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Philippe Dautrey
Centro de Investigación y de Docencia en Humanidades del Estado de Morelos, (Cuernavaca, México)
México
Vol. 9 Núm. 2 (2010), Artículos
Recibido: 12-03-2013 Aceptado: 12-03-2013
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Resumen

Al llegar al poder, los nuevos actores políticos en Argentina, Bolivia y Venezuela establecieron una alianza productiva con el sector agro-minero, el cual se benefició del auge exportador de principios del siglo XXI. Al mismo tiempo, apoyaron sus políticas fiscales y benefactoras en esta alianza e incrementaron, en el caso de Bolivia y Venezuela, el intervencionismo estatal mediante mayor titularidad pública. En otros términos; se orientaron hacia el re-arraigo de la economía en el sentido polyaniano de la palabra. En rigor, fue el regreso de lo político lo que determinó ese rumbo. Sin embargo, no faltaron las limitantes al re-arraigo. Así el peso de la deuda externa y la mala redistribución de las ganancias procedentes del crecimiento motorizado por las exportaciones, además de un férreo rechazo por parte de las elites, plantean todavía la cuestión de la magnitud del cambio.

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