Núm. 10 (2011): Arte e identidade, Colaboraciones
Recibido: 21-12-2012
Aceptado: 21-12-2012
A finales de los años ochenta Mona Hatoum decidió abandonar la performance y el vídeo para hacer instalaciones. Este artículo analiza las condiciones en que se produjo este cambio examinando el contexto en el que las instalaciones adquirieron éxito y visibilidad. Hatoum realizó estas obras en un momento en el que el arte político parecía haber entrado en crisis, al menos en la escena artística londinense. Debido a su estética minimalista, las instalaciones jugaron un papel ambivalente pues, dependiendo de dónde se exhibiesen, el compromiso político que pretendían materializar quedaba fácilmente desactivado. El artículo propone que esta ambivalencia está inextricablemente vinculada a las estrategias desarrolladas por Hatoum para encontrar su lugar en un sistema del arte especialmente preocupado por institucionalizar la diferencia cultural.
Mona Hatoum, minimalismo, institucionalización, globalización, young British art