Ser y deber ser de la comunicación de las mujeres reclusas en las prisiones de Sinaloa, México: una propuesta socioeducativa.
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Resumo
El presente artículo tiene como objetivo conocer las necesidades y obstáculos que las mujeres presas en Sinaloa enfrentan para comunicarse al interior y al exterior del reclusorio. El enfoque metódico es mixto o qualimétrico. En lo cuantitativo se aplicó una encuesta de 37 ítems agrupados en siete dimensiones de la vida personal, familiar, legal, de salud, seguridad, educativa y laboral de las reclusas. En lo cualitativo se les entrevistó a fin de conocer sus necesidades comunicativas con su familia, amigos, abogado, autoridad penitenciaria y visita conyugal, así como los medios usados para comunicarse.
Los procesos comunicativos no se completan; son visibles los déficits al respecto, lo que contradice el deber ser teórico y jurídico referente: más del 50% de ellas no reciben visita de sus familiares, cónyuges o novios, y quienes son frecuentadas por sus parejas no disponen de áreas exclusivas para el caso; asimismo, menos del 10 % son visitadas por sus amistades. Sin embargo, las mujeres reclusas minimizan esta carencia afectiva comunicándose con su familia a través de sus teléfonos celulares que poseen de manera clandestina, ya que las casetas telefónicas de los reclusorios no pueden usarlas porque generalmente están descompuestas. En general conocen sus derechos y la obligación estatal de proporcionarles abogado defensor, sin embargo, su representante de oficio no les informa ni atiende ni en tiempo ni en forma y con las autoridades penitenciarias no establecen ningún tipo de comunicación. En razón de la problemática de comunicación de estas mujeres, se propone humanizar las cárceles para mujeres de Sinaloa.