Vol. 3 nº3 (Diciembre 2014). "María Montessori: una lectura desde y para el s. XXI", Experiencias, páginas 127-146
Recibido: 20-02-2018
Publicado: 30-12-2014
En este trabajo se describen dos experiencias llevadas a cabo en Italia: la introducción de un laboratorio para el uso de los materiales sensoriales Montessori en la Universidad de la Imagen de Milán (UI) que ofrecía a los “creativos” de diversas procedencias profesionales y geográficas la formación post-secundaria según un programa experimental de dos años, organizado en cinco laboratorios, cada uno dedicado a uno de los cinco sentidos. El que yo dirigí se titulaba “Rincón de descanso sensorial” y fue trasversal a los otros cinco. Se denominaba: “Rincón de descanso sensorial” y fue transversal a los otros cinco. El segundo se refiere al uso de encajes sólidos, torre rosa y escalera marrón, en la rehabilitación de una chica de veintiún años, que sufría un retraso mental severo con rasgos autistas. En ambos casos los resultados fueron muy positivos: las percepciones sensoriales de los estudiantes de la UI se han afinado y perfeccionado; la introducción de los materiales en la rehabilitación sensorial de la chica ha despertado un interés que se ha extendido al entorno externo y a las personas que interactuaban con ella. También ha mejorado los movimientos finos de los dedos, lo cual le facilita llevar a cabo las tareas de la vida cotidiana, en la que antes tenían muy poca autonomía. Con ella el proceso Montessori comenzó en un estudio de musicoterapia, para seguir a continuación en su casa, con varias actividades de la vida práctica, para mejorar la coordinación del cuerpo en el espacio, la coordinación óculo-manual, la motricidad de los dedos y la discriminación visual. Estas actividades han mejorado su autonomía.
Formación, Profesionales creativos, Percepción, Retraso mental, Autismo, Rehabilitación