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José L. Tasset
Universidade da Coruña
Espanha
plugins.themes.xejournal.article.authorBio
v. 18 n. 1-2 (2011): Homenaje Internacional a Esperanza Guisán (Volumen II), Sección Monográfica: Homenaje a Esperanza Guisán 2010-2012 (Parte 2), plugins.themes.xejournal.article.pages 153-195
plugins.themes.xejournal.currentIssueSubmitted: 26-11-2012 plugins.themes.xejournal.currentIssueAccepted: 16-09-2013 plugins.themes.xejournal.currentIssuePublished: 15-11-2013
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Resumo

Hay buenas razones morales para apoyar la eutanasia y estas razones tienen fundamentalmente una raíz “utilitarista”. Hay pocas razones morales para oponerse a la eutanasia en su estricto sentido y éstas se ven claramente contrarrestadas por las razones argüidas desde un punto de vista utilitarista. Dichas buenas razones teleológicas y consecuencialistas fueron originariamente esgrimidas por David Hume en su breve y magistral ensayo “Of Suicide” (1757), verdadero origen de la Bioética actual. Los argumentos de Hume han sido ampliados en su alcance por algunos utilitaristas contemporáneos, especialmente por Peter Singer. Tanto los argumentos clásicos de Hume como los más actuales de Singer (y los de algún otro utilitarista contemporáneo) son evaluados aquí, sosteniendo como conclusión que, en independencia de críticas puntuales y de las importantes discrepancias internas entre distintos tipos de utilitaristas, sin embargo, la posición ética utilitarista constituye un fuerte y sólido apoyo en favor de la defensa de la “buena muerte voluntaria” como derecho individual (en realidad, un interés legítimo que demanda protección legal) con carácter dominante frente a otros derechos o intereses tanto individuales como colectivos.

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