Vol 1 No 1 (2015)
Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo
La emergencia del concepto de comunidad en relación con los estudios de comunicación ha permitido comprender en estas últimas décadas algunas de las dinámicas de la organización social y de las relaciones humanas; de los movimientos sociales que protagonizan hoy la política.
Por tanto esta emergencia es básica para entender la actual redimensión (o la vuelta al estudio de su ecología) de una comunicación expropiada normalmente desde la mediología. Oportuna para impulsar y reforzar la inclusión de la comunicación comunitaria en los estudios académicos del campo y en los planes de estudio de educación superior.
En este número 1 de RICD proponemos algunos ensayos y debates que pudieran sembrar iniciativas de reflexión académica y social acerca de esta relación comunidad y comunicación, palabras ambas originarias de una misma raíz: cum-munus.
Iniciamos la publicación con un formato que se quiere hacer necesario en RICD: la conversación; un breve diálogo entre Cicilia K. Peruzzo y Clemencia Rodríguez, alrededor de la comunicación comunitaria y de los medios comunitarios y ciudadanos que ampliamente han trabajado en sus reflexiones anteriores sobre América Latina. El texto ha sido editado por Alejandro Barranquero y Luís Torres, y en él se incide en la importancia de los medios comunitarios para activar la conciencia política, articular reivindicaciones culturales o para abonar el terreno para la paz o la transformación social. Peruzzo y Rodríguez llaman a complejizar los estudios introduciendo el análisis del poder y la cautela ante tecnologías emergentes. Un extracto de esta conversación lo podéis ver en este enlace.
Alejandro Barranquero completa con otro texto el debate de las profesoras latinoamericanas reseñando algunas de las aportaciones de las ricas tradiciones anglosajona y de América Latina en el estudio de los medios y las prácticas comunitarias de comunicación.
Los ensayos de Emiliano Sacchi, Matías Saidel y Rebeca Baceiredo profundizan en lo común desde la filosofía política. En el texto de Sacchi se glosa el pensamiento “impolítico” de Roberto Esposito, una de las referencias actuales sobre el campo; mientras, el ensayo de Saidel explora las aportaciones de esta tendencia comunitarista franco-italiana y la de los post-obreristas de la multitud buscando sus puntos de convergencia. Finalmente, en el relato de Baceiredo se polemiza acerca del modo de recuperar, mediante la toma de conciencia, una ontología de la comunidad que ha sido expropiada por el poder. Los tres textos nos parecen una buena aproximación para nuestro intento de acercar la comunidad a los estudios de comunicación desde aportaciones que pueden impulsar una necesaria transdisciplinariedad.
Más allá del eje al que dedicábamos a la reflexión en este número, Manuel Martínez Nicolás nos propone revisar la deriva del concepto culturas periodísticas desde un planteamiento teórico alternativo, a raiz de una investigación del autor sobre periodismo político en España, en tanto que Anna Clua explora las posibilidades de una definición de los conceptos de género y de desarrollo en la producción del conocimiento feminista. Clua recurre para ello a la controversia entre las representaciones sobre el sexo de pago y el discurso de los derechos de las mujeres.
Por su parte Dave Rushton nos acerca, tras las muchas oportunidades perdidas por las autoridades británicas, a la realidad legislativa escocesa proponiendo una descentralización de la TDT que favorezca la presencia de contenidos locales.
Entre las colaboraciones recibidas, en las de Denís Renó, Saleta de Salvador y Yolanda Martínez o la de Marcos Américo y Angela Maria Grossi de Carvalho se resaltan los nuevos roles sociales asumidos y las resistencias a partir de los usos de las tecnologías emergentes: medios sociales bajo el control ciudadano, móviles para reforzar el sentimiento comunitario indígena o inclusión de la ciudadanía digital en las políticas públicas son los asuntos que nos ofrecen estos autores. José Javier León plantea en su artículo la definición de lo humano en la comunicación de masas, resolviendo, a través de prácticas de comunidad y buen vivir, formas de hacer que refuercen al pueblo. Palmira Chavero y Martín Oller relatan su experiencia en la construcción de un índice de medición de vulnerabilidad de derechos ciudadanos en los medios, en el empeño por parte de la LOC ecuatoriana de un empoderamiento social frente a los excesos mediáticos del pasado y del presente marco político en aquel país.
En el apartado de Proyecto contamos en esta edición con una presentación a cargo de las periodistas Susana Alvite, Carmen Novas y Lorena Seijo sobre el trabajo de la organización Agareso (Asociación Galega de Reporteiros Solidarios) en el Bajo Lempa salvadoreño, donde participan en una iniciativa radiofónica y educativa.
El Revistero de esta edición hay que agradecérselo a Joao Carlos Correia y a Alfonso Armada, de las revistas Agora.net (que se publicó entre los años 2003 a 2005) del Labcom de la Universidade de Beira Interior y de la publicación online Fronterad. Recuperamos de estas revistas, y para reforzar el eje que planteábamos en este número 1 de RICD, el artículo de Raquel Paiva. La profesora brasileña propone la noción de comunidade gerativa frente a la violencia estructural en las acciones humanas y mediáticas, como instrumento de concientización y como aglutinador en proyectos de grupos minoritarios. Agradecer a la periodista gallega Aloia Álvarez su texto, también sobre la violencia, a raíz de los crímenes en Iguala, México. Queremos compartir así con los normalistas su lucha justa, la reivindicación de una Educación de la que toda América Latina es merecedora. Que la náusea que estas acciones terribles han producido no queden en el olvido.
La Agenda cierra este número 1 de la mano de Carme Mayugo que ha recordado las convocatorias del semestre, comentando y proponiendo eventos alrededor de la comunicación comunitaria y la educomunicación. A partir de este año 2015 nos podéis seguir o dirigir vuestras preguntas en Twitter (@revistaricd), o colgar vuestras aportaciones audiovisuales en el canal de Youtube de la revista RICD.
Agradecemos al profesor Denís Porto Renó su empeño en hacer de la revista un contenido transmedia con el apoyo de su equipo de la UNESP que se adhiere a este proyecto virtual. Solo desearos, desde las personas que hacemos que RICD sea posible, un próspero año 2015. Marcelo Martínez, director RICD.
Publicado: 2015-01-21