Tradicionalmente, la casa ha sido objeto de atención por parte de los historiadores, que han analizado su papel como escenario de la vida personal y en ocasiones laboral de sus moradores. Asimismo, los bienes en ella contenidos han sido motivo de interés de la Academia, publicándose de forma habitual inventarios y estudios de piezas artísticas, que han contribuido a conocer la cultura material principalmente de las clases altas.
La publicación que continúa es el resultado del proyecto de investigación Vestir la casa: espacios, objetos y emociones en los siglos XV y XVI, que coordina la catedrática del departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada, María Elena Díez Jorge.
Este proyecto plantea un enfoque de estudio innovador, el análisis en conjunto de la vivienda y sus enseres, desde la historia de las emociones, procurando devolver, en palabras de la propia Díez Jorge, "el sentido y valor humano que lo material pudo tener". En el contexto historiográfico español esta perspectiva ha sido poco explorada pues rara vez se ha tenido en consideración que los espacios habitados y los objetos poseídos, más allá de su materialidad, entonces como ahora, eran portadores y generadores de emociones cambiantes y de hábitos de comportamiento, que evocan a su vez vínculos afectivos, estableciendo señas de identidad y jerarquías sociales.
Resulta especialmente significativo, además del ya mencionado enfoque, el hecho de que el interés de este grupo haya estado focalizado no solo sobre la vivienda de la alta y baja nobleza si no también sobre los espacios domésticos y objetos cotidianos de otros grupos sociales menos tenidos en consideración por los estudiosos, como artesanos y pequeños comerciantes.
Son seis los bloques que estructuran el volumen. En el primero de ellos "Historia de las emociones y cultura material", Díez Jorge, nos aproxima a esta nueva lectura de la casa y sus enseres. Vinculando la cultura material con la historicidad de las emociones y su variabilidad, en tanto en cuanto hablamos de realidades materiales e inmateriales cambiantes.
En "Palabras y espacios que evocan emociones" se aborda el cómo las reacciones emocionales interfieren en la pervivencia tanto de lo inmaterial como lo material. Así, María Jesús Viguera Molins, de la Real Academia de la Historia, analiza la vigencia de algunos arabismos vinculados a la casa en Al-Ándalus. Los doctores Passini y Yuste Galán estudian los espacios habitados y los enseres pertenecientes a un clérigo toledano entre los siglos XIV y XV, de manera que "cruzando lo arquitectónico con lo personal" abordan las emociones y ritos de la época. A continuación, María Núñez-González, de la Universidad de Sevilla, evidencia las emociones materializadas -"el miedo, la nostalgia y la ambición"- en una serie de casas sevillanas de familias de descendientes judíos en la Sevilla del XVI. Por último, Christine Mazzoli-Guintard, estudia los colores del mobiliario textil representado en un manuscrito árabe de finales del XV y principios del XVI como señal del gozo y el placer que de su posesión obtenía el bibliófilo.
Bajo el epígrafe "Sentir y vivir el hogar" dos textos firmados por Miguel Ángel Espinosa Villegas y María Dolores Rodríguez Gómez, ambos profesores de la Universidad de Granada, muestran dos realidades peninsulares bien distintas, una casa judía y otra musulmana. Ambos microcosmos constatan que las emociones de las vivencias de sus habitantes se proyectaron en espacios y bienes.
En el apartado "Hábitos domésticos y prácticas emocionales", encontramos el análisis de una serie de prácticas cotidianas llevadas a cabo en el hogar. Así, la profesora Ana Aranda Bernal, estudia la emocionalidad de una familia de la élite urbana, especialmente permeable por formar parte de una sociedad fronteriza, a partir de algunas piezas muy valoradas en la época, la loza dorada nazarí. En el siguiente escrito, la arabista Serrano-Niza, analiza el papel femenino en los denominados "rituales de paso", es decir, nacimiento, muerte y matrimonio, en la Granada del XVI tomando como objeto de estudio la indumentaria por ser esta "vehículo de depósito, transmisión y resistencia cultural y emocional". Por último, la catedrática María Isabel Álvaro Zamora, centra su investigación en la reconstrucción de una de las necesidades básicas del hombre: el comer. Recuperando los espacios y los objetos utilizados en la preparación de las viandas en las casas zaragozanas del XVI, sin olvidar a sus protagonistas.
En el quinto bloque, "Aprecio y gratitud" se aborda el tema de la donación de viviendas y bienes. El profesor Serrano Estrella examina, desde las emociones y los afectos, las casas capitulares jienenses del XVI, en las que se fraguaba una realidad muy compleja como hogar del clero capitular y sus "acogidos", es decir, familiares, la servidumbre y los esclavos. Seguidamente, María del Pilar López Pérez a través de los testamentos de un grupo heterogéneo de mujeres en el Nuevo Reino de Granada formado por españolas, criollas, indígenas y mestizas, evidencia sus sentimientos y emociones en un entorno desconocido.
Por último, bajo el título "Morir en la casa: tristeza, miedo y afecto" tres capítulos presentan los lugares y los enseres que participaban en la época en el tránsito final. En el primero de ellos Sonia Caballero Escamilla examina el universo emocional y sonoro que rodeaba el hecho de la muerte en las últimas décadas del XV y las primeras del XVI, incluyendo la presencia de prácticas de origen pagano como las guayas y endechas, los banquetes funerarios y la magia. En el siguiente capítulo, Esther Cruces Blanco estudia el "bien morir" a partir de la historia de las emociones materializada en los documentos expedidos. Por último, Rosalía Oliva Suárez, constata en un buen número de testamentos, la cultura material de los habitantes de la Habana en el XVI.
Destaca la cuidada edición y la interesante selección de imágenes, tanto de obras como de recreaciones realizadas bajo las directrices de los autores, que contribuyen a enriquecer cada estudio.
Se trata, sin duda, de una obra fundamental que abre una nueva vía de estudio y plantea nuevas reflexiones acerca de la cultura material y la historia de las emociones de los siglos XV y XVI.