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François-Joseph Ruggiu
Sorbonne-Université, CNRS
Francia
https://orcid.org/0000-0002-8892-7526
Vincent Gourdon
Sorbonne-Université, CNRS
Francia
Cecile Alexandre
Sorbonne-Université, CNRS
Francia
Núm. 31 (2022), Varia
DOI: https://doi.org/10.15304/ohm.31.8698
Recibido: 29-09-2022 Aceptado: 29-09-2022 Publicado: 03-11-2022
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Resumen

La historia social de los siglos XVI, XVII y XVIII se ha esforzado por tener en cuenta las divergencias de comportamiento, sobre todo sociodemográficas, mostradas por los individuos pertenecientes a grupos socioeconómicos similares. Después de revisar la literatura histórica sobre esta cuestión, mostraremos cómo durante mucho tiempo la investigación de las otras ciencias sociales, en particular de la sociología de la educación, ha enfatizado el papel que ha jugado la familia en la formación de aquellos comportamientos individuales específicos que pueden llegar a da vida a una «cultura familiar», cuyos principales rasgos, por otro lado, se transmiten de generación en generación. Pondremos a prueba esta hipótesis sobre una actuación histórica concreta: la elección por parte de los padres de un padrino y una madrina en la ciudad de Charleville —situada al norte del reino de Francia— a lo largo del siglo XVIII. Nos detendremos así en el análisis de una elección social preferencial realizada por las familias observadas durante casi un siglo, la cual constituye una pieza clave en la constitución de una «cultura familiar».