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Borbély Sjoukje
Hungría
Biografía
Vol. 5 Núm. 3 (2016): La pedagogía Pikler-Lóczy de Educación Infantil, Monográfico/Tema del mes, Páginas 54-61
Recibido: 21-02-2018 Publicado: 21-02-2018
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Resumen

En los años treinta del siglo pasado Emmi Pikler elaboró un sistema educativo basado en la competencia del niño pequeño. Hasta entonces las costumbres educativas en Europa Central no lo hacían. La perspectiva de la educación de la época era de orientación nurtura. Se educaba a través de la enseñanza, con premio y castigo y podía comenzar con los lactantes. A los pequeños se les sentaba, paraba, hacía caminar y los padres podían competir en función de lo que ya sabía el bebé.Pikler pensaba de otra forma sobre los primeros años del bebé; era de orientación básicamente natura. El punto de partida de su perspectiva era la naturaleza infantil y las capacidades innatas que esperan ser desplegadas, sobre las que construyó su sistema educativo y a partir de las que intentó dar respuesta a todos los dilemas educativos de la época. En la metodología Pikler no se educa directa sino indirectamente, mediante la organización del entorno humano y físico y la máxima preocupación del adulto cuando tiene al niño entre sus manos durante los tiempos de cuidados. Incluso los padres o los educadores organizan las circunstancias del tiempo libre del bebé respetando al niño. No lo hacen principalmente con su presencia, sino con los objetos de juego cuidadosamente seleccionados, procurando el espacio apropiado y la seguridad con que los bebés pueden dirigirse hacia ellos si los necesitan. Es importante seguir el desarrollo del niño para que su entorno siempre le resulte interesante, promoviendo así su creatividad y autonomía.A los padres de hoy esta lógica les parece demasiado abstracta. Ellos también se creen de orientación natura, pero su punto de partida es otro. Desde hace décadas, la psicología apoya en ellos la idea de que nada es más importante que el apego primario y resuelven esta legítima noción a su manera. Atan regularmente a sus hijos a sí mismos y los llevan consigo a todas partes. Generalmente van a sitios que eligen según sus propias necesidades, condenando con ello a sus hijos a adaptarse y a ser pasivos. Otra manera de buscar soluciones, también acorde a su noción de apego, es cumplir todos los deseos de sus hijos por lo que están día y noche a su disposición y resuelven las situaciones que van emergiendo siguiendo sus propios instintos; es decir, al azar. Sin embargo este estado de alerta en el tiempo les cansa, mantiene también a sus hijos en alerta y lejos de cosas tan importantes como disfrutar de su propia actividad investigadora.

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