Resumo

Resumen: El Sahel se está convirtiendo en el refugio y dominio de dos grandes peligros para la seguridad mundial, el terrorismo y la criminalidad organizada, que han adquirido un carácter transnacional indiscutible, que concierne a todos los países del mundo. Si bien esto es cierto y, requiere de la máxima cooperación a nivel de inteligencia estratégica, de fuerzas armadas y policía, hay también un nivel social que atender, en el caso de África, su endémico subdesarrollo. Esta actuación multifacética y de nivel internacional, no podemos olvidar que debe ser canalizada a través de los países afectados directamente. En el caso del Sahel, es indiscutible el liderazgo de Argelia en la región en asuntos de seguridad. Su situación política actual, la sucesión de Bouteflika, y el problema estructural de su economía que la hace dependiente, plantea la necesidad de analizar su situación y tenerla en cuenta en los cálculos geoestratégicos, sobre todo a la hora de no desperdiciar una oportunidad única de recuperar a África e incorporarla como actor importante en la lucha antiterrorista y contra el crimen organizado, cortándoles así la retirada a un refugio fácil, contribuyendo a la seguridad internacional.