Desde la moda al feminismo: mujeres y prensa pedagógica (Italia, s. XIX)

Resumo

A partir de la unificación de Italia (1861), las mujeres comienzan a participar de manera cada vez más activa en la vida social y profesional: se inscriben a las Escuelas Normales para obtener un diploma que les permita entrar en el mundo de la educación y ganar un sueldo. De hecho, podemos afirmar que se trata de la primera generación de mujeres con una cultura media, la cual les pone en una posición inmejorable para realizar una visión crítica sobre la desigualdad de género como– por ejemplo –el hecho de recibir por un mismo trabajo un salario más bajo que sus colegas hombres, o el de evidenciar la relevante condición de inferioridad de la mujer en la sociedad italiana. En la segunda mitad del siglo XIX, los periódicos empiezan a ser un extraordinario medio de comunicación de las ideas. Desde los años sesenta y hasta la Primera Guerra Mundial nacen muchos periódicos fundados y dirigidos por mujeres, a menudo por maestras, que se dedican a difundir información, noticias y cultura. Muchos periódicos se encuentran en un ámbito heterogéneo entre la familia, la escuela y la educación, como demuestran ampliamente los primeros títulos que aparecen: La madre di famiglia e la maestra elementare italiana, L’istitutrice, La maestra elementare italiana. La necesidad de formar profesionalmente las maestras genera la creación de otras revistas como La collaboratrice della maestra, en la que los artículos se centran en la didáctica y en la preparación de guías que pueden ayudar a las maestras en el trabajo en las aulas. Sin embargo, en los periódicos más atentos a la situación política y social aparece el fuerte carácter reivindicativo de los artículos sobre las dificultades de las mujeres en el mundo laboral, o sobre las disigualdades jurídicas. Periódicos como La Voce delle Donne son realmente pioneros porque son los primeros que adoptan una mirada de género para interpretar la realidad y denunciar las injusticias contra las mujeres.