Resumo

El fraude, presente en la Carrera de Indias desde sus inicios, se incrementó sobremanera a mediados del siglo XVII. Las interpretaciones sobre este fenómeno se han atribuido a la voraz presión fiscal de la corona sobre el comercio y a la permisividad real que supo sacar provecho del fraude por medio de mecanismos parafiscales como las cédulas de manifestaciones y los indultos. No se ha reparado lo suficiente en la influencia que pudo tener en el fraude el funcionamiento del sistema de control de los registros de mercancías en la Casa de la Contratación. Destacamos cómo funcionaba ese sistema de control en una coyuntura en la que los registros eran muy cortos. A su vez, mostramos cómo la corona no permaneció impasible ante el incremento del fraude ni se limitó a obtener ciertos provechos del mismo, sino que arbitró distintos mecanismos suprajurisdiccionales a la Casa para intentar paliar dicho fraude.