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Santi Martínez Illa
Centro de Estudios Cultura Política y Sociedad. Universidad de Barcelona
España
Joaquim Rius Ulldemolins
Centro de Estudios Cultura Política y Sociedad. Universidad de Barcelona
España
Vol. 11 Núm. 1 (2012), Artículos
Recibido: 25-01-2013 Aceptado: 25-01-2013
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Resumen

¿Cómo se puede entender que una administración pública que a principios de la Transición a la democracia pareciera abocada a su desaparición se haya convertido durante los últimos treinta años en un actor central de la política cultural en Cataluña? Sin duda, su potente apuesta por la cultura y su orientación hacia la prestación de servicios a los municipios a partir de redes de equipamientos culturales aportarían las claves del éxito. No obstante, este artículo plantea que la política cultural de la Diputación de Barcelona (DIBA), debe entenderse sobre todo a partir de la influencia del marco político institucional y el reparto del poder político que caracterizó a Cataluña durante treinta años y, en la conflictiva articulación de las administraciones públicas en relación a la cultura. Un ámbito que como se plantea debe ser analizado como un sistema de relaciones en el que los actores institucionales cooperan o compiten para marcar los objetivos y las pautas de relación en un sector de la acción pública que progresivamente se ha convertido en más complejo y más relevante para el desarrollo socioeconómico y la legitimación de las administraciones públicas. Es en este marco de análisis que podemos comprender la apuesta estratégica de la DIBA y las causas de que sea considerado a la vez un modelo a emular y un caso singular en política cultural.

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