Daniel C. Dennett, uno de los filósofos estadounidenses más importantes de las últimas décadas, falleció el pasado 19 de abril en Portland, Maine, a la edad de 82 años. Dennett ha sido uno de los filósofos de la corriente anglosajona más leídos y alcanzó particular notoriedad en los últimos años como defensor del ateísmo y del secularismo. Su trabajo se centró en la filosofía de la mente y de las ciencias cognitivas en ámbitos como la teoría de la consciencia, los qualia, la libertad de la voluntad y el problema mente-cuerpo. En los últimos años escribió también sobre la teoría de la evolución de Darwin y su relación con el problema de la consciencia. Asimismo, aplicó una perspectiva evolucionista y cognitiva a temas como el humor (en su libro Inside Jokes, coescrito con Matthew Hurley y Reginald Adams Jr.) o la religión (en libros como Breaking the Spell: Religion as a Natural Phenomenon).
Nacido en Boston, Mass., Dennett pasó parte de su niñez en Beirut, donde su padre trabajaba para la Embajada de EE.UU. Se graduó en filosofía en 1963 en la Universidad de Harvard, donde tuvo como profesor a W.V.O. Quine, y dos años después obtuvo su doctorado en Oxford con una tesis titulada The Mind and the Brain, que fue dirigida por Gilbert Ryle, cuya obra The Concept of Mind (1949) ejerció en nuestro autor particular influencia. En esta tesis, Dennett ya plantea algunas de las cuestiones que devendrán luego el centro de su obra, así como el método correcto (según él) de tratarlas. Esencialmente, lo que se defiende es que el vocabulario mental ordinario que usamos para referirnos a supuestas propiedades y eventos introspectivos de la mente pueden ser sustituidos por términos teóricos de un vocabulario que hace referencia a mecanismos cerebrales y del sistema nervioso, deshaciéndose así gran parte del supuesto “misterio” que encierra el vocabulario de lo mental. Muchos de estos términos resultan ser confusos o bien una amalgama de propiedades diferenciadas que pueden encontrar un correlato, cuando menos aproximado, en términos neurofisiológicos. Dennett reelaboró su tesis doctoral y con ella dio forma a su primer libro, Content and Consciousness, de 1969, considerada aún hoy como una de sus aportaciones más importantes. En la primera parte del libro trata el problema de la intencionalidad y del contenido mental, en la segunda discute cuestiones como la introspección, la consciencia, las imágenes mentales, la acción intencional y la libertad de la voluntad. Dennett matizará su posición con respecto a muchos de estos temas en sus artículos y libros posteriores, pero esta obra marcó sin duda la orientación general de su pensamiento, avanzando incluso ideas posteriores debidas a filósofos de la mente como Ruth Millikan o Robert Stalnaker.
Dennett enseñó en la Universidad de California en Irvine de 1965 a 1971 y luego pasó a formar parte del cuerpo de profesores de la Universidad de Tufts, en Somerville, Massachusetts, en donde fundó y dirigió su Centro para los estudios cognitivos. También fue profesor visitante de numerosas instituciones, como las universidades de Harvard, Pittsburgh, Oxford, la London School of Economics, el New College of the Humanities de Londres y la École Normale Supérieure de París, entre otras. En 1983 impartió las prestigiosas Lecciones John Locke de la Universidad de Oxford, desde 1987 era miembro de la American Academy of Arts and Sciences y fue merecedor de los premios Jean Nicod (2001), el Mind & Brain Prize (2003), otorgado con anterioridad a filósofos como Jerry Fodor y John Searle, y el prestigioso Premio Erasmus (2012). Su actitud naturalista, su desconfianza hacia la propia filosofía (a pesar de que su obra confirma que no era otra cosa que un filósofo), su humor característico, su fina ironía y su compromiso en cuestiones como el secularismo han sido todas características distintivas de su desempeño como filósofo.
Una de las contribuciones más conocidas de Dennett es su análisis de la intencionalidad. En una serie de trabajos que incluyen sus ensayos de Brainstorms (1978) y su libro The Intentional Stance , Dennett rechaza la común distinción entre intencionalidad genuina e intencionalidad derivada, esencial sin embargo para autores como Searle. Aun cuando Dennett está convencido de que el lenguaje intencional es defectuoso, asume una perspectiva instrumental al punto de aceptar la adopción de una “estrategia intencional”, consistente en tratar al objeto cuyo comportamiento se quiere predecir como un agente racional al que se le puede atribuir creencias o deseos, así como otros estados y actitudes intencionales. Si un sistema dado, cualquiera sea su naturaleza, se puede describir de modo que su conducta sea predecible en forma confiable por medio de esta estrategia, podremos decir que es un sistema intencional. En general, lo que hace que un rasgo interno de un sistema se pueda considerar una representación es su función en la regulación de un sistema intencional .
Otro libro de gran importancia en la trayectoria de Dennett es su libro ConsciousnessExplained, de 1991, donde expone su famosa teoría de borradores o versiones múltiples (“multiple-draft model”), según la cual la consciencia no tiene un espacio central, algo así como un “teatro cartesiano” de la mente, donde ocurren todos los fenómenos mentales, sino que varios niveles de fijación del contenido pueden ocurrir y ocurren en varios lugares y momentos de la actividad cerebral. La noción de un yo personal, testigo y observador privilegiado, de todo lo que ocurre en la mente es rechazada. También se rechaza la idea tradicional de qualia (cualidades fenoménicas de nuestra experiencia sensible) como cualidades intrínsecas e inefables de la experiencia, definitivamente no físicas, con respecto a las cuales tenemos un saber incorregible. Los qualia son así quineados, eliminados como productos de un mal filosofar. En su lugar, lo que nos queda son experiencias aisladas que no podemos abstraer como entidades reales con las propiedades peculiares asociadas por la tradición filosófica.
Más recientemente, en libros como From Bacteria to Bach and Back. The Evolution of Minds, de 2017, Dennett ha afrontado el problema de la evolución y el surgimiento de lo mental, argumentando en favor de una posición naturalista de raíz materialista sobre la mente, donde ésta aparece como un resultado más del proceso de selección natural, imperfecto y perecedero. En este sentido, libros como éste o como los citados al principio de este obituario muestran una coherencia y una unidad en la obra de un filósofo que, sin duda, ha marcado una época en la filosofía cognitiva de las últimas décadas.