Resumen

La personificación de la Justicia en diferentes divinidades antiguas se tradujo a partir del medievo en la justicia divina, es decir, el poder de Dios para impartir esta virtud. La justicia divina se ha representado tomando como referencia la visualidad propia de la justicia humana, compartiendo algunos atributos y sus significados, pero también añadiendo algunos propios que la distinguen de esta. Aunque su representación se originó en el medievo, su presencia se incrementó a partir de la Edad Moderna como consecuencia de la secularización de la justicia. A partir de estas premisas, podemos distinguir dos tipos iconográficos de la alegoría de la Justicia divina, los cuales analizaremos mediante sus atributos principales y el significado de los mismos.