1. PLANTEAMIENTO E HIPÓTESIS DE PARTIDA
El objetivo de este artículo es determinar hasta qué punto las propiedades definitorias del discurso médico inciden en el funcionamiento de las perífrasis aspectuales. La comunicación especializada (LE) no solo implica cambios léxico-semánticos respecto a la lengua general, pues las formas sintácticas y, en concreto, las construcciones objeto de estudio también modifican sus propiedades básicas y adquieren unos rasgos específicos en los textos con un mayor grado de especialización. Ilustramos nuestra hipótesis de partida a partir de los siguientes diagramas de Venn:
Dado que los participantes, el contexto situacional, los contenidos, la función comunicativa y el canal de transmisión se ven modificados en la comunicación especializada, las construcciones de carácter perifrástico tampoco cuentan con la misma caracterización que en el discurso general. De esta manera, después de analizar el funcionamiento de la categoría objeto de estudio en los textos seleccionados, podremos dar respuesta a tres cuestiones esenciales, a saber: (1) en qué grado el tipo de comunicación puede contribuir al empleo de unas u otras perífrasis, (2) cuáles son las propiedades que la categoría perífrasis verbal conserva en ambos sistemas lingüísticos y (3) cuáles son los rasgos distintivos que obtienen estas construcciones en situaciones contextuales que se alejan de la lengua ordinaria ().
Para estudiar el comportamiento que presentan las perífrasis mencionadas en situaciones contextuales que se alejan de la lengua ordinaria, proporcionaremos, en primer lugar, un marco teórico sobre el concepto perífrasis, el dominio semántico aspectual y las propiedades definitorias de las ciencias médicas. A continuación, los principios teóricos serán contrastados a partir de los textos que hemos recogido en cuarenta revistas especializadas y, de este modo, realizaremos un análisis comparativo de las agrupaciones pluriverbales objeto de estudio empleadas, por un lado, en la comunicación ordinaria y, por otro, en el discurso médico con respecto a dos variables fundamentales, a saber: frecuencia de uso y categorización semántica. Por último, expondremos los resultados fundamentales de la investigación y determinaremos en qué grado el tipo de comunicación puede modificar el comportamiento de esta categoría gramatical.
2. MÉTODO Y MATERIALES
Los textos con los que hemos trabajado pertenecen a cuarenta revistas especializadas en el ámbito médico que se han publicado en un espacio temporal definido, en concreto, entre 2018 y 2020. El hecho de haber confeccionado nuestro propio corpus responde a dos motivos fundamentales: (1) no hay conjuntos de textos específicos del ámbito de la medicina en español y (2) existen bases de datos y fuentes de información que recogen, aunque no de forma exclusiva, textos de las ciencias médicas, pero no posibilitan su uso en un trabajo de investigación, bien porque la muestra no es representativa, bien porque el contenido no se adscribe a unos criterios de discriminación necesarios con los que delimitar el análisis (entre otros, español peninsular, conjunto específico de especialidades, periodo actual y revistas de mayor grado de especialización).
Es importante dejar claro que los textos que vamos a examinar no pertenecen a manuales didácticos, ni tampoco a repertorios divulgativos, sino a los trabajos dedicados a la medicina con un mayor grado de especialización. Dicho de otro modo, como tenemos el propósito de mostrar que la categoría no funciona de la misma manera en la lengua común y en la lengua científica, vamos a analizar aquellos textos escritos por y para investigadores, y no los discursos que se dirigen a personal en formación o público en general. Las diversas revistas tienen en común tres cuestiones principales: (1) se publican en España, (2) los contenidos pueden consultarse a través de ediciones digitales (en la mayoría de los casos, bajo previa suscripción) y (3) se erigen como las revistas de mayor impacto en sus respectivas especialidades: generalmente se ocupan de ser la expresión científica de órganos oficiales, como la Sociedad Española de Oncología o la de Cardiología, entre otras. Las publicaciones analizadas, en definitiva, son las que mencionamos a continuación:
3. QUÉ ES UNA PERÍFRASIS: CRITERIOS BÁSICOS EN LA DELIMITACIÓN DE LA CATEGORÍA
Las perífrasis verbales configuran una categoría compleja dentro de los estudios gramaticales, lo que ha dado lugar a que la caracterización del concepto y su clasificación, el metalenguaje utilizado, las subcategorías semánticas que la integran, los mecanismos sintácticos que la expresan y la interacción con otros dominios lingüísticos se hayan establecido como las principales cuestiones en discusión (, Yllera , , Gómez Torrego , , ). Con el objeto de elaborar una definición de la categoría objeto de análisis que, desvinculada de intereses parciales, permita distinguir y delimitar los esquemas de naturaleza perifrástica de otras construcciones pluriverbales y, por tanto, sea válida en cualquier ámbito de aplicación, acotamos el concepto perífrasis a toda agrupación verbal (con o sin partícula de enlace) que funcione como una sola predicación. Para demostrar este carácter unitario, hacemos uso de dos criterios que se han empleado en la mayoría de los trabajos dedicados a las perífrasis verbales (entre otros, , , ); en concreto, la imposibilidad de conmutación del verbo auxiliado y la naturaleza procedimental ―aunque productiva― de sus miembros. Ejemplificamos los criterios señalados a partir del ejemplo siguiente:
- (1)
Acaban de publicar este volumen monográfico sobre tratamientos para las psicosis.
*[Lo acaban / Acaban de la publicación] de este volumen (Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria, 2019).
Como vemos, el verbo auxiliado no puede ser conmutado por elementos nominales: genera enunciados de agramaticalidad clara; y, por otro lado, la agrupación perifrástica formada por los verbos acabar de y publicar presenta una relación de procesamiento; es decir, la focalización del término del evento no se obtiene al sumar, en sentido estricto, el contenido semántico de ambos formantes. Teniendo en cuenta los límites establecidos, van a formar parte de nuestro estudio todas aquellas combinaciones pluriverbales que constituyen una única predicación y que, por tanto, cumplen (1) el criterio formal básico, que acentúa la unicidad sintáctica, y (2) el requisito relacional, que subraya la indisolubilidad semántica.
A continuación, describimos brevemente el dominio semántico que hemos seleccionado para estudiar las perífrasis verbales.
4. EL ASPECTO GRAMATICAL
Es una categoría esencial dentro del sistema verbal español y es fundamental considerarla a la hora de explicar las perífrasis verbales, pues la mayoría de estas construcciones se clasifican como aspectuales (). Hay que tener en cuenta, de hecho, determinados significados vinculados al aspecto gramatical que no son equivalentes a las variedades de imperfecto, aoristo y perfecto, pero que sí son necesarios para explicar el tiempo que se visualiza en algunos complejos de naturaleza perifrástica (, , , ). Como veremos en el análisis del corpus, en concreto en la categorización semántica, tenemos perífrasis que expresan lecturas aspectuales diversas, entre otras: (a) el significado progresivo, que focaliza un único punto en el desarrollo del evento, (b) el valor iterativo o la interpretación habitual, cuando se visualiza la repetición de un evento o la creación de un hábito, (c) el valor prospectivo, caracterizado por focalizar una parte del periodo que precede al evento; o (d) los significados ingresivos, terminativos y continuativos, dependiendo de si se focaliza el inicio, el término o la continuación de un evento, respectivamente. He aquí unos ejemplos:
- (2a)
Cuando regresé, Suzanne estaba leyendo la versión impresa (CORPES XXI; 2006, novela).
- (2b)
Me cuenta que suele ir todos los fines de semana con un grupo de amigos (CORPES XXI; 2019, novela).
- (2c)
Vamos a entregar el documento de la adopción esta misma semana (CORPES XXI; 2019, libro biografía-memoria).
- (2d)
Empezó a llover con menos fuerza (CORPES XXI; 2018, novela).
Dejé de fumar y abrí una ventana para que se marchara el humo (CORPES XXI; 2014, novela).
Son obras en las que lleva trabajando desde el pasado mes de abril (CORPES XXI; 2018, prensa).
5. EL LENGUAJE MÉDICO: CONSIDERACIONES GENERALES
Las propiedades definitorias de la lengua científica y, en particular, de las ciencias médicas son las siguientes (, , , ):
-
A) Universalidad e internacionalización: el diálogo entre los profesionales se da con cierta facilidad por el hecho de que comparten una cultura técnica, es decir, un conjunto de conocimientos comunes.
-
B) Objetividad y denotación: se evita la transmisión de connotaciones afectivas y la fuerza del discurso se asocia con la exposición lógica y secuencial de los contenidos, no con usos estéticos, lúdicos o creativos.
-
C) Monorreferencialidad, pues los términos del discurso científico son monosémicos y no resultan intercambiables.
-
D) Precisión, economía y claridad: se emplean solo aquellos términos que comunican exactamente lo que el experto quiere decir, haciendo uso del menor número posible de palabras y mediante las construcciones lingüísticas más inteligibles para lograr el éxito comunicativo.
Desde nuestro punto de vista, estas propiedades caracterizadoras de los textos médicos inciden en el funcionamiento de la categoría objeto de estudio. Es decir, existe una estrecha relación entre el contenido semántico de las perífrasis verbales y el discurso en el que aparecen. Tomando como punto de partida la teoría de conjuntos [A-B], podemos representar el comportamiento de la categoría en el ámbito disciplinar seleccionado mediante la siguiente fórmula:
Las perífrasis aspectuales que se emplean en las revistas médicas (PVALM) presentan, por un lado, rasgos comunes con su funcionamiento en la lengua general (PVALG) [ ] y, por otro, rasgos propios y exclusivos que no se reconocen en contextos no especializados [ ]. Dicho de otro modo, si la comunicación científica implica cambios significativos con respecto a la lengua general, como la transmisión de información de manera objetiva, la temática específica, el conocimiento especializado de los participantes, el canal de transmisión formal o el contexto situacional planificado, también conlleva que las perífrasis verbales y, en concreto, las vinculadas al aspecto gramatical no cuenten con la misma caracterización que en el discurso ordinario.
6. ANÁLISIS DEL CORPUS: LAS PERÍFRASIS ASPECTUALES EN EL LENGUAJE MÉDICO
Para estudiar la categoría objeto de análisis en las revistas seleccionadas, establecemos, en primer lugar, el repertorio de construcciones que superan sin vacilación los criterios delimitadores y, posteriormente, determinamos cuántas veces se emplean y los valores semánticos que expresan.
6.1. Inventario y delimitación
Dado que no existen trabajos que tengan como objeto de estudio las perífrasis aspectuales que se registran en la comunicación ordinaria, partimos de las que establecen para contrastarlas, seguidamente, con las que hemos identificado en las revistas especializadas:
De este listado prescindimos, en primer lugar, de las formaciones «amenazar con + infinitivo», «dejar + participio», «liarse a + infinitivo», «estar por + infinitivo» y «estar al + infinitivo» por los motivos que señalamos a continuación: la primera construcción pluriverbal no configura un esquema monopredicativo, pues presenta dos núcleos sintáctico-semánticos; «dejar + participio» es una formación que, según nuestro planteamiento, responde a la estructura «verbo + complemento predicativo»; liarse a sí lo consideramos un verbo auxiliar, pero no lo hemos localizado en el CORPES XXI y, por tanto, no va a formar parte del repertorio de perífrasis verbales de la lengua general; «estar por + infinitivo» la incluimos dentro de la categoría perífrasis, pero en el dominio de la modalidad verbal, y, por último, la construcción «estar al + infinitivo» tampoco vamos a tenerla en cuenta porque su uso se reduce a contextos fosilizados y, por tanto, tiene una mayor relación con unidades locucionales del tipo estar al llegar.
En segundo lugar, las perífrasis de participio introducidas por los verbos auxiliares estar (como en «Josamina está indicada en el tratamiento de los procesos infecciosos producidos por gérmenes» [Acta Pediátrica Española 76, 11‑12, 2018]) e ir (por ejemplo, «Su etiopatogenia se ha vinculado con la escabiosis, dado que muchos brotes van precedidos de esta afección» [Acta Pediátrica Española 76, 1‑2, 2018]) tampoco van a incluirse en este inventario: redistribuyen las funciones gramaticales y los roles temáticos y, por tanto, no expresan exclusivamente contenido aspectual. Al repertorio resultante, añadimos la construcción «tardar en + infinitivo» por el valor que expresa en enunciados como los siguientes:
- (3a)
Ha pasado las páginas deprisa, yo sé que le gusta tardar en leerlo (CORPES XXI; 2006, novela).
- (3b)
Tardan en llegar entre seis y ocho días. Depende del viento y del peso de la embarcación (CORPES XXI; 2006, prensa).
A pesar de que el contenido semántico que extraemos de ambos ejemplos no es el mismo, pues el complemento temporal exige una interpretación concreta, sí podemos señalar que el verbo auxiliar siempre focaliza un espacio temporal determinado en el que no se da la situación de la que se habla. Junto a «tardar en + infinitivo», también incorporamos la perífrasis introducida por el auxiliar seguir, pues está estrechamente relacionada con la construcción también perifrástica «continuar + gerundio» que sí señalan los autores. Veamos el siguiente par de ejemplos:
- (4a)
El miércoles, el cantante seguía recibiendo el apoyo de su presidenta (CORPES XXI; 2020, prensa).
- (4b)
Las empresas continúan explotando la central (CORPES XXI; 2019, prensa).
En ambos enunciados (4a, 4b), aun cuando las situaciones comunicativas son diferentes, no encontramos cambios significativos: los dos verbos de estado se emplean para hacer hincapié en que los eventos persisten en un momento concreto. Por tanto, «seguir + gerundio» también va a ser objeto de nuestro estudio: aparece tanto en el CORPES XXI, como en las revistas analizadas.
Concluimos el repertorio con la incorporación de las perífrasis «ponerse a + infinitivo» y «romper a + infinitivo», pues, como sabemos, resultan similares a las agrupaciones introducidas por echarse y arrancar seguidas de la partícula de enlace y la forma no personal. La proximidad sintáctico-semántica de estas cuatro perífrasis puede ejemplificarse a través de enunciados afines extraídos del CORPES XXI como Laura rompió a llorar en silencio y Entonces se echó a llorar y me abrazó: cada agrupación puede imponer restricciones específicas, pero las perífrasis señaladas siempre expresan que el inicio del evento se produce de manera brusca o repentina (, , , ).
En definitiva, a través de los procesos de exclusión y adición, hemos modificado el repertorio inicial y ya tenemos las veintinueve construcciones que van a configurar el conjunto de perífrasis aspectuales de la lengua general (PVALG). Las diversas formaciones que hemos mantenido cumplen, como sabemos, la imposibilidad de conmutación del verbo auxiliado y la naturaleza procedimental de sus miembros. Observemos los enunciados que proponemos a continuación:
- (5)
Donde ella acostumbraba aparcar el coche, había un automóvil de color oscuro (CORPES XXI; 2001, novela).
- (5a)
*Donde ella lo acostumbraba, había un automóvil de color oscuro.
- (5b)
*Donde ella acostumbraba el aparcamiento del coche, había un automóvil oscuro.
- (5c)
*¿Qué acostumbraba?
- (5d)
*Donde ella acostumbraba que aparcara el coche, había un automóvil oscuro.
- (6a)
Miró la hora, suspiró y echó a andar hacia la parada de metro (CORPES XXI; 2019, novela).
- (6b)
Empezaron a tiritar los árboles y sus hojas arrancaban a volar (CORPES XXI; 2019, novela).
Ambos ejemplos demuestran la unicidad sintáctica y semántica de las formaciones perifrásticas aspectuales. En el ejemplo 5, el segundo constituyente no puede reemplazarse por un pronombre, un sintagma nominal, un esquema interrogativo o una oración finita. En 6 comprobamos que el contenido semántico de cada enunciado se obtiene de la conjunción de sus componentes: echar y arrancar, seguidos de las partículas de enlace, focalizan el inicio de los eventos andar y volar, respectivamente, y, en ningún caso, actualizan en estas situaciones sus valores característicos de arrojar y sacar.
A continuación, examinamos las formaciones de contenido aspectual en el discurso especializado.
Las perífrasis asociadas al aspecto gramatical que hemos detectado en los textos analizados (PVALM) presentan diferencias notables con respecto a las que caracterizan la lengua general. Las ciencias médicas no emplean perífrasis que no pertenezcan al repertorio que hemos proporcionado para la comunicación no especializada, pero no utilizan todas las construcciones. Podemos representar esta relación a través de la fórmula siguiente:
Teniendo esto en cuenta, las perífrasis aspectuales del ámbito seleccionado constituyen un subconjunto de PVALG. Las diferentes revistas especializadas emplean, en mayor o menor medida, las siguientes construcciones:
Y prescinden de aquellas perífrasis más características de los registros conversacionales, esto es:
El motivo, como sabemos, es evidente: estamos analizando la categoría perífrasis verbal en el discurso con un mayor grado de especialización. Nos hemos ocupado de examinar la comunicación entre especialistas y, por tanto, la elevada densidad terminológica, la ordenación rigurosa del contenido y la neutralidad emotiva no favorecen el uso de estas formaciones, estrechamente relacionadas con entornos coloquiales en los que predominan los recursos expresivos y el léxico valorativo.
En definitiva, a continuación, indicamos las construcciones objeto de análisis y los valores prototípicos que expresa cada perífrasis. Nos ocuparemos de examinar detenidamente el contenido aspectual de los diversos esquemas perifrásticos en el apartado 6.3:
6.2. La frecuencia de uso: PVALG y PVALM
Analizamos en este apartado cuáles son las perífrasis más y menos utilizadas, por un lado, en el discurso no especializado (a partir de los resultados del CORPES XXI) y, por otro, en las revistas médicas objeto de estudio. Los resultados son recogidos en el cuadro 3.
En la lengua general las formaciones que presentan una frecuencia más elevada son «estar + gerundio» (24,92 %) y, en menor medida, «ir a + infinitivo» (14,11 %). También se emplean habitualmente, aunque en menor proporción, las perífrasis introducidas por los verbos auxiliares ir, seguir, volver a y empezar a (~8 %). Complejos como «dejar de + infinitivo» o «estar a punto de + infinitivo» tienen un menor protagonismo (3‑6 %), auxiliares del tipo terminar de o tardar en presentan un empleo limitado (~1 %) y las construcciones perifrásticas formadas por auxiliares como cesar de, tener o acostumbrar muestran un uso inexistente (<0,5 %). En otras palabras, la comunicación ordinaria utiliza fundamentalmente la perífrasis «estar + gerundio», que focaliza un único punto en el evento, y la formación de valor prospectivo introducida por el verbo ir. Representamos los resultados obtenidos a partir del gráfico 1.
En las revistas especializadas la construcción progresiva introducida por estar también presenta la mayor frecuencia de uso (de hecho, los porcentajes de esta perífrasis en ambos códigos lingüísticos son idénticos). No obstante, tras «estar + gerundio», los resultados son claramente diferentes. En el lenguaje médico adquieren un fuerte protagonismo los auxiliares soler y seguir: el primero cuadruplica su uso respecto a LG, mientras que la forma durativa se emplea casi el doble de veces. En cambio, los complejos que focalizan el inicio o el término del evento disminuyen considerablemente, del mismo modo que la agrupación reiterativa «volver a + infinitivo» o el caso del auxiliar estar a punto de, cuyo empleo se reduce a un par de casos aislados. Ilustramos las frecuencias de uso de cada perífrasis aspectual en el corpus médico a través del gráfico 2.
Como vemos, la formación perifrástica «estar + gerundio» no muestra cambios de frecuencia en ambas representaciones; tras la perífrasis modal introducida por el verbo auxiliar poder, es la construcción más empleada tanto en LG, como en LM. Su elevado uso en los dos corpus analizados se debe fundamentalmente a que es una de las perífrasis por excelencia para focalizar un punto del evento, que en la mayoría de los casos coincide con el momento de la enunciación. Los hablantes, en la lengua común o en el ámbito sanitario, expresan sobre todo hechos que están ocurriendo en el momento actual: tanto en el CORPES XXI como en las revistas analizadas suele aparecer el verbo auxiliar conjugado en presente (61,69 % y 84,27 %, respectivamente). Asimismo, las construcciones introducidas por auxiliares como cesar de o acostumbrar (a), debido a sus fuertes restricciones semánticas, presentan un protagonismo nulo en ambos sistemas lingüísticos; en otras palabras, la incidencia de la situación comunicativa en este tipo de perífrasis es claramente inexistente y no determina un mayor o menor uso en un sistema u otro.
Las alteraciones de frecuencia, no obstante, también son significativas y estas sí están estrechamente relacionadas con las propiedades esenciales de cada discurso: mientras que en LG la segunda más empleada es la construcción «ir a + infinitivo», en LM tienen un uso mayoritario las formaciones «soler + infinitivo» y «seguir + gerundio». Veamos los ejemplos que siguen a continuación:
- (7)
Yo tengo ropa vieja de... esa. De nuestra talla. Voy a traerla. (CORPES XXI; 2001, teatro).
- (8)
Los pacientes en diálisis de todos los estratos de riesgo de la puntuación CHA2DS2-VASc tienen mayor riesgo de ictus, pero esta puntuación validada sigue siendo la más exacta en la predicción del ictus isquémico, y puede considerarse el uso de warfarina, en especial para los pacientes con alto riesgo. Es preciso encontrar un equilibrio con los factores de riesgo hemorrágico, pero el beneficio neto suele ser favorable, sobre todo con un buen uso de la warfarina (Revista Española de Cardiología, 2019).
Desde nuestro punto de vista, el verbo auxiliar ir, seguido de la partícula de enlace, es habitual en la comunicación ordinaria por su valor prospectivo y de futuro, en concreto en los discursos más coloquiales (7). En los textos especializados, como en el ej. 8, las nociones de intención y voluntad se reducen considerablemente, dado su carácter subjetivo, y adquieren una mayor relevancia, por un lado, la perífrasis de habitualidad, esto es, los especialistas describen sus investigaciones a partir de estudios previos y patrones comunes, pero no establecen planteamientos ni resultados taxativos; y, por otro, la agrupación durativa; es decir, en el campo disciplinar objeto de estudio todavía es más importante que en la lengua general el momento del habla y el desarrollo evolutivo de cada evento.
6.3. Categorización semántica y valores pragmáticos: PVALG y PVALM
La mayoría de las construcciones de naturaleza perifrástica aspectual no presentan valores semánticos diferentes en LG y LM. Es decir, poseen un solo significado y este es idéntico en ambos códigos lingüísticos. Teniendo esto en cuenta, el siguiente cuadro muestra los valores vinculados al aspecto gramatical que presentan quince de las veinte perífrasis que ya hemos señalado en los apartados anteriores:
El auxiliar empezar a siempre visualiza el comienzo del evento expresado por la forma no personal, la agrupación «dejar de + infinitivo» no modifica según la situación comunicativa su significado interruptor y la perífrasis «llevar + participio», por otro lado, no suprime su interpretación resultativa en ningún contexto. Podemos ejemplificar este carácter monosémico de las diferentes formaciones a partir del siguiente par de ejemplos:
- (9a)
Acostumbra desmenuzar pan en la sopa y fumar entre plato y plato (CORPES XXI; 2004, novela).
- (9b)
En el niño no se acostumbra a tomar la presión arterial (Acta Pediátrica Española, 2018).
En ambos casos la formación «acostumbrar (a) + infinitivo» presenta el mismo valor habitual, a pesar de que 9a pertenece a la lengua general y 9b al discurso especializado. Ahora bien, no todas las perífrasis de contenido aspectual poseen un único contenido semántico. En la comunicación ordinaria las introducidas por los auxiliares acabar de, ir a y volver a, seguidos de infinitivo, además de las construcciones «estar + gerundio» e «ir + gerundio», pueden manifestar al menos dos valores distintos. La formación «acabar de + infinitivo» puede expresar tanto eventualidad reciente, como valor terminativo. Describimos ambos significados a partir de los enunciados que proponemos a continuación:
- (10a)
La acabo de avisar de mi llegada. Nos encontraremos en trece minutos (CORPES XXI; 2019, novela)
- (10b)
El médico que acababa de salir volvió a asegurar que estaba bien (CORPES XXI; 2001, novela)
- (11)
Acabé de vestirme mientras Vega se bebía el agua que le había ofrecido (CORPES XXI; 2019, novela).
En los ejemplos 10 (a y b) acabar indica los eventos recién acaecidos, bien con respecto al momento del habla (10a), bien con respecto a un momento anterior al de la enunciación (10b). Como vemos, para expresar que un evento ha tenido lugar de forma reciente, el verbo auxiliar suele combinarse con las formas de aspecto imperfectivo (presente y pretérito imperfecto, respectivamente). En el ejemplo 11, en cambio, acabar muestra su significado terminativo y, por tanto, focaliza el final del evento vestir. Cuando presenta este valor, aparece preferentemente con formas verbales que expresan aspecto aoristo, como en el ejemplo, conjugado en pretérito perfecto simple (Martínez-Atienza , ). En el CORPES XXI, teniendo en cuenta las restricciones tempoaspectuales que expresa el verbo auxiliar según el valor que posee, podemos señalar que el significado de eventualidad reciente predomina sobre la interpretación terminativa: la perífrasis se registra 11 479 veces y se conjuga especialmente en los tiempos verbales de aspecto imperfectivo (en torno al 91,94 %); las formaciones en las que acabar de focaliza el final del evento son claramente limitadas y, por tanto, corresponden a los usos periféricos de la construcción.
En el discurso médico, el auxiliar objeto de estudio aparece en 10 ocasiones y, en todas ellas, muestra el significado de eventualidad reciente; esto es, se emplea en exclusiva para señalar que los eventos a los que acompaña han concluido con respecto a un determinado momento. He aquí un ejemplo:
- (12)
Acaba de publicarse este esperado y exhaustivo volumen monográfico sobre tratamientos para las psicosis (Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria, 2019).
Como vemos, en los textos especializados la categoría escoge solamente el valor prototípico de la agrupación 12: acabar indica que el evento publicar ha tenido lugar de forma reciente.
La formación «ir a + infinitivo», por otro lado, es una perífrasis que en la lengua general puede expresar tanto una lectura prospectiva, como valor de futuro. Ilustramos los usos mencionados con el siguiente par de ejemplos:
- (13)
Padre.― Me acuesto. Tú tampoco tardes mucho. Buenas noches. (Sale.)
Ada.― Buenas noches. (Pausa.) ¿Te gusta? (Ríe.) Bueno, me voy a acostar (CORPES XXI; 2009, teatro).
- (14)
¿Que está arruinado? No, no lo sabe. Cuando el asunto estalle va a ser un bombazo (CORPES XXI; 2019, novela).
En el primer caso (13), el auxiliar expresa la intencionalidad del sujeto sintáctico de llevar a cabo la situación descrita por el verbo auxiliado acostarse, pero no informa acerca de cuándo tiene lugar el evento. En el enunciado 14, en cambio, el verbo ir deja a un lado las nociones de determinación y voluntad y adquiere la orientación de futuro; es decir, sitúa el predicado ser un bombazo en un espacio temporal posterior al momento de la enunciación. Después de analizar una muestra representativa del CORPES XXI, podemos llegar a la conclusión de que, cuando los ejemplos son nítidos desde el punto de vista semántico, como los que hemos propuesto (13‑14), el valor de futuro es más frecuente que la interpretación prospectiva; es decir, el verbo auxiliar suele utilizarse para indicar que el evento tendrá lugar en un futuro próximo. La perífrasis «ir a + infinitivo», además, puede expresar usos modales como los siguientes:
- (15)
Vamos a dejar ya el asunto, Segun. Llevas días obsesionado (CORPES XXI; 2001, teatro).
- (16)
Creo que vais a sacar muchos más diputados de los que las encuestas vaticinan (CORPES XXI; 2019, libro de divulgación).
En el enunciado 15 el personaje de Adela pretende influir en la conducta de su interlocutor, es decir, predomina la función apelativa. Cuando la perífrasis actualiza su valor deóntico, suele combinarse con marcadores discursivos como ya, con el que se acentúa el sentido de orden y mandato. En el segundo ejemplo (16), de modalidad epistémica, se presenta como objetivamente probable, a juicio del hablante, que un determinado partido político obtenga unos resultados más favorables que los que indican los sondeos electorales. Para expresar este contenido semántico, el auxiliar se combina generalmente con formas verbales como creer, que refuerzan las nociones de hipótesis y suposición. Cabe señalar que los usos tempoaspectuales propuestos y sus reinterpretaciones en términos de modalidad han sido tomados del Diccionario (2) y de la descripción pormenorizada que encontramos en . Desde nuestro punto de vista, también es conveniente añadir el significado volitivo como otro de los valores modales de la perífrasis en enunciados del tipo Todo va a salir bien (en el CORPES XXI podemos ver su elevada frecuencia de uso). En estos casos la construcción adquiere un claro valor desiderativo e indica las condiciones internas de volición que tiene el agente en relación con el evento.
En el lenguaje médico, al igual que en la comunicación ordinaria, la formación introducida por el verbo ir se emplea especialmente para expresar que lo descrito por la forma no personal se sitúa en un momento posterior al momento de la enunciación. He aquí un ejemplo:
- (17)
Con el uso de análisis de cTn y hscTn, la frecuencia de angina inestable va a disminuir y el diagnóstico de IAMSEST va a aumentar (Revista Española de Cardiología, 2019).
Como vemos, en 17 la perífrasis indica que los eventos disminuir y aumentar tienen una orientación futura. No obstante, conviene señalar que «ir a + infinitivo», aun en el discurso especializado, expresa otros valores propios de la lengua general, como vemos en los siguientes casos:
- (18)
Si sabemos que el paciente lo va a tolerar mal, podemos indicar un tratamiento menos agresivo (Revista Sociedad Española de Oncología Médica, 2019).
- (19)
En cuanto a la severidad de una enfermedad, qué les voy a contar. Es un atroz anglicismo que parece haber llegado para quedarse (Actualidad en Farmacología y Terapéutica, 2018).
- (20)
La EPO en general se desaconseja, salvo que el paciente tenga una indicación previa o vaya a someterse a cirugía con pérdidas de sangre (Revista Clínica Española, 2020).
- (21)
Querida amiga: no voy a decir lo buena que eras ya que es un tema muy manido. Sí quiero comentarte que tengo muy buenos recuerdos de cuando estábamos juntas (Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria, 2018).
En los dos primeros ejemplos la perífrasis adquiere una lectura epistémica, bien porque es posible que el paciente no tolere el tratamiento (18), bien porque el interlocutor cuestiona lo que puede aportar acerca del tema que va a exponer (19). En el tercer ejemplo (20), «ir a + infinitivo» se relaciona con las nociones de orden y prescripción y, por tanto, expresa que el sujeto está obligado a la realización del evento someterse a cirugía. En el último caso (21), el verbo auxiliar objeto de análisis actualiza su interpretación prospectiva y focaliza la intención del sujeto sintáctico (reforzada por el uso de los adverbios sí y no): dejar a un lado una cualidad concreta y describir otra.
Como ya hemos afirmado anteriormente, el valor de futuro es el significado que la perífrasis adquiere en la mayoría de los casos. Los ejemplos 18‑21 aparecen de manera aislada, bien porque no son los valores prototípicos de la perífrasis (18-20), bien porque constituyen ejemplos característicos de los registros menos planificados y muestran los trasvases que recibe el discurso especializado de la lengua general (21).
La perífrasis «volver a + infinitivo» es, como ya hemos indicado al inicio de este apartado, otra de las construcciones de carácter aspectual que pueden adquirir más de un valor semántico en la lengua general (García García‑Serrano 2006: 280‑1). En términos generales, la perífrasis se emplea para expresar la reiteración del evento enunciado por la forma verbal de infinitivo. Analicemos el ejemplo que sigue:
- (22)
Llamé; no contestó nadie. Insistí varias veces hasta que llegó el autobús. […] Al despertarme volví a llamar, en vano (CORPES XXI; 2007, novela).
En 22 la construcción de naturaleza perifrástica indica la repetición del evento llamar, que aparece de forma explícita al inicio del enunciado. El valor cuantificador del auxiliar se interpreta, de este modo, como una segunda vez. Cuando «volver a + infinitivo» prescinde del valor aspectual de cuantificación, indica el restablecimiento de una situación o un estado previo perdido, como vemos en el enunciado que sugerimos a continuación:
- (23)
Voy a comprar un par de buenos filetes para celebrar que todo vuelve a ser como antes. ¡Qué felicidad...! (CORPES XXI; 2001, teatro).
En este caso (23), la perífrasis se vincula a las nociones de restitución y reposición. Este significado se acentúa con el segmento oracional como antes.
En las revistas especializadas, las construcciones introducidas por el verbo de movimiento y la partícula de enlace suelen expresar el valor prototípico de reiteración, como observamos en el siguiente caso (24):
- (24)
Se debe considerar reinfarto cuando vuelve a ocurrir una elevación del ST ≥ 0,1 mV o aparecen nuevas ondas Q patognomónicas (Revista Española de Cardiología, 2019).
No obstante, la agrupación mencionada también puede indicar el restablecimiento de un estado anterior, como vemos en el enunciado que sigue:
- (25)
¿Infecciones en la infancia? Con Josamina vuelven a estar bien (Acta Pediátrica Española, 2018).
El evento previo estar bien (25) se restituye tras un espacio temporal en el que se había interrumpido. De esta manera, podemos afirmar que esta perífrasis presenta los mismos valores en ambos códigos lingüísticos.
En cuanto a las perífrasis de gerundio que presentan más de un valor semántico en la lengua general, podemos señalar aquellas introducidas por los auxiliares estar e ir. Veamos, en primer lugar, los cinco significados que puede indicar «estar + gerundio» a partir de las referencias fundamentales existentes acerca de esta construcción (, García Fernández , ):
-
A) Valor progresivo: se focaliza un único punto en el desarrollo del evento. Es el significado prototípico de la perífrasis.
-
B) Valor destelizador: el evento concluye, pero no se puede asimismo afirmar que se haya alcanzado la meta (; ).
-
C) Valor durativizador: el evento tiene lugar más de una vez. En este caso, estar aparece con predicados puntuales.
-
D) Valor dinamizador: la perífrasis indica que el sujeto sintáctico se comporta de una determinada manera en un momento dado.
-
E) Valor continuativo: el evento se extiende desde un punto del pasado hasta el momento del habla o hasta un punto de referencia establecido.
Podemos ilustrar los diversos significados asociados a la construcción perifrástica a través de los siguientes ejemplos:
- (26a)
Lávate las manos, cochina, que te estoy viendo jugar con los mocos (CORPES XXI; 2019, prensa).
- (26b)
Estuve leyendo un artículo en El País Semanal (CORPES XXI; 2020, libro biografía-memoria).
- (26c)
Entonces nos besamos, estuvimos besándonos hasta que se nos pusieron los labios azules (CORPES XXI; 2019, novela).
- (26d)
Sé que exagero, que estoy siendo injusta (CORPES XXI; 2016, novela).
- (26e)
El coche que habías visto era de la Policía, nos han estado controlando desde hace tiempo (CORPES XXI; 2019, libro biografía-memoria).
En el primer caso (26a), el evento tiene lugar una vez y solamente se focaliza un instante de su desarrollo. En 26b, el valor destelizador hace que no podamos concluir que el sujeto sintáctico lea el artículo por completo, lo que sí podemos afirmar si empleamos la forma simple: Leyó un artículo en El País Semanal. En 26c, por otro lado, «estar + gerundio» actualiza su valor durativizador; es decir, implica que el predicado puntual atélico besar tiene lugar más de una vez, contrariamente a lo que ocurre con la forma simple inmediatamente anterior. En el cuarto ejemplo 26d, el valor dinamizador incide en que el predicado ser injusta no es una propiedad constante del sujeto ―como sí ocurre en Sé que exagero, que soy injusta―, sino un comportamiento propio de un momento determinado. En el enunciado 26e, por último, el significado continuativo implica que la policía inició el evento controlar en un tiempo pretérito y que este continúa en el momento de la enunciación sin que se predique su final.
En la comunicación especializada, podemos identificar solamente dos de los significados propuestos; es decir, la lectura progresiva y la interpretación continuativa. Observemos los ejemplos que siguen:
- (27)
Actualmente están proliferando los proyectos de implantación de la ecografía en atención primaria pediátrica (Acta Pediátrica Española, 2018).
- (28)
El grupo ha estado trabajando en los últimos años con el fin de desarrollar una metodología para evaluar la capacidad inhibitoria de extractos de origen microbiano (SEM@foro, 2019).
Mientras que en 27 el evento proliferar es actual y el auxiliar focaliza un instante de su desarrollo, en 28 la perífrasis expresa la variedad aspectual que visualiza el avance del evento trabajar desde su inicio (en los últimos años) hasta el momento del habla sin afirmar su final. Los significados descritos aparecen, por tanto, en los dos corpus analizados y nos permiten sostener dos ideas básicas:
-
1) El valor prototípico de la perífrasis en la lengua general (82 %), esto es, el valor progresivo, es también el significado predominante en las revistas médicas (91 %): la lectura continuativa tiene un uso muy reducido, pues normalmente no se visualiza el inicio del evento.
-
2) Los valores restantes ―destelizador, durativizador y dinamizador― no aparecen en el discurso especializado porque su uso se limita sobre todo a registros informales.
La perífrasis «ir + gerundio», como ya hemos indicado más arriba, es otra de las construcciones que no podemos describir por un solo valor semántico en la lengua general (, , ). Analicemos los enunciados que proponemos a continuación:
- (29)
―Hoy si fallas estás muerto. No hay segundas oportunidades. Las redes te machacan.
—Veo que el vino te va soltando… (CORPES XXI; 2019, novela).
- (30)
Unos 290.000 candidatos se disputarán plaza en los grados ansiados […] Esta cifra de aspirantes va descendiendo desde que comenzó a amainar la crisis (CORPES XXI; 2019, prensa).
- (31)
En caliente un disparo no molesta, notas un pinchazo, una quemazón de nada, pero en frío le iba a doler una barbaridad. En el trayecto hasta el hospital de Cruces fue chillando (CORPES XXI; 2019, libro biografía-memoria).
En el primer ejemplo (29), la construcción expresa la variedad aspectual de imperfecto continuo; es decir, focaliza parte del evento soltarse sin incluir ningún tipo de referencia acerca de su inicio y su final. En el segundo (30), por otro lado, «ir + gerundio» indica aspecto continuativo; esto es, visualiza el evento desde que comenzó a amainar la crisis hasta un punto central de su desarrollo sin afirmar su final. En el tercer caso (31), el auxiliar aparece conjugado en la forma verbal de pretérito y expresa la variedad aspectual de aoristo: se focaliza el evento chillar completo, desde su inicio hasta su término.
En los textos médicos analizados, la perífrasis se emplea para expresar solamente las variedades aspectuales de imperfecto continuo y aoristo. He aquí un par de ejemplos:
- (32)
Este sesgo biomédico genera un preocupante desajuste entre los datos empíricos que van surgiendo y la manera de utilizarlos para la elaboración y puesta en práctica de las políticas (Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria, 2018).
- (33)
La incidencia fue mayor durante el primer mes de tratamiento con abemaciclib y fue disminuyendo posteriormente (Revista Sociedad Española de Oncología Médica, 2019).
De acuerdo con la terminología de los intervalos de tiempo de , en 32 el Tiempo del Foco está incluido en el Tiempo de la Situación, mientras que en 33 el Tiempo del Foco coincide con el Tiempo de la Situación. Tanto en LG como en LM es más frecuente el significado aspectual de imperfecto continuo (~94 %). Por otro lado, la variedad aspectual continuativa, cuyo uso ya es escaso en la lengua general, no aparece en las revistas especializadas, lo que nos lleva a pensar que en ambos códigos lingüísticos, más si cabe en LM, no es tan importante cuándo comienza el evento, como su desarrollo.
En síntesis, una vez que hemos analizado el contenido semántico de los auxiliares aspectuales no monosémicos en LG y LM, podemos ilustrar las semejanzas y diferencias más significativas de ambos discursos a partir del cuadro 5.
Como vemos, es habitual que el lenguaje médico restrinja el contenido semántico de cada perífrasis: selecciona el valor prototípico de cada construcción aspectual (como ocurre, por ejemplo, en «acabar de + infinitivo») y prescinde de los significados menos representativos. No obstante, debido a los trasvases LG-LM, los textos seleccionados también presentan, en casos concretos como «ir a + infinitivo» y de manera muy reducida, valores característicos de la comunicación ordinaria y, en especial, de los registros más informales, pues, aunque la mayoría de los discursos analizados se ocupan de cuestiones relativas a sintomatología, diagnóstico y tratamiento, encontramos algunos textos aislados de naturaleza periodística e incluso publicitaria.
7. CONCLUSIONES
Las perífrasis aspectuales que se emplean en el discurso médico presentan diferencias significativas con respecto a las que caracterizan la lengua general. En otras palabras, como hemos mostrado, el cambio de situación comunicativa implica que se produzcan modificaciones en el repertorio de perífrasis. Las agrupaciones que se han recopilado en este discurso configuran un subconjunto de PVALG: el lenguaje especializado prescinde de aquellas formaciones características de los registros coloquiales, claramente incompatibles con la concisión y la objetividad de los textos que se incluyen en las revistas analizadas.
En relación con la variable frecuencia de uso, hemos señalado que la formación «estar + gerundio» es la más empleada tanto en LG, como en LM: en ambos discursos es fundamental la enunciación de eventos que están ocurriendo en el momento actual. No obstante, también hemos localizado diferencias notables en el empleo de algunos auxiliares debido a las propiedades esenciales de cada discurso: mientras que en la lengua general se utiliza especialmente la perífrasis «ir a + infinitivo», en los textos médicos predominan las formaciones «soler + infinitivo» y «seguir + gerundio»: las nociones de intención, hábito y duración no adquieren la misma importancia en un discurso y otro. Por último, con respecto al contenido semántico de los auxiliares analizados, podemos señalar que (1) existen perífrasis de carácter monosémico: presentan el mismo valor aspectual en LG y LM, y (2) si el auxiliar puede expresar más de un significado aspectual, el discurso especializado selecciona, en términos generales, el valor prototípico de la construcción.
A partir del análisis propuesto y los resultados obtenidos, las posibles perspectivas futuras se orientan en dos direcciones fundamentales. Por un lado, es conveniente avanzar en el tratamiento particular que se hace de la categoría en cada ámbito científico-técnico; de esta manera, podemos conocer las propiedades específicas que adquieren las perífrasis verbales en cada área de conocimiento, así como las implicaciones que se derivan de ello, según el mayor o menor grado de especialización. Por otro lado, también sería apropiado llevar a cabo el estudio de estas formaciones en otros lenguajes con fines específicos, como son el lenguaje de los medios de comunicación, el del ámbito jurídico o el discurso político. Identificar, conocer y demostrar hasta qué punto los participantes, el contexto situacional, los contenidos, la función comunicativa, el código o el canal de transmisión inciden en el uso y la caracterización de las perífrasis verbales será, esperamos, una cuestión esencial en estudios posteriores.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Bravo, A. (2008): La perífrasis «ir a + infinitivo» en el sistema temporal y aspectual del español. Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid. En línea: https://eprints.ucm.es/8074/ (consulta: 16/11/2021).
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García Fernández, L. (2009): “Semántica y sintaxis de la perífrasis «estar + gerundio»”. Moenia 15, 245-74. En línea: http://hdl.handle.net/10347/5662.
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Martínez-Atienza, M. (2017): “Valor de eventualidad reciente y valor terminativo de la perífrasis y su contraste con el italiano. Gramatización en un corpus lexicográfico”. Tonos Digital 32, 1-25. En línea: http://hdl.handle.net/10201/51917.
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Notas
[1] Variedad funcional de la lengua que se emplea como instrumento de comunicación en los ámbitos científicos y profesionales de la salud. A lo largo del artículo utilizaremos la sigla LM para hacer referencia al discurso médico.
[2] En ya examinamos la incidencia de los rasgos distintivos del lenguaje empleado en el ámbito de la medicina en las perífrasis modales. Determinamos, por un lado, que los auxiliares representativos de la modalidad deóntica adquieren un papel determinante y, por otro, que el discurso especializado prescinde de los usos menos prototípicos que han ido adoptando las diversas formaciones perifrásticas en su proceso de gramaticalización. En esta investigación nos ocupamos de las construcciones asociadas al aspecto gramatical (PVA).
[3] Bajo el término lengua general incluimos las diversas prácticas discursivas que emplean los hablantes en contextos no especializados. Para nuestra investigación, dado que tenemos como objetivo mostrar ese contraste entre el discurso ordinario y las lenguas de especialidad, la lengua general va a contener textos de muy diverso tipo en cuanto a medio, bloque, soporte o tipología (atendiendo a las variables que establece el CORPES XXI). En el desarrollo del trabajo empleamos la sigla LG para referirnos a la lengua general.
[4] Los contenidos seleccionados se han recogido de diez especialidades médicas, a saber: Farmacología Clínica, Oncología Médica, Neurología, Bioquímica Clínica, Microbiología y Parasitología, Psiquiatría, Cardiología, Pediatría, Cirugía General y del Aparato Digestivo y Medicina Interna. A lo largo del artículo, cada ejemplo recogido de este corpus va acompañado de la revista en la que puede localizarse y del año de publicación.
[5] En otras palabras, nosotros seguimos las caracterizaciones actuales y, por tanto, las perífrasis ya no se ajustan a las tres nociones básicas de la tradición gramatical española, a saber: (1) las construcciones perifrásticas, sin excepción, se ajustan a la forma verbo auxiliar + infinitivo/gerundio/participio, (2) los verbos llamados auxiliares se convierten en instrumentos gramaticales y pierden en mayor o menor medida su significado y (3) las agrupaciones resultantes presentan una relación jerárquica en la que un verbo, denominado principal, se erige como eje semántico y sintáctico de la construcción (, , Gómez Torrego , , , ).
[6] Este planteamiento nos permite deslindar los complejos perifrásticos de aquellos que no lo son. Esto no quiere decir, no obstante, que el inventario que proponemos más adelante presente el mismo grado de prototipicidad. Teniendo en cuenta que las perífrasis verbales conforman una categoría radial, examinaremos construcciones más cercanas a los casos nucleares y otras más próximas a las posiciones periféricas (, , , , , ). Dicho de otro modo, la mayoría de las pruebas sintácticas que se han propuesto en los estudios gramaticales, como la combinación con verbos de sujeto cero o la elevación de clíticos, se emplean no para diferenciar las perífrasis verbales de otras agrupaciones similares, sino para distinguir esquemas más perifrásticos y agrupaciones de menor perifrasticidad.
[7] Teniendo en cuenta que nuestra investigación estudia la lengua en uso y está basada en corpus, el empleo de significado, noción, uso o valor funcionan como términos equivalentes.
[8] En relación con esta perífrasis, sí es conveniente señalar que en LG suele aparecer sin la partícula de enlace (88,5 %) (si bien se trata de diferencias de carácter diatópico entre las dos formas), mientras que en LM no hemos registrado ningún ejemplo constituido solo por las formas verbales (los enunciados que emplean acostumbrar como verbo auxiliar en las revistas médicas retienen el nexo).