. Terminó de leer el libro (*pero se aburrió y lo dejó por la mitad). evento no culminado
En este caso, dado que la perífrasis terminar de + infinitivo tiene un significado terminativo que opera sobre el evento descripto por la forma no finita, su combinación con realizaciones da lugar a la interpretación de que fue alcanzado el telos, esto es, la parte de la realización vinculada al cambio de estado. Es por este motivo que la continuación pero se aburrió y lo dejó por la mitad resulta anómala, como se muestra en (15b).
De este modo, el hecho de que terminar + gerundio pueda dar lugar a una interpretación culminada o no culminada de una realización parece indicar que la estructura interna del evento denotado por el predicado no es relevante para el significado de esta perífrasis, y que, en este sentido, la perífrasis no opera sobre esta estructura.
Además de que no muestra ningún tipo de restricción con las clases léxico-aspectuales, terminar + gerundio no muestra limitaciones en su combinación con distintos tipos de aspecto gramatical, dado que a priori el auxiliar no solo puede tomar valores perfectivos (como en los ejemplos previos) sino también imperfectivos.
Sin embargo, cabe en este punto hacer algunas observaciones. Dentro del aspecto imperfectivo, la bibliografía suele reconocer diferentes subvalores (, ): el habitual (que describe un conjunto de eventos, cf. 17a), el progresivo (que describe un evento en el que se enfoca un único intervalo de tiempo, 17b) y el continuo (que describe un evento continuo durante un período de tiempo, 17c).
- (17)
a. Ana escribía una carta los sábados.
b. Ana escribía una carta (cuando llegó Paula).
c. Ana escribía una carta durante la reunión.
Tal como se observa en (18), cuando terminar tiene morfología imperfectiva puede describir situaciones habituales (18a), pero no así situaciones progresivas (18b) o continuas (18c), lo que significa que no puede expresar cualquier tipo de valor imperfectivo.
- (18)
a. Ana terminaba escribiendo una carta los sábados.
b. *Ana terminaba escribiendo una carta cuando llegó Paula.
c. *Ana terminaba escribiendo una carta durante la reunión.
Como vemos en (18a) la perífrasis puede dar lugar a situaciones imperfectivas en las que existe una suma de eventos que son la descripción de un hábito: en este caso, constituía un hábito (que permite caracterizar a Ana) el hecho de terminar escribiendo una carta los sábados. En cambio, la perífrasis no puede expresar aspecto progresivo o continuo: no permite describir un intervalo de tiempo dentro de una temporalidad inconclusa (18b), ni tampoco un evento continuo a lo largo de una franja temporal (18c).
En suma, el conjunto de datos preliminares revisados aquí muestra que terminar + gerundio es una perífrasis gramaticalizada, si bien puede presentar ambigüedades con secuencias sintácticas libres de la misma forma, dado el significado de terminar como verbo principal. Hemos visto evidencia a favor de que no se trata de una perífrasis que sea sensible al significado léxico del verbo principal, a diferencia de la perífrasis fasal con la que comparte auxiliar, terminar de + infinitivo. Así, terminar + gerundio puede tomar como complemento perífrasis verbales fasales (mientras que lo contrario no es posible) y se combina con cualquier clase argumental o léxico-aspectual de predicados; en el caso particular de las realizaciones, puede denotar tanto eventos culminados como no culminados. En términos estructurales, esto indicaría que terminar + gerundio se ubica en las proyecciones funcionales altas de la estructura oracional, más alejada del nivel léxico que terminar de + infinitivo, tal como desarrollaremos en extenso en §4.1.
3. Miratividad y valores aspectuales
En esta sección pretendemos poner a prueba la idea de de que el significado de la perífrasis terminar + gerundio puede ser explicado a partir de la categoría de miratividad, según ya hemos indicado. supone que terminar + gerundio coincide con “la especificación de las expectativas respecto a la probabilidad de lo que se constata”, que es propia de la miratividad, según los términos de . En términos generales, en una oración como (19), sostiene Olbertz, la presencia de terminar + gerundio indicaría que el evento de ‘ir al cine’ es contrario a las expectativas previas del hablante, por lo que su ocurrencia resulta inesperada.
Ahora bien, el comportamiento de esta perífrasis parece ser distinto al de otras expresiones del español que pueden ser ligadas más canónicamente con la noción de miratividad. Así ocurre con una serie de estructuras gramaticalizadas que permiten expresar la sorpresa, como las construcciones del español general no va y + verbo (20a) y las rioplatenses no va que (20b) y jodeme que (20c), estudiadas en Kornfeld (, ).
- (20)
a. ¡¡¡Pues no van y dicen que se trata de un crimen pasional...!!! (web, Argentina).
b. Y no va que la familia del otro consigue testigos. (web, Argentina).
c. Jodeme que los camiones no pasaban. (web, Argentina).
Notemos, en primer lugar, que en las oraciones de (20) se comunica enfática e inequívocamente la sorpresa del hablante, en claro contraste con lo que ocurre en (19), donde el valor de contraexpectativa (si lo hay) es tenue.
En ese sentido, Kornfeld (, ) determina que no va y + verbo, no va que y jodeme que reúnen las propiedades requeridas para ser consideradas expresiones mirativas, si bien, por su naturaleza de estructura seudocoordinada, no va y + verbo tiene una distribución bastante más acotada que las otras dos. Recordemos que los rasgos semánticos que vincula con la noción de miratividad son los siguientes: a) ‘comprensión, revelación o descubrimiento súbitos’, b) ‘sorpresa’, c) ‘mente no preparada’, d) ‘contrario a las expectativas’, e) ‘información nueva’, que pueden estar referidos al hablante, al oyente o al personaje principal de una narración. Las estructuras no va y + verbo y no va que pueden referir a los últimos cuatro rasgos, aunque no el primero, mientras que jodeme que expresa los cinco (cf. Kornfeld , ).
La miratividad se vincula con la tradicionalmente denominada “modalidad evaluativa”, que se realiza a menudo a través de adverbios con un significado valorativo emotivo respecto del dictum (cf. ). Dentro de los adverbios que expresan una valoración subjetiva del hablante, se encuentran felizmente, afortunadamente, lamentablemente o desgraciadamente (que suponen una evaluación positiva o negativa del evento denotado), pero también otros que evalúan ese evento de acuerdo con expectativas previas, como es el caso de sorpresivamente, asombrosamente, inesperadamente, curiosamente, extrañamente, entre otros, en contraste con lógicamente o esperablemente.
En este sentido, no resulta extraño que las expresiones mirativas no va y + verbo, no va que y jodeme que se encuentren en distribución complementaria con los adverbios ligados con la modalidad evaluativa, como sorpresivamente y lógicamente:
- (21)
a. *Sorpresivamente/ *lógicamente, no va y le pega.
b. *Sorpresivamente/ *lógicamente, no va que le pegó.
c. *Sorpresivamente/ *lógicamente, jodeme que le pegó.
Por el contrario, si volvemos a terminar + gerundio, observamos en (22) que sí admite, sin problemas, la combinación con ambos adverbios:
- (22)
a. El titular de la entidad de barrio Jardín fue demasiado frontal, fiel a su estilo y lógicamente terminó provocando algunas reacciones no muy espontáneas en su contra (web, Argentina).
b. La senadora correntina María Dora Sánchez, que había dicho públicamente que la ley era un “mamarracho”, sorpresivamente terminó votando a favor (web, Argentina).
De este modo, resulta evidente que nuestra perífrasis exhibe un contraste de comportamiento con expresiones auténticamente mirativas, como no va y + verbo, no va que o jodeme que (retomaremos ese contraste en §4.1).
De los datos de (22) se desprende, además, otro inconveniente serio para la hipótesis de . Nótese que lógicamente y sorpresivamente evalúan de forma opuesta el evento: en un caso se lo considera esperable; en el otro, sorprendente, en tanto contradice las expectativas de hablante u oyente. La aceptabilidad de la combinación de terminar + gerundio con lógicamente muestra que el significado primario de esta perífrasis no puede ser que el evento es contrario a lo esperable, ya que, en ese caso, debería entrar en contradicción con el adverbio. Lo mismo se verifica con otras expresiones semánticamente equivalentes, sean adverbios (23a), adjetivos predicativos (23b) o paráfrasis con verbos (23c):
- (23)
a. Previsiblemente terminó aplicando una política económica de derecha (Jesús Rodríguez, Argentina).
b. Como era lógico/ esperable/ previsible, terminó aplicando una política económica de derecha.
c. Como todos esperábamos/preveíamos/ habíamos pensado/ dicho/ imaginado/ previsto, terminó aplicando una política económica de derecha.
En el mismo sentido parecen orientarse los siguientes datos, en los que la perífrasis muestra su aceptabilidad al ser combinada con eventos previos, tanto esperables (24a-25a) como inesperados (24b-25b):
- (24)
a. Toyotarou llamó la atención debido a un manga tipo doujin inspirado en AF. Fue así como quedó en el ‘radar’ de Shueisha y con el tiempo terminó trabajando con Akira Toriyama. (web, México).
b. Aliyah Royale le tenía miedo a los zombies de The Walking Dead y terminó trabajando con ellos (Clarín, Argentina).
- (25)
a. Se preparó muy bien, estudió mucho y terminó haciendo una buena prueba. (web, México).
b. El cuatrimestre pasado también estudié mucho pero terminé desaprobando igual (Twitter, @jih0314n, Argentina)
Así, el evento de ‘trabajar’ puede resultar de una serie de eventos esperables, como en (24a), así como de eventos que no lo son (cf. 24b). Del mismo modo, en (25a) ‘hacer una buena prueba’ es el resultado lógico de ‘estudiar mucho’ mientras que ‘desaprobar’ (cf. 25b) constituye el desenlace opuesto. Nuevamente, la amplia distribución de terminar + gerundio resultaría inexplicable si la perífrasis efectivamente expresa que el evento es contrario a las expectativas.
En suma, observamos que el valor de contraexpectativa de terminar + gerundio, si bien es posible, no siempre se encuentra presente. Puesto que refutamos la propuesta de de que el significado mirativo sea el constitutivo de esta construcción, en lo que queda de esta sección exploramos la hipótesis alternativa de que el significado básico de terminar + gerundio sea aspectual, aunque no tiene alcance únicamente sobre el evento denotado por el predicado (como en el caso de terminar de + infinitivo), sino sobre otras eventualidades que pueden o no estar explícitas en el contexto. De este modo, retomamos tanto la noción de aspecto externo de como la caracterización de , ya que ambos autores coinciden en considerar a terminar + gerundio como una de las perífrasis que (junto a las demás de 1) ubican un evento al final de una sucesión de acontecimientos implícita o explícita.
En particular, Olbertz distingue dos tipos de aspecto: el interno (inner aspect), que especifica la temporalidad interna del evento (el predicado y sus argumentos), y el externo (outer aspect), que concierne a una predicación extendida, una vez que el aspecto interno ya ha sido especificado (). Dos particularidades del aspecto externo son relevantes para este trabajo. Por un lado, dado que este tipo de aspecto focaliza el evento “desde afuera”, no es sensible al Aktionsart ni a otras propiedades léxicas de los predicados. Por otro lado, terminar + gerundio corresponde al aspecto externo fasal, que establece una relación compleja entre el evento y una situación previa o posterior, en contraposición al aspecto externo cuantificacional, que cuantifica un conjunto de eventos ().
Notemos, en efecto, que esa sucesión de eventos se ve explicitada si se enumeran diversos acontecimientos (cf. 26a), pero también puede reducirse a un único evento anterior (cf. 26b), tal como se observa también en los ejemplos de (24-25). Más aún, los hechos anteriores al evento señalado por el gerundio pueden permanecer implícitos si es posible recuperarlos o sobreentenderlos en el contexto (como en 26c):
- (26)
a. Pudo escapar cuando lo llevaban a fusilar, se tiró del camión, se escondió hasta que le ayudaron a escapar y terminó viviendo en Inglaterra (La Voz de Zamora, España).
b. Carbón prendido para asado termina incendiando una camioneta (Última Hora, Paraguay).
-
c. El COVID terminará siendo un resfriado, afirmó científica (Unicanal, Paraguay).
A su vez, eso lleva a que sea frecuente la coaparición de terminar + gerundio con otras perífrasis que también señalan etapas concretas de una secuencia de acontecimientos, por ejemplo, la etapa inicial o intermedia, como empezar o seguir + gerundio:
- (27)
a. El que no ha hecho nunca el “Picón”, se mosquea, cuando empieza a bajar, y sigue bajando, termina pensando o diciendo: ¿No te has equivocado? (web, España).
b. Muchas de las drogodependencias empiezan siendo sociales, pero cuando llega el abuso la mayoría se termina consumiendo en soledad (Sinc, España).
Por una parte, estos ejemplos indican el parentesco de terminar + gerundio con otras construcciones cuyo estatuto parece más indiscutiblemente aspectual (cf. , sobre empezar + gerundio). Pero, además, la coaparición de terminar + gerundio con seguir o empezar + gerundio destaca, una vez más, que la secuencia de eventos puede seguirse lógicamente y que no se requiere que haya contraexpectativa.
Otra evidencia clara de que terminar + gerundio opera sobre una estructura temporal que supone eventos previos es que presenta sensibilidad a la combinación con determinadas frases de naturaleza temporo-aspectual (cf. 28), a diferencia de lo que notábamos para las frases adverbiales que involucran la modalidad evaluativa en (22-23). En estos casos, ante expresiones que señalan el comienzo de una serie de eventos (e.g., para empezar, apenas comenzó), la perífrasis terminar + gerundio resulta completamente anómala.
- (28)
Fue un horror el día. Ya para empezar / Apenas comenzó,
?? Pablo terminó quitándome la palabra / ??se me terminó rompiendo la cartera.
De hecho, es interesante notar que esta anomalía se extiende a diferentes expresiones que señalan explícitamente momentos que no sean el final de la secuencia de eventos, como se muestra en (29):
Esta anomalía sistemática se explica porque las expresiones entran en contradicción con el significado de evento final en una cadena de eventos, que es el que presupone necesariamente terminar + gerundio.
En suma, hemos visto aquí que, en contra de la propuesta de , la perífrasis terminar + gerundio no funciona igual que las expresiones realmente mirativas del español, como no va y + verbo, no va que o jodeme que (Kornfeld , ). En particular, un análisis detallado de sus compatibilidades e incompatibilidades con expresiones adverbiales de distinta naturaleza indica insistentemente que su significado básico es aspectual, y no modal. Eso nos permite concluir que es esencialmente adecuada la caracterización de de que se trata de una perífrasis ligada al aspecto exterior de un evento en relación con una cadena de eventos previos, implícitos o explícitos, si bien no aceptamos la preeminencia que la autora le otorga al valor modal (tal como se desprende de la etiqueta de “evaluación real”).
4. Análisis
En este apartado nos ocupamos de presentar un análisis de terminar + gerundio que permita sistematizar las observaciones semánticas y sintácticas que hemos hecho a lo largo del artículo. Para ello, esbozamos primero, desde una perspectiva generativa, un análisis configuracional que pueda dar cuenta del comportamiento gramatical reseñado en las secciones 2 y 3. Recuperamos, así, la propuesta de para una perífrasis equivalente del italiano, finire per + infinitivo, en el marco de la cartografía sintáctica. Luego, presentamos un análisis semántico de esa perífrasis que dé cuenta de su significado aspectual, que, como ya hemos mencionado, se caracteriza por ubicar el evento denotado por el predicado en el final de una sucesión de acontecimientos implícita o explícita.
4.1. Análisis sintáctico
Las propiedades gramaticales que hemos revisado en las secciones previas constituyen una base apreciable para esbozar un análisis sintáctico para la perífrasis terminar + gerundio. En la sección 2, hemos establecido su naturaleza primariamente aspectual, así como el hecho de que no interactúa con el significado léxico de los predicados y carece, por lo tanto, de restricciones argumentales y léxico-aspectuales (cf. ejemplos 3 y 10).
Además, hemos señalado que terminar + gerundio tiene alcance sobre las perífrasis fasales referidas al comienzo o al final de un único evento (que corresponden al aspecto interno, según la distinción de Olbertz recuperada en la sección 3). La interacción de terminar + gerundio con otros significados aspectuales, como el incoativo (30) y el terminativo (31), se ha demostrado en una serie de datos previos que aquí ampliamos:
- (30)
a. Como viene pintando el día, termino empezando a ver Lost, me parece (Space Cadet, Twitter, Argentina).
b. El pibe terminó poniéndose a llorar y hasta me pidió perdón (web, Argentina).
- (31)
a. Sufre una extraña enfermedad y termina dejando de hablar (Ruiz Olaya, Colombia).
b. terminé parando de correr porque ya se me veian demasiado las braguis (Anadoyy, Twitter, España).
Estos datos ratifican que terminar + gerundio corresponde a una proyección aspectual relativamente alta dentro de la cláusula, ya que tiene alcance sobre las perífrasis fasales, mientras que, como también hemos señalado en la sección 2, no es posible que las perífrasis fasales tomen como complemento a terminar + gerundio:
No hemos encontrado un antecedente concreto en español a la hora de formular un análisis generativo de la perífrasis que permita captar estas particularidades, según la breve reseña realizada en la sección 1. Sin embargo, reconocemos un antecedente valioso en el marco de la cartografía sintáctica, ya que estudia en detalle las interacciones de un conjunto de perífrasis del italiano para determinar el ordenamiento y el alcance de los distintos significados aspectuales en el dominio verbal. En particular, nos interesa aquí su análisis de la perífrasis finire per + infinitivo del italiano, que tiene una virtual equivalencia en su significado conclusivo (al marcar también el final de una sucesión de eventos) con la perífrasis del español terminar por + infinitivo y, por consiguiente, con terminar + gerundio. Cinque propone que finire per + infinitivo es la expresión de un Sintagma de Aspecto demorado (i.e., “the so-called Delayed (or Finally) Aspect”, p. 93), que toma su nombre de un conjunto de morfemas gramaticalizados (bajo la forma de sufijos verbales o partículas) en lenguas no indoeuropeas. El valor concreto de ‘demora’ es completamente opcional para las perífrasis del italiano o el español, y lo mismo ocurre, como es evidente, con el adverbio del inglés finally, que Cinque vincula con la misma proyección.
Cinque analiza las relaciones de finire per + infinitivo con otros significados aspectuales que parecen tener un alcance amplio sobre la cláusula, como es el caso del aspecto habitual (para una perspectiva no cartográfica sobre este mismo punto, véase ). En particular, se detiene en las interacciones en italiano de finire per + infinitivo con las perífrasis soler + infinitivo (expresión gramaticalizada del aspecto habitual) y tendere a + infinitivo (que indica aspecto predisposicional):
Estos datos demuestran que en italiano soler + infinitivo tiene alcance sobre finire per + infinitivo (cf. 33), mientras que ocurre lo mismo con finire per + infinitivo sobre tendere a + infinitivo (cf. 34). Basándose en las interacciones entre esos significados aspectuales, entonces, Cinque sugiere que la ubicación del aspecto demorado debería estar apenas por debajo del aspecto habitual. Así, esos datos le permiten formular una cartografía parcial de las proyecciones aspectuales (y funcionales) del dominio verbal; en la Figura 1 reproducimos, con mínimos ajustes, la propuesta de :
Si volvemos ahora al español, no podríamos reproducir en detalle los datos de Cinque en (34) respecto del aspecto predisposicional, puesto que ese significado no se encuentra muy gramaticalizado en nuestra lengua, según nuestro entender. Sin embargo, otra perífrasis aspectual que sí está bien gramaticalizada en español es volver a + infinitivo, que también carece de restricciones de selección léxica de los predicados y que, por su significado, remite al aspecto repetitivo o reiterativo (A4 en la Figura 1 ). Efectivamente, el comportamiento de terminar + gerundio resulta ser el esperable si es la expresión del aspecto demorado (A2) en la Figura 1 : no puede tomar como complemento a soler + infinitivo, que es la realización del aspecto habitual (A1) (en forma paralela a los datos de 33 del italiano), pero sí a volver a + infinitivo, que expresa aspecto repetitivo o reiterativo (A4):
- (35)
a. *Terminó soliendo tomar uno o dos tragos.
b. Uno termina volviendo a discutir reivindicaciones que se pensaba que ya estaban discutidas (Página 12, Argentina).
Como contraparte, soler + infinitivo toma como complemento a terminar + gerundio, algo que no puede ocurrir con volver a + infinitivo:
- (36)
a. Todo lo que criticás suele terminar siendo tu realidad (Una tal Angie, Facebook, Argentina).
b. ?? Martín vuelve a terminar tomando uno o dos tragos.
En suma, en cuanto a la interacción con otras perífrasis aspectuales, los datos del español para terminar + gerundio parecen responder adecuadamente a lo que se espera del Sintagma de Aspecto demorado (A2) en la cartografía esbozada por Cinque en la Figura 1 . En efecto, resulta previsible que la perífrasis solo pueda ser tomada como complemento por el aspecto habitual (A1) (cf. 36a en contraste con 36b y 32), mientras que, como contraparte, pueda tomar como complemento a las perífrasis que expresan aspecto reiterativo o repetitivo (A4) (cf. 35b), terminativo (A6) (cf. 31) e incoativo (A14) (cf. 30).
Notemos, adicionalmente, que este ordenamiento también permite formular una explicación acerca de por qué, cuando el auxiliar terminar se encuentra en imperfecto, puede recibir una interpretación habitual (37a), pero no progresiva (37b) o durativa (37c), de acuerdo con los ejemplos vistos en (18), que aquí repetimos:
- (37)
a. Ana terminaba escribiendo una carta los sábados.
b. *Ana terminaba escribiendo una carta (cuando llegó Paula).
c. *Ana terminaba escribiendo una carta durante la reunión
Ya dijimos que el aspecto habitual (A1) tiene alcance sobre el significado conclusivo de la perífrasis; es por eso que el auxiliar en imperfecto puede ser interpretado con ese valor, como en (37a). En cambio, el aspecto continuo (A7) y el progresivo (A12) quedan por debajo del aspecto demorado (A2), por lo cual el auxiliar imperfectivo no puede recibir esas interpretaciones, como anotábamos, empíricamente, para (18b-c). En ese sentido, el análisis de los datos de terminar + gerundio muestra (al menos tentativamente) cómo se podrían plantear las interacciones entre la morfología flexiva y las perífrasis aspectuales.
Aunque no lo hemos mencionado previamente, las proyecciones superiores de la cláusula de Tiempo o de Modo también deberían tener alcance sobre terminar + gerundio, un punto sobre el que hay acuerdo entre las propuestas cartográficas y otras perspectivas generativas. Así lo corroboran los siguientes datos: las perífrasis de modo epistémico (38a) y tiempo futuro (38b) y pasado (38c) pueden tomar a nuestra perífrasis como complemento. En cambio, la posibilidad inversa no se verifica, ya que terminar + gerundio no puede tener alcance sobre ninguna de esas perífrasis, como se ilustra en (39):
- (38)
a. Hoy a la noche puede terminar lloviendo (web, España).
b. Alguien va a terminar llorando, probablemente yo (danijones28, Twitter, México).
c. El británico ha terminado molestando al irlandés (fxaviervidela, Twitter, Argentina)
- (39)
a. *Terminó pudiendo/ debiendo llover.
b. *Terminó yendo a llorar.
c. *Terminó habiendo comprado la casa.
Este comportamiento es consecuente, otra vez, con el ordenamiento de las proyecciones funcionales propuesto por la cartografía sintáctica. Recordemos que en , se propone el siguiente ordenamiento de proyecciones funcionales por encima del aspecto habitual:
La secuencia de proyecciones superiores de la cláusula ilustrada en la Figura 2 permite, así, predecir correctamente el comportamiento de terminar + gerundio presentado en los datos de (38-39).
Por otra parte, a partir de esta discusión podemos construir un argumento adicional para sostener nuestra hipótesis de que terminar + gerundio no expresa primariamente modalidad mirativa, como desarrollamos en la sección 3. En efecto, según señala Kornfeld (, ), los marcadores mirativos no va que y jodeme que sí pueden tomar como complemento perífrasis de modo epistémico (40a), de tiempos futuro o pasado (40b) y de aspecto habitual (40c):
- (40)
a. Jodeme que puede/ debe ir con la madre.
b. Jodeme que había ido/ va a ir con la madre.
c. No va que suele ir con la madre.
El contraste entre (39) y (40) constituye, así, una prueba adicional de que los marcadores de sorpresa no va que y jodeme que no ocupan la misma posición oracional que terminar + gerundio, sino una más alta, que, según la propuesta de Kornfeld , , corresponde a la Modalidad Evaluativa en la Figura 2 .
Por último, los marcadores mirativos no va que y jodeme que también pueden coaparecer con la propia perífrasis terminar + gerundio, siempre antecediéndola:
- (41)
a. Jodeme que terminaste tocando con tapari!? (web, Argentina)
b. ¿Y no va que termina haciendo el gol, con la peor pierna de las cuasi inútiles con que camina? (web, Argentina)
Los datos de (39-41) complementan, así, nuestra discusión de la sección 3 y reafirman que la posición de los marcadores mirativos es diferente (y, definitivamente, más alta) que la de la perífrasis terminar + gerundio.
En suma, las propiedades gramaticales de terminar + gerundio que hemos revisado en las secciones 2 y 3 quedan bien representadas si suponemos que la perífrasis se asocia con una proyección aspectual alta, que puede ser identificada con el Sintagma de Aspecto demorado, en el que ubica a la perífrasis paralela del italiano finire per + infinitivo. Dejando de lado los supuestos teóricos de la propuesta cartográfica, que no nos interesan particularmente, resulta significativo que las propiedades gramaticales aquí discutidas se ajusten perfectamente a las predicciones formuladas por Cinque sobre la relación entre los distintos significados funcionales. Desde ya, otras propuestas distintas de la cartografía que reconozcan que las proyecciones aspectuales deberían ser distinguidas de acuerdo con su interacción (o no) con los significados léxicos de los predicados y con su alcance relativo también podrían captar los hechos fundamentales descriptos.
4.2 Análisis semántico
Como hemos visto en la sección 2, terminar + gerundio no opera sobre el significado léxico-aspectual del predicado con el que se combina, dado que no impone ningún tipo de restricción de aspecto léxico ni de estructura argumental. En cambio, como hemos mostrado, la perífrasis parece operar sobre una estructura temporal más amplia, que incluye eventos implícitos previos. En este sentido, le atribuimos un significado aspectual conclusivo, dado que marca el final de una serie de eventos. Podemos graficar estas observaciones en el siguiente esquema:
Así, el significado que se le asigne a esta perífrasis debe dar cuenta al menos de dos hechos relevantes: por un lado, que genera una estructura temporal durativa, compuesta por eventos implícitos previos al evento denotado por el predicado; por el otro, que marca el punto final de esa estructura temporal. Veamos en más detalle ambos valores semánticos.
En lo que refiere a la estructura temporal, ha sido observado que ciertas perífrasis de gerundio tienen la función de generar duración en el evento (cf. , ). Así, por ejemplo, cuando la perífrasis estar + gerundio se combina con predicados no durativos (i.e., logros), da lugar a estructuras temporales durativas, en las que o bien se itera el evento denotado por el predicado (43a) (cf. también 12), o bien se denota la “fase preparatoria” de ese evento (43b).
Si bien no existe consenso en la literatura acerca de qué elemento es el encargado de generar esa estructura temporal, en se propone un análisis composicional del significado de estar + gerundio en el que el significado del gerundio opera creando intervalos de tiempo y, en ese sentido, vuelve durativa cualquier estructura temporal que no lo sea (i.e., el caso de los logros). Siguiendo esa línea de análisis, aquí proponemos que para terminar + gerundio también es el gerundio el encargado de generar una estructura durativa. Concretamente, el gerundio sería un operador pluraccional (van Geenhover , ) que tiene dos funciones: por un lado, crea una secuencia de intervalos de tiempo (i.e., una estructura temporal) y, por otro, toma el conjunto de eventos denotado por el predicado y establece que la predicación es verdadera si ese conjunto de eventos tiene lugar en esa estructura temporal.
Como podemos ver en (44), el sufijo -ndo toma el conjunto de eventos denotado por el predicado P<s,t> y devuelve un conjunto de tiempos y eventos, una función del tipo <i<s,t>>, para el cual el número de tiempos debería ser mayor a uno y el conjunto de eventos P debe ocurrir en al menos uno de los tiempos que pertenecen a esa estructura temporal. Es decir, semánticamente, -ndo crea una estructura temporal que contiene más de un tiempo y establece que el evento debe darse en (al menos) uno de esos tiempos.
Veamos ahora cómo se generaría el significado conclusivo. Como hemos visto en la sección 2, una particularidad de terminar es que tiene un significado aspectual semejante tanto en su significado pleno (terminé el ejercicio = ‘terminé de hacer/ resolver el ejercicio’) como en su significado como auxiliar de perífrasis (e.g., terminé leyendo el cuento o terminé de leer el cuento): en todos los casos parece estar vinculado a la parte final de un evento o serie de eventos. En lo que queda de la sección trataremos de formalizar este significado. Nos centraremos, específicamente, en el significado conclusivo que sostenemos que tiene la perífrasis que aquí estudiamos. Sin embargo, al final de la sección volveremos a la discusión respecto de las semejanzas y las diferencias entre el significado de la perífrasis de aspecto conclusivo (terminé leyendo el cuento), que puntualiza el final de una serie de eventos, y el significado de la perífrasis fasal terminativa (terminé de leer el cuento), que puntualiza el final de un evento.
En lo que refiere al significado de aspecto conclusivo que aquí estudiamos, entonces, proponemos aquí que este significado es aportado, precisamente, por terminar, que establece que el evento denotado por el predicado corresponde al momento final de una estructura temporal. De este modo, terminar toma el conjunto de tiempos y eventos y establece que, para que la proposición sea verdadera, el evento denotado por el predicado debe tener lugar en el último tiempo de la estructura temporal.
Como vemos en (45), terminar toma el conjunto de tiempos y eventos creado por el predicado denotado por el gerundio: P<i,<s,t>> y devuelve ese conjunto de tiempos y eventos ordenado. Así, las condiciones de verdad de ese conjunto de tiempos y eventos son que exista un tiempo al que esté asociado el conjunto de eventos, i.e., t3, y que no exista un tiempo posterior a ese tiempo, i.e., no puede haber un t4 posterior a t3. Asimismo, la denotación establece que, si hay un conjunto de eventos asociado con un predicado distinto (llamémoslo P’), que tiene lugar en un tiempo de la estructura temporal, este tiempo tiene que ser un tiempo anterior al tiempo en el que se desarrolla. Más concretamente, terminar toma una estructura temporal asociada a un evento y establece, por un lado, que el evento denotado por el predicado se ubique en último lugar y, por el otro, que el evento denotado por el predicado sea distinto de otros eventos que tienen lugar en otros tiempos asociados a la misma estructura temporal.
Trataremos de plantear ahora cómo se articulan la sintaxis y la semántica en la perífrasis. Por una parte, terminar se ubica en una proyección funcional de aspecto, que identificamos con el Sintagma de Aspecto demorado de Cinque en §4.1. Por otra parte, la forma de gerundio se descompone en dos nodos relevantes: por un lado, el núcleo V, que acoge el ítem léxico, y por otro, un núcleo funcional de Aspecto durativo, encargado de darle un valor durativo a la forma no finita (y que, de hecho, podría coincidir con el Sintagma de Aspecto durativo que propone Cinque según la Figura 1).
- (46)
Ana terminó estudiando.
- (47)
De este modo, una oración como (46) tendría una derivación como la presentada en (48).
- (48)
En (48) podemos ver que el núcleo del Aspecto durativo (i.e., -ndo) y Sv se combinan mediante aplicación funcional y dan lugar a la estructura durativa de eventos. Es decir, el pluraccional toma el conjunto de eventos de estudiar y crea una estructura temporal a la que asocia ese conjunto de eventos. Luego, el núcleo del Sintagma de Aspecto demorado (i.e., el auxiliar terminar) se combina con el Sintagma Aspecto durativo encabezado por el gerundio mediante aplicación funcional y da lugar al conjunto de tiempos y eventos ordenado. Más en concreto, terminar + -ndo aplicado a un conjunto de eventos impone, por un lado, que el evento denotado por el predicado tenga lugar en una estructura temporal durativa y, por otro, que el evento sea el último dentro de esa estructura temporal y que sea distinto de otros eventos que ocurren en la misma estructura temporal. Es importante notar que la interpretación conclusiva de la perífrasis estaría dada, en buena parte, por el valor semántico que aporta terminar, cuya función sería la de ordenar uno o más eventos asociados a tiempos.
Conviene en este punto hacer una aclaración acerca de la denotación de terminar, y, más concretamente, de la condición según la cual el evento descripto por el predicado debe ser distinto de otros eventos que tienen lugar en la misma estructura temporal. Si observamos casos como los de (49), es claro que esta propuesta sería inaplicable, dado que terminó de cenar definitivamente no describe un evento que se encuentre en último lugar en relación a otros eventos distintos, es decir, una oración como (49) no significa que el evento de cenar haya sido precedido de otros eventos distintos. Por el contrario, terminó de cenar focaliza la última fase de un único evento de cenar que concluyó.
Para dar cuenta de la diferencia entre terminar + gerundio y terminar de + infinitivo, debemos prestar atención a las diferentes proyecciones que hospedan al auxiliar en cada caso. Como hemos demostrado en la sección 2, existen evidencias empíricas para sostener que estas perífrasis son de una naturaleza sintáctico-semántica distinta (i.e., terminar de + infinitivo incide en el aspecto léxico del predicado, mientras que terminar + gerundio no) y, por lo tanto, se ubican en proyecciones distintas en el árbol sintáctico. Teniendo en cuenta estas diferencias, entonces, sostenemos aquí que la denotación de terminar no es la misma en los dos casos. Así, solo cuando terminar se ubica en la proyección del Sintagma de Aspecto demorado la denotación que obtenemos es la de (40).
En este sentido, una propuesta como la que acabamos de presentar podría parecer insuficiente o insatisfactoria para dar cuenta de las similitudes (y no de las diferencias) entre los dos auxiliares terminar. Sin embargo, la intuición por detrás de nuestra propuesta es que ambas perífrasis comparten el significado de que terminar enfatiza el punto final o bien de una serie de eventos (en terminar + gerundio) o bien de una serie de subeventos (en terminar de + infinitivo). Sería plausible proponer, así, que la denotación de terminar se encuentra subespecificada para estos dos casos y que se especifica en el contexto sintáctico; por ejemplo, siempre que terminar se encuentra en el Sintagma de Aspecto demorado la denotación se especifica y el auxiliar implica un orden determinado de pares de tiempo y eventos en los que los eventos son distintos.
En resumen, en este apartado hemos presentado un análisis del significado de la perífrasis terminar + gerundio que recoge dos de las hipótesis centrales defendidas en este artículo: por un lado, la idea de que esta perífrasis es aspectual, dado que ubica el evento denotado por el predicado al final de una estructura temporal, y, por el otro, la idea de que el significado aspectual no opera internamente a la estructura temporal del propio predicado, sino en una estructura temporal mayor que incluye diferentes eventos previos. Como hemos argumentado, la estructura temporal durativa se debe a la presencia de un operador pluraccional que crea estructuras temporales y asocia el conjunto de eventos denotado por el predicado con al menos un punto temporal de esa estructura creada. Asimismo, la ubicación del conjunto de eventos en la estructura temporal se debe al contenido semántico del auxiliar terminar, que, al ligarse con el Sintagma de Aspecto demorado, establece que el evento denotado por el predicado debe ser ubicado al final de una estructura temporal y que debe ser distinto a los eventos ocurridos anteriormente en esa estructura temporal.
5. Conclusiones
En este trabajo hemos explorado las propiedades gramaticales de terminar + gerundio, una perífrasis que, salvo por escasas excepciones, no ha sido estudiada en profundidad por la bibliografía gramatical del español. Hemos revisado aquí los análisis más elaborados que ha merecido, con el fin de defender la hipótesis central de que su significado primario es aspectual, y no modal o discursivo.
La caracterización de esta perífrasis como primariamente aspectual (en particular, ligada al aspecto externo o outer aspect) permite dar cuenta de manera satisfactoria de sus propiedades gramaticales. Así, como hemos visto en la sección 2, terminar + gerundio, a diferencia de otras perífrasis aspectuales, puede combinarse con cualquier clase de predicados (estados, actividades, realizaciones y logros) sin modificar la estructura interna del evento denotado. Al mismo tiempo, hemos notado que esta perífrasis muestra restricciones cuando presenta morfología imperfectiva. Esto sugiere que terminar+ gerundio no se asemeja a las perífrasis fasales, sino a las perífrasis que se ubican en las capas funcionales más altas de la estructura sintáctica. Por su parte, en la sección 3, a partir de la comparación con expresiones genuinamente mirativas como no va y + verbo, no va que y jodeme que (cf. Kornfeld , ) hemos presentado evidencia gramatical que demuestra que la perífrasis estudiada no denota ninguno de los valores asociados a la categoría de miratividad (de acuerdo con la caracterización de ) (cf. §3). Sobre la base de estas discusiones, en la sección 4 hemos introducido nuestra propuesta de análisis sintáctico y semántico para terminar + gerundio. Respecto a la sintaxis, hemos concluido que esta perífrasis se aloja en una proyección aspectual alta, que concretamente podría ser identificada como el Sintagma de Aspecto demorado (A2), según (cf. §4.1). En cuanto al análisis semántico, hemos propuesto que esta perífrasis involucra un operador pluraccional, que crea una estructura temporal durativa (vinculado con el gerundio), y que el auxiliar terminar, por su parte, al ligarse con la proyección de Aspecto demorado, establece que el evento denotado por el predicado es el último de esta estructura temporal y debe ser distinto a los eventos ocurridos anteriormente (cf. §4.2).
Con respecto a la bibliografía previa de la que hemos partido, en este trabajo hemos discutido explícitamente la propuesta de de que terminar + gerundio es una perífrasis mirativa en el sentido relevante (cf., sobre todo, la sección 3, que nos ha servido de base para nuestro doble análisis de §4). Sin embargo, coincidimos con otras ideas de Olbertz y, de hecho, nos basamos en su observación de que las perífrasis tienen un significado conclusivo respecto de una serie de eventos explícitos o implícitos, solo que consideramos que ese es, precisamente, su valor central y que cualquier valor modal de contraexpectativa es secundario o derivado. Pero, además, coincidimos absolutamente con su idea de que la aparente equivalencia de terminar + gerundio con ciertos conectores o marcadores discursivos no implica en modo alguno que se trate de una perífrasis discursiva, tal como propone .
Sin ánimos de recuperar la polémica desarrollada entre y en las páginas de esta misma revista, nos parece evidente que estas perífrasis (y, de hecho: todas las perífrasis) son de naturaleza primariamente gramatical, por lo que la gramática puede explicar su significado básico y su distribución, más allá de los variados usos pragmáticos que puedan hacerse de ellas.
Dejando de lado las consideraciones teóricas que sostienen esa convicción, notemos que datos como los ilustrados en (36) o (38) dificultan empíricamente la plausibilidad de analizar terminar + gerundio como un mero ordenador discursivo extraoracional alejado del alcance de la gramática. La posibilidad de que perífrasis modales (como poder o deber + infinitivo) y una perífrasis aspectual “alta” (como soler + infinitivo) puedan tomar como complemento la perífrasis terminar + gerundio parece desmentir que esta última corresponda a un dominio exclusivamente discursivo, con las funciones de enlazar segmentos lingüísticos supraoracionales y colaborar en la coherencia discursiva, tal como esgrimen . De hecho, cuesta ver qué función extraoracional o cohesiva podría estar cumpliendo la perífrasis en secuencias como Una siempre puede terminar equivocándose o El alcoholismo suele terminar arruinando las mejores relaciones. En esas oraciones la perífrasis más bien establece relaciones entre secuencias implícitas o explícitas de eventos (al decir de Olbertz), que pueden ser reales, hipotéticos o imaginarios (agregamos nosotras), sin que en nada se involucren funciones discursivas como la cohesión o la coherencia.
Por el contrario, consideramos que recuperar la noción de aspecto externo de para captar la posibilidad de focalizar cierta fase de secuencias (explícitas o implícitas) de eventos, tal como hemos hecho en este trabajo, permite dar cuenta cabalmente de las propiedades gramaticales y semánticas de terminar + gerundio.
Seguramente sería ideal analizar terminar + gerundio en conjunto con sus variantes cuasi sinónimas acabar + gerundio y terminar/ acabar por + infinitivo (cf. ejemplos de (1)) y con el resto de las perífrasis aquí mencionadas, en especial en la Introducción (como empezar/comenzar + gerundio, empezar/comenzar por + infinitivo, cf. (2), o, alternativamente, llegar/ alcanzar a + infinitivo, como plantea ), pero, como es evidente, ello nos llevaría a exceder la extensión estándar de un artículo. Esperamos que este trabajo constituya una contribución al menos parcial para empezar a dilucidar la naturaleza de esa serie de perífrasis, relativamente descuidadas por la bibliografía gramatical.
Agradecimientos
Agradecemos a quienes realizaron las revisiones anónimas de este artículo, cuyas sugerencias y correcciones nos han permitido mejorar considerablemente la versión original.
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Notas
[1] Algunos ejemplos que se discutirán a lo largo del trabajo provienen de obras literarias y artísticas (y se registran con nombre de autor/a y obra) o han sido extraídos de obras gramaticales. También se indican datos básicos de los datos relevados mediante búsquedas en Google, que solo se han adaptado (mínimamente) en su ortografía. Por su parte, son ejemplos construidos (y no recopilados) algunos paradigmas puntuales (cf. 11-19, 37, 43, 46), incluyendo, desde ya, los datos agramaticales o anómalos (cf. 9, 21, 28-29, 32, 35a, 36b, 39).
[2] En el caso concreto de terminar + gerundio, sostiene que “during a situation that is characterized by the non-actuality and the improbability of the SoA, there is some non-explicit process that ends with the occurrence of the SoA”. De este modo, se combinan un valor esencialmente modal de ‘contraexpectativa’ con un valor aspectual ‘conclusivo’ e incluso con la negación (implícita) del evento en un momento previo.
[3] En su uso inacusativo puede referirse, incluso, al evento final de una serie de eventos: Terminé desmayada en una zanja.
[4] De hecho, una caracterización muy semejante puede darse al resto de los verbos que hemos visto en nuestros ejemplos iniciales (acabar, empezar, comenzar, seguir).
[5] En función de esta discusión, vale aclarar que hay controversia sobre la importancia de la desemantización como propiedad definitoria de los auxiliares. , por ejemplo, defiende una noción sintáctica de auxiliar perifrástico y rechaza la idea de que este pueda definirse de acuerdo a su grado de vaciamiento semántico. Secuencias como empezar a + infinitivo y acabar de + infinitivo, según Torrego, son perífrasis aun si los verbos mantienen su significado originario. Por su parte, considera que un auxiliar forma parte del continuum verbo léxico-afijo funcional, el cual “tends to be at least somewhat semantically bleached”. Sin embargo, reconoce que esta definición es vaga, ya que no es posible identificar un criterio formal específico y universal que permita caracterizar un ítem como verbo léxico o como auxiliar. En el caso concreto de las perífrasis de gerundio, señala que el inventario de las construcciones perifrásticas varía considerablemente si se adopta un criterio semántico (vaciamiento semántico del auxiliar) o sintáctico (ausencia de autonomía de los componentes de la perífrasis).
[6] Ejemplos que combinen terminar + gerundio con terminar de + infinitivo son poco frecuentes, aunque pueden encontrarse algunos en Google (e.g., Terminó terminando de entender), mientras que la inversa no se registra (*Terminó de terminar entendiendo). Consideramos que la escasa frecuencia de la primera combinación se debe a que existe una tendencia a evitar la acumulación de los mismos auxiliares.
[7] A diferencia de la marca de agramaticalidad *, que indica que cierta secuencia es imposible por no ajustarse a los principios combinatorios del sistema lingüístico, en este artículo usaremos los “signos de inestabilidad” o “semigramaticalidad” ??, cuando encontramos que, tal como señalan Bosque y Gutiérrez Rexach (2009: 45), “las secuencias juzgadas no pertenecen claramente al sistema gramatical, pero tampoco es evidente que estén absolutamente fuera de él”. Por su parte, la marca # implica que cierta interpretación semántica no se encuentra disponible, pero que la secuencia es interpretable en algún otro sentido (cf. más adelante 14a).
[8] Estos rasgos pueden definirse brevemente así: telicidad (i.e., si el evento posee un punto de culminación), duración (i.e., si el evento se desarrolla en un intervalo temporal) y dinamismo (i.e., si hay cambio o progresión del evento durante el desarrollo temporal).
[9] Sería posible interpretar (12) como una suma de distintos eventos de entrar al cine realizados por individuos diferentes (Estuvimos entrando al cine durante diez minutos porque éramos muchos). De todos modos, es preciso observar que también en este caso estamos ante una interpretación en la que hay más de un evento de entrar.
[10] Debe notarse que la lectura de (15b) tampoco estaría disponible con el pretérito perfecto: Leyó el libro (*pero se aburrió y lo dejó por la mitad). Como ha sido observado por la bibliografía, el aspecto perfectivo da lugar a la interpretación de culminación del evento cuando se combina con realizaciones (), motivo por el cual cualquier frase que niegue esa culminación resultará anómala.
[11] Para una parte sustancial de la bibliografía especializada (e.g., DeLancey , o ), esos significados son suficientes para considerarlas expresiones mirativas. En cambio, otros autores, como , sostienen que el rasgo definitorio para considerar que una expresión es auténticamente mirativa es el descubrimiento tardío o demorado del evento por parte del hablante u otro participante. Esta discusión sobre la naturaleza de la miratividad no se encuentra aún saldada en la bibliografía (remitimos al lector interesado a la presentación en ).
[12] En este punto, hay un claro contraste con llegar a + infinitivo, perífrasis que sí es sensible a si el evento denotado es esperado o no esperado en determinado contexto (para un análisis en términos discursivos de esta perífrasis, veáse ):
[13] Adviértase que, en cambio, las perífrasis terminativas no tienen esa sensibilidad, como muestra la completa aceptabilidad de Ya para empezar / Apenas comenzó, Pablo dejó de dirigirme la palabra / se me terminó de romper la cartera. El contraste se debe a que, mientras la perífrasis aspectual terminar de + infinitivo refiere a la finalización del evento preciso de ‘quitar la palabra’ o ‘romper la cartera’, la perífrasis terminar + gerundio opera sobre una estructura temporal más amplia que incluye una secuencia de eventos, y por lo tanto resulta anómala en contextos como (28).
[14] Nos parece interesante dejar registro de que uno de los revisores nos propone un contexto que sería aceptable para la combinación dejar de + terminar + gerundio en español peninsular:
- (i)
A-Antes Juan salía, se emborrachaba, tomaba cocaína y terminaba vomitando. ¿Sigue así?
B-Sigue bebiendo y tomando cocaína, pero ha dejado de terminar vomitando.
Carecemos de intuiciones firmes para este ejemplo puntual, dadas las conocidas inconsistencias de la distribución gramatical del pretérito perfecto compuesto en el español rioplatense. En cualquier caso, el dato de (i) nos permite concluir que el dato de (32b) podría verse relativizado, al menos en algunas variedades del español, y, simultáneamente, que la variación de la perífrasis terminar + gerundio en las distintas regiones hispanoparlantes quizás sea más significativa de lo que en este artículo atinamos a ilustrar.
[15] meramente menciona los siguientes datos: “the delayed aspect particle of Ulithian [lengua austronesia], glossed by Sohn and Bender (1973: 116) as ‘finally’, and the suffix between the frequentative and the past tense suffixes of Macushi [de la familia caribe, hablada en Brasil y Guyana], also rendered as ‘finally’ by . Por su parte, , que analiza el mismo valor aspectual en la lengua de señas alemana, sostiene que el sufijo en macushi refiere a una “acción procrastinada” (‘procrastinated action’, cf. y que el segundo “denotes the fact that the action had been previously anticipated or desired, but it is now finally undertaken”, de acuerdo con .
[16] En particular, hemos agregado, por cuestiones expositivas, A1, A2, etc. y hemos eliminado las proyecciones por debajo de Pasiva, que no nos conciernen en la presente discusión.
[17] En efecto, volver a + infinitivo es una perífrasis aspectual relativamente alta, ya que tampoco presenta ninguna clase de restricción respecto de las clases léxico-aspectuales de los predicados, como hemos demostrado aquí que ocurre con terminar + gerundio (sección 2) y como establece para soler + infinitivo:
[18] Adicionalmente, como señala , terminar + gerundio puede tomar como complemento a la perífrasis pasiva, mientras que lo contrario no es posible (cf. Bosque 2018):
[19] En cambio, terminar + gerundio sí tiene alcance sobre los significados modales de obligación y capacidad, según se desprende de la cartografía de la Figura 1 y se corrobora en los siguientes datos:
[20] Adicionalmente, la posición de terminar + gerundio (según la combinación de las Figuras 1 y 2 ) también es consecuente con el hecho de que terminar es compatible con modos irrealis (M5, según Cinque) como el subjuntivo o el condicional:
[21] Se conoce como “fase preparatoria” el conjunto de eventos previos al evento denotado por el predicado. Por ejemplo, una oración como (43b) no denota el evento puntual de cerrar la puerta en sí (i.e., de abierta a no abierta), sino el conjunto de eventos previos al evento de cerrar la puerta.
[22] Una posibilidad explorada por la bibliografía es que el significado durativo de la perífrasis estar + gerundio se derive del significado estativo del verbo copulativo estar (: 144, ). Más allá del interés de esta propuesta, el problema es que no permitiría dar cuenta del significado durativo de otras perífrasis progresivas que no cuentan con el mismo predicado copulativo (e.g., seguir + gerundio, ir + gerundio, venir + gerundio, etc.).
[23] Es preciso mencionar que, a diferencia de los operadores pluraccionales presentados por van Geenhoven (, ) que generan una estructura temporal y distribuyen el evento en cada tiempo de esa estructura creada, en esta denotación el operador toma un conjunto de tiempos y eventos y distribuye el evento en t, con la única indicación de que el evento se dé en (al menos) uno de los tiempos de esa estructura temporal.
[24] Las abreviaturas y siglas que emplearemos en las páginas siguientes pueden describirse así: P es una función que puede ser o bien un conjunto de eventos o bien un conjunto de tiempos y eventos. La distinción entre estas dos funciones se marca con dos subíndices que expresan los tipos semánticos de estas funciones: <s,t>, una función que toma eventos s y devuelve valores de verdad t; y <i,<s,t>>, una función que toma tiempos i y devuelve una función que es un conjunto de eventos <s,t>. A su vez, > indica mayor o precedencia (en el caso de un conjunto ordenado de tiempos), el conectivo «y», inclusión, existencia, negación, condición, distinción. , por su parte, es la notación usada en semántica formal para escribir funciones. En este sentido, (44) se lee: [[-ndo]] es la función que proyecta cada función <s,t> en una función <i,<s,t>> en la que existe un tiempo 1 que pertenece al tiempo del evento y ese tiempo 1 es mayor a uno (i.e., hay más de un tiempo) y existe un tiempo 2 que a su vez pertenece al tiempo 1 y el predicado tiene lugar en el tiempo.
[25] Explicada de un modo más preciso, la denotación del morfema de gerundio podría ser parafraseada del siguiente modo. –ndo toma un conjunto de eventos (P<s,t>), por ejemplo, los eventos de ‘leer un cuento’, y devuelve una función que toma tiempos ( t) y eventos ( e) y devuelve las siguientes condiciones de verdad: , que, dicho de un modo más claro, establecería que existe un tiempo 1 que pertenece al tiempo del evento y ese tiempo 1 es mayor a uno (i.e., hay más de un tiempo) y existe un tiempo 2 que a su vez pertenece al tiempo 1 y el predicado (en este caso, el evento de leer un cuento) tiene lugar en el tiempo 2. Esto establecería, entonces, que un predicado con –ndo (como leyendo un cuento) tiene que denotar un evento ligado a un tiempo (tiempo 2) que sea parte de una estructura temporal más amplia (tiempo 1). Es decir, la morfología de gerundio establecería eventos que ocurren en una estructura temporal durativa.
[26] En relación con la denotación de terminar, podríamos decir lo siguiente. Terminar toma una función que es un conjunto de tiempos y eventos , por ejemplo, un conjunto de eventos de entrar al cine asociados a un conjunto de tiempos, y devuelve una función que también es un conjunto de tiempos y eventos: . Esta función toma tiempos ( t) y eventos ( e) y devuelve una condición de verdad que establece que debe existir un tiempo 3 y el predicado tiene lugar en ese tiempo 3 y no existe un tiempo 4 que ocurra después del tiempo 3 y que, puede existir un conjunto de eventos P’ que esté asociado a un tiempo 5, anterior al tiempo 3, siempre que ese conjunto de eventos P’ sea distinto de P. Es decir, terminar ordena tiempos ligados a eventos: establece que el conjunto de eventos debe ser el último (i.e., no puede haber un tiempo posterior al tiempo asociado al conjunto de eventos) y que si hay un conjunto de eventos asociados a algún tiempo anterior a ese último tiempo, entonces ese conjunto de eventos tiene que ser distinto de P.
[27] Vale aclarar que no estamos suponiendo que este significado durativo solo pueda ser aportado por el gerundio. De hecho, parece evidente que una estructura semejante se genera en la combinación de por y el infinitivo, puesto que terminar por + infinitivo es semánticamente equivalente a terminar + gerundio, como señalamos sobre nuestros ejemplos iniciales de (1), y como se desprende también de otras equivalencias notadas a lo largo del trabajo (e.g., empezar + gerundio/ empezar por + infinitivo; seguir + gerundio/ seguir por + infinitivo, etc.). Es preciso mencionar, en este punto, que tal como ha sido observado por la bibliografía, el infinitivo es considerado como una forma con valor aspectual neutro, a diferencia del gerundio, que muestra siempre un valor imperfectivo, y el participio, que muestra siempre un valor perfectivo (cf. , , entre otros). En este sentido, dado su carácter aspectualmente neutro, es esperable que el infinitivo pueda dar lugar también a un valor imperfectivo o durativo. Como en este trabajo nos centramos en la perífrasis terminar + gerundio, no ahondaremos en las condiciones que permiten que el infinitivo también obtenga un valor durativo.
[28] Esta condición podría parecer también insuficiente si observamos casos como los de (i), en los que entre los eventos previos al evento denotado por el predicado estudiar, también encontramos eventos que denotan este mismo predicado. De acuerdo con esto, la condición de que P’ sea distinto de P no parece tan correcta.
- (i)
Por lo general, Ana toma un trago, estudia, mira la tele, estudia, entra a Instagram, se distrae, pero siempre termina estudiando.
Sin embargo, nunca puede darse que no haya ningún evento distinto al denotado por el predicado en gerundio:
De este modo, la condición es que tiene que existir (al menos) un conjunto de eventos que sea distinto a P, tal como aparece en la denotación de terminar.
[29] De hecho, suponen, siguiendo a Fraser (, ), que finalmente sería un marcador discursivo que expresa la temporalidad, pero resulta claro que está disponible la interpretación de ese adverbio como un marcador de temporalidad o aspectualidad tout court, como hace Cinque (, ) para el inglés finally.