Resumo

Tradicionalmente el voto en México se explica con los enfoques sociológico, psicológico (partidismo principalmente) y racional. Sin embargo, los resultados de la elección presidencial 2018 arrojaron dudas sobre las tres perspectivas, debido a ello, parece valioso revisar nuevas explicaciones, entre las que destacan los sentimientos como posible determinante de la preferencia política. Se sabe que la ciudadanía mexicana tiene preferencia por los candidatos que le provocan sentimientos positivos y viceversa, sin embargo, tal fenómeno podría ser sólo una consecuencia secundaria de alguna de las teorías clásicas. Para revisar si los sentimientos tienen una relación no-espuria con la preferencia electoral, se realizaron modelos de regresión múltiple. Se estudió la elección 2021 de gobernador en el estado de Querétaro, México. Se contó con una muestra representativa de 842 casos. Se encontraron relaciones entre sentimientos y voto y además los primeros no fueron controlados por variables clásicas de otras explicaciones como el partidismo, educación o clase. En esto destacó la variable de “inspirar respeto”, misma que controló a varios de los otros sentimientos y tuvo la relación más fuerte con la variable dependiente. Se concluye que, si bien los sentimientos no tienen una relación espuria con el voto, tampoco resultó claro el mecanismo causal, pues no se explica bien la preponderancia del respeto.