Núm. 18 (2019), Colaboracións
Recibido: 21-09-2018
Aceptado: 23-09-2019
Publicado: 30-12-2019
Jean Epstein explicaba poéticamente que todo film contiene una “tragedia en suspenso” que no está explícita en la narrativa. Esta idea cinemática guía el análisis de los films Cándida (1939) y Cándida millonaria (1941), dos de las tres comedias sobre una criada gallega en Buenos Aires dirigidas por Luis Bayón Herrera. Niní Marshall interpreta el papel de Cándida, una recién llegada a Argentina que retrata en imágenes el estereotipo de la gallega emigrante. En los films, Cándida se enfrenta a la tragedia de la recién llegada a una sociedad extraña y la tragedia de la asimilación que pone en peligro la identidad de la emigrante que quiere encajar en la nueva sociedad. Este artículo explora la representación, a través de la fotogenia descrita por Epstein, la representación del “otro” invisible -mujer, inmigrante, trabajadora doméstica y parte de una minoría étnica- y las contradicciones implícitas en su retrato cómico.
cine, emigración, asimilación, Galicia, Jean Epstein