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María Adela Fargas Peñarrocha
Universidad de Barcelona
España
Núm. 10 (2001), Artículos
DOI: https://doi.org/10.15304/ohm.10.492
Recibido: 27-11-2012 Aceptado: 27-11-2012
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Resumen

A partir de la idea de la existencia de relaciones de autoridad en el seno de células políticas primarias, como son el ámbito doméstico y familiar, se estudia en este artículo una de las formas principales del ejercicio de dichas relaciones en una muestra de familias de las clases privilegiadas vinculadas a la Barcelona moderna. La forma de ejercicio de poder sobre la que nos centramos era la generada por los actos patrimoniales. Para su estudio utilizamos diversa categoría de documentación producida como consecuencia de la conflictividad familiar. Se observa que el sistema de exclusión, no sólo determina la concentración del poder familiar, poder que se ostenta en numerosos acontecimientos familiares y especialmente en el intervencionismo practicado sobre los núcleos familiares dependientes, sino que ordena los canales por donde discurre la movilidad patrimonial. Las relaciones de parentesco creaban una particular e informal lógica costumbrista, donde el poder de los que controlaban los patrimonios decidía y ordenaba las posibilidades de cada uno de los miembros de la comunidad familiar. La mujer constituirá un elemento clave en la concentración del poder patrimonial cuando se refuerza el control sobre su dote. A la muerte del marido, pero sobre todo de aquél que había ostentado el lugar de heredero, tenía ocasión una especie de circulación de autoridad. El orden familiar era concebido, más que en términos de equilibrios, de subordinaciones. Y era en la subordinación, en las relaciones de poder, donde se buscaba el orden.
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