Núm. 11 (2012): Arte, natureza e paisaxe, Tema
Recibido: 18-12-2013
Desde el siglo XVI, la geografía contribuyó a definir nuestra cultura visual y la manera en la que vemos y representamos el mundo. En el presente artículo se analiza, por una parte, el descubrimiento en ese momento de los lugares mediante el desplazamiento, y, por otra, el cambio que esta manera de conocer produjo en las representaciones del territorio, fundamentalmente, de escala y punto de vista. Para ello, se analizan los dibujos y grabados resultantes del viaje por Italia de los flamencos Abraham Ortelius, erudito geógrafo, marchante de arte y antigüedades, y Georg Hoefnagel, artista. El corpus fruto de sus esfuerzos da forma al considerado primer gran atlas urbano de Europa, el Civitates orbis terrarum. Se trata de vistas frontales que se centran en lo singular, corografías que presentan dos tipos de mirada hacia el territorio: el de la gente local que se integra en su entorno, formando parte del mismo; y el de los viajeros que se representan como observadores de una realidad concreta. Las imágenes de G. Hoefnagel se convierten en demostración de lo experimentado en el viaje y soporte para su narración.